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Amenazaba con colarse en la fiesta, pese a no estar en la lista. Y finalmente Konrad-así se llama la borrasca- acabó marcando una de las alfombras rojas más desapacibles (en cuanto al tiempo) de la historia del Festival de Málaga -y van 28 ediciones ya-. A las puertas de Teatro Cervantes, algunas tiriteras, pelos de punta, paraguas que se abrieron a ratos, colas de vestidos mojadas, viento y frío escribieron el guión de una citación de récord, con más de 110 invitados llamados a hacer el paseíllo.
Entre ellos, destacados influencers y tiktokers con millones de seguidores como Dulceida (con un palabra de honor metalizado tan embutido que le costaba andar), Marta Díaz, Ibelky, Marcos Kappah, Franco Masini, Noelia Bonilla (muy favorecida con un bicolor de Mario Salafranca de falda abullonada), Natalia Cebrián (guapísima con print de lunares de Fernando Claro «inspirado en el sur»), Bonbon Reich (con un traje asimétrico rojo con aplicaciones florales), Javier Ausín o Andrea González (ambos impecables y elegantísimos de negro).
En el plano local, la alfombra de anoche (muy descafeinada en cuanto a celebrities de la gran pantalla) apostó fuerte por instagramers malagueñas. Por ella pasaron desde Natichu Alcántara (con un sofisticado palabra de honor con plumas de Baro Lucas) a Laura González (@lulandco) con un dos piezas azul klein de Patrizia Pepe. Muy favorecidas la diseñadora de bolsos Ana Vera -que eligió un diseño romántico empolvado del malagueño Jesús Segado- y Marina Llorca, quien fiel a su discurso reivindicó la moda inclusiva para todo tipo de tallas con un vestido de Asos: «porque al final es de las pocas firmas que ofrecen una 42», señaló. Muy acertadas también Ana González y Esperanza Aragón, ambas con modelazos de Silvia Fernández Atelier.
Sobre la 'red carpet', dominaron los vestidos palabra de honor, las faldas con cola, las maxi lazadas, los brillos y transparencias (con mala pasada incluida para la bailarina Daniela Blasco, a quien se le rajó la malla de uno de los laterales de la parte de arriba). En la paleta cromática, volvió a imponerse el todopoderoso blanco y negro, con permiso de uno de los tonos de tendencia de este otoño: el burdeos, muy protagonista anoche junto al rojo.
El podio de las mejor vestidas estuvo reñido. Deslumbró especialmente Paula Echevarría, perfecta -cual diosa- con un vestido negro de terciopelo con escote corazón y transparencias en el top obra de María Gorof. De sobresaliente: tanto por la elección como por los complementos, la peluquería y el maquillaje. Impecables igualmente Irene Arcos (con un diseño metalizado de Pedro del Hierro de escote cuadrado y falda princesa súper favorecedor) o Iria Parada, con un original traje rojo con maxi lazada de Rubén Hernández. Tambien acapararon miradas la argentina Luisana Lopilato, mujer de Michael Bublé, -con una apuesta verde agua de pailletes de Nicole Felicia Couture- o Belen Cuesta, perfecta con un total look de Chanel blanco (zapatos bicolor incluidos). Eso sí, ayer le faltó actitud.
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No faltaron algunos de los rostros más televisivos, miembros de reparto de populares series como Valeria (Paula Malia) o Entrevías (Nona Sobo). La primera optó por un discreto palabra de honor de la diseñadora Marta Martí -su personaje, Carmen -súper fashionista-, probablemente no lo habría elegido- mientras las segunda brilló con un traje negro de silueta sirena cuajado de pedrería de Guess con el que posó radiante.
Tampoco se perdieron la cita otras de las fieles al Festival de Málaga como Silvia Abril -muy elegante de azul noche- Elena Furiase -con un sencillo Baro Lucas algo sosón-, Ruth Armas -llamativa con un preciosos Hannibal Laguna verde- o Irene Montala, de Santos Costura. Entre las menos discretas, una Samantha Hudson con un diseño nude de inspiración burlesque con corpiño y una atrevida falda de flecos obra de Aleixandri Studio, premiado recientemente en la Mercedes-Benz Fashion Talent. «Se inspira en el travestismo tras la dictadua y es un homenaje a mis raíces trans», explicó.
Entre ellos, arriesgaron los actores Christian Checa -de celeste-, Antonio Meléndez Peso, (con un rompedor traje a rayas nude y rosa de Félix Ramiro) o Javier Muga, con un diseño asimétrico bicolor de Juan Brea: «buscaba algo diferente y divertido», confesó.
Álex O'Dogherty lució uno de los complementos más originales (un sombrero con la imagen del cartel de documental 'De todos lados un poco') mientras que la anécdota la puso Stefi Roitman (vestida de JC Pajares) a quien le tuvieron que avisar en mitad de la alfombra de que no le había quitado la etiqueta al collar. Cosas del directo.
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