Las profesionales del cine reclaman su protagonismo en la industria

Bajo el título 'Espacios de género en los festivales de cine', la cita en el Centro Cultural María Victoria Atencia de la Diputación ha reunido a la directora del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Visuales (ICAA) Beatriz Navas, la presidenta del jurado de esta edición del festival Patricia Ferreira, la directora de producción Sensi Nuevo, la cineasta Carmen Pg. Granxeiro; la directora del Festival de Cortometrajes por la Igualdad Paqui Méndez, la productora Montse Ogalla, la directora general de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga Ruth Sarabia, el responsable de DocsBarcelona Diego Mas y el director del Festival de Málaga Juan Antonio Vigar, con la propia Mabel Lozano actuando como moderadora.

El encuentro ha servido para reivindicar no sólo la presencia de las profesionales del sector en los programas de los festivales, sino también -y sobre todo- en los órganos decisión de esos certámenes. «¿Cómo podrían los festivales de cine ayudar a dar visibilidad al trabajo de las mujeres?», lanzaba Lozano. Y Vigar esbozaba la respuesta: «Debemos ser más inteligentes a la hora de la selección general de las películas, porque en ocasiones podemos encontrar películas en una situación de igualdad y tenemos que ser comprometidos en dar visibilidad al trabajo de las mujeres».

Pero en esa visibilidad también hay escalas. Por eso, Ferreira defendió: «Lo primero es programarlas en todas las secciones». Es decir, no sólo en apartados o ciclos temáticos. Al hilo de este asunto llegó uno de los debates más intensos de la jornada, cuando Paqui Méndez reclamó la presencia de las cineastas en la primera línea de las programaciones. «Estoy por que las mujeres estemos en la sección oficial y en los comités de selección. Está muy bien que haya secciones específicas, pero las posibilidades de lanzamiento son diferentes. Me gustaría que desaparecieran estas secciones específicas. Tenemos que llegar a jugar en los mismos espacios y con las mismas posibilidades de lanzamiento», sostuvo Méndez antes de aludir al encuentro de ayer como un espacio «de tercera».

La mención obtuvo la respuesta inmediata de Lozano, alma mater de 'Afirmando los derechos de la mujer', que recordó que el ciclo incluido en el Festival de Málaga tiene desde sus orígenes la vocación -y la ambición- de dar visibilidad a las creadoras y a los trabajos en torno a asuntos como la violencia contra las mujeres y la igualdad.

El roce dialéctico dejó paso al meollo del debate: cómo hacer que el trabajo de las profesionales del sector sea más y mejor conocido en los festivales de cine. Por alusiones, Vigar recordó que el 40% del comité de selección de las películas a concurso en el certamen está formado por mujeres, porcentaje que llega al 100% en el caso de la sección de documentales. «Está en mi ánimo ir modificando la situación actual. Entiendo que es perfectamente lógico, razonable y necesario. No es lo mismo que la mujer hable con voz propia a que sean hombres quienes lo hagan. Vaya mi compromiso a que iremos creciendo en este campo», avanzó Vigar, quien ofreció una clave crucial: de los 2.400 visionados realizados para la selección de las cintas presentadas en el festival, sólo el 27,5% de las obras estaban dirigidas por mujeres.

«Las escuelas de cine están llenas de mujeres, ¿por qué no llegan a poder dirigir esas grandes películas de ficción?», planteó Lozano. Y Patricia Ferreira, directora ella misma, repuso: «La respuesta sería muy simple y muy compleja al mismo tiempo. Estamos en una sociedad hecha desde hace siglos a la medida del hombre. Esa es la respuesta simple. La respuesta compleja es el relato de cada una de nuestras vidas. Veo que todas somos conscientes de que esto es una transformación radical que no tiene marcha atrás. Ahora está en nuestras manos que llegue a toda la cadena».

Un deseo de eslabón fuerte, de «ser visibles» en palabras de Ogalla, que también encontró su propia refutación en el discurso de Granxeiro, poco amiga de la industria actual. Así, la cineasta reclamó «más capacidad de autocrítica de cara a la industria» marcada por la lógica capitalista porque «el capitalismo va de la mano del patriarcado». «Es importante que los festivales importantes se abran a otro tipo de producciones al margen de la industria, de sistemas de producción propios de la estructura patriarcal», reclamó la directora de cine.

Poco antes, la directora del ICAA había defendido el papel de estos encuentros. «Los festivales dan a conocer muchos proyectos que de otras maneras pasarían desapercibidos», Defendió Navas para poner como ejemplo la pasada Berlinale, donde Isabel Coixet compareció en la sección oficial, Neus Ballús presentó en la sección Panorama su 'Staff only' que compite ahora en la sección oficial del Festival de Málaga y Carla Simón se llevó el premio al mejor proyecto europeo en desarrollo.

En la misma línea halagüeña se manifestó Mas: «Sigo siendo optimista, cada vez hay más mujeres en los comités de programación». Además, el representante de DocsBarcelona defendió, junto a Lozano, el papel del cine como industria. «En los festivales de cine -esgrimió Sensi Nuevo- debería haber un compromiso mayor con la formación. Acercar a los estudiantes a una visión del cine desde la igualdad». Abonar el terreno para que el camino del futuro sea menos rocoso.