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Viernes, 18 de marzo 2022, 09:33
Son pocas las fotos en circulación -y de calidad- de las primeras ediciones del festival a pie de alfombra. Unos años en los que la atención mediática recaía en actrices consagradas de nuestro cine como María Barranco -la más fotografiada en 1998 junto a Imanol Uribe-, Bibiana Fernández, Asunción Balaguer, Aitana Sánchez Gijón o una debutante Paz Vega. Sin embargo, poco o nada se hablaba por entonces de moda. De aquel año 2000 -año en el que la alfombra empezó a ser roja (antes era azul por un compromiso de patrocinio)- queda esta instantánea de la malagueña Remedios Cervantes vestida con un elegante traje lila, chal -muy de la época- y sandalias joya.
De aquellos primeros años también queda en nuestras retinas -o en los archivos, para aquellos más jóvenes o con mala memoria- aquel original dos piezas en verde, rojo y rosa de maxi manga de volantes con el que Ángela Molina recogía el Premio Málaga a toda una carrera arrodillada en el escenario del Cervantes en 2002. Su derroche de simpatía a las puertas del Cervantes (con baile incluido) acaparó miradas.
Si bien en la primera década del certamen no hubo grandísimos looks sí que hubo muchas actrices que dejaron su particular huella. Entre ellas una jovencísima Paz Vega -que ya arriesgaba en 2001 combinando chaqueta deportiva tipo bomber con falda midi de flores-, o Elsa Pataky -que levantó pasiones con un vestido fluido blanco atado al cuello (2004). Rompedor y original el diseño de David Delfín que lució Ariadna Gil en 2006 o el vestido largo de cuadros escoceses y flores que eligió Ana Millán en 2009, un estampado atípico sobre la alfombra con el que logró diferenciarse y brillar.
Puede que no esté entre los mejores looks (si los cronistas de moda nos ponemos puristas), pero sin duda sí que lo está entre los más sonados. Así que tiene méritos de sobra para nutrir esta galería. En 2004 Pablo Carbonell revolucionó el Festival de Málaga con una divertida y original chaqueta celeste con print de nubes con la que causó sensación. Gustó tanto que no dudó en volver a sacarla del armario días después cuando volvió a Málaga para recoger la Biznaga al mejor actor de aquella edición por la película 'Atún y chocolate'.
El archivo fotográfico de la alfombra no empieza a ser importante y, sobre todo, con una resolución aceptable, hasta entrada la década de 2010. A partir de entonces, los looks de las actrices españolas comienzan a colarse en las crónicas de medios locales y nacionales. Como ocurrió en 2012 con Elena Anaya, Premio Málaga-SUR de aquella 15 edición. Fueron varias las ocasiones aquel año en las que la actriz pasó por la 'red carpet' malagueña vestida de blanco. En esta ocasión con un diseño sin mangas, con cuello chimenea y volante en el bajo. Completó el estilismo con un cuidado recogido, unas bonitas sandalias doradas y un clutch negro y oro. Guapísima.
El 2012 fue, también, el año de un fenómeno fan con nombre propio: la Silvestremanía. Los gritos en el entorno del Cervantes subieron decibelios con cada aparición de Miguel Ángel Silvestre. El actor visitó la capital junto al equipo de 'The Pelayos' -cinta encargada de inaugurar aquella 15 edición. «En Málaga da la sensación de que nada es exagerado, y uno se deja llevar» confesaba a SUR. Y así, dejándose llevar, desfiló por la alfombra vestido igual que sus compañeros de reparto, con look mafioso, haciendo honor a la temática de la película. Sus estilismos, a base de trajes a cuadros, corbatas negras, sombreros y gafas de sol no pasaron desapercibidos.
Por méritos propios Juana Acosta ha sido una de las grandes protagonistas de la 'red carpet' malagueña. Impecable en cada aparición lo suyo ha sido un derroche de estilo. Y de las pocas que se han atrevido a tentar a la mala suerte enfundándose un vestidazo amarillo de Lorenzo Caprile con cola sirena en la clausura de la edición 16 (en 2013). Alumna aventajada, la colombiana no ha dejado de dar lecciones de cómo conquistar la alfombra. Por valiente, por apostar por el amarillo y demostrar que puede defenderlo con creces, este look se merece estar en esta galería.
Vestidos muy femeninos, colores pasteles y peinados sencillos marcaron una de las ediciones más románticas de la alfombra roja del Festival de Málaga, allá por 2013. El estilo 'lady' se impuso en una gala inaugural en la que destacó Verónica Echegui con un look muy minimal y sofisticado: un vestido largo rosa empolvado, de Hervé Leger.
Eduardo Casanova ha sido el mejor embajador durante años de nuestro malagueño David Delfín, autor del cartel del festival en 2006. Durante múltiples ediciones el actor de Aída -hoy también guionista y director- lució, acaparando miradas, arriesgadas propuestas sobre la alfombra. En 2013 apostó por un dos piezas de camiseta y bermudas con el icónico estampado de encimera de cocina 'tuti-fruti' con incrustaciones de cristales de Swarovski que Delfín había presentado el año antes, en 2012, en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Remató el estilismo con unos calcetines amarillos y unos mocasines blancos.Sus apariciones nunca han sido discretas.
En 2014 Maribel Verdú vivió uno de sus momentos más dulces sobre la alfombra. Recibía el premio Málaga SUR en la 17ª edición como reconocimiento a su larga trayectoria. "Nunca me han dado un premio en un festival, por eso éste me hace tanta ilusión", comentó antes de la gala. La ocasión lo merecía y la actriz estudió a conciencia un look impecable con el que estaba radiante. Un impresionante vestido con malla de cuentas color perla y espalda descubierta de la colección Resort 2014 de Zuhair Murad. De esos que hacen historia.
Goya Toledo es de esos valores seguros. Sabes que su look rara vez va a fallar. Maestra en esto de las alfombras, en Málaga ha tenido grandes noches, como la de 2014. En aquella edición volvió a destacar entre las mejor vestidas con un elegante diseño de encaje blanco firmado por Elie Saab Couture. Muy acertado el mini cinturón negro y dorado de contraste para realzar también sus curvas y la elección de los complementos: un clutch rígido en los mismos tonos y joyas de Bárcena. Un recogido efecto despeinado, para restar seriedad al resultado final, hizo que sumara puntos.
En los 25 años de certamen, Silvia Abascal nos ha regalado grandes momentos. Casi imposible elegir solo uno. Pero por arriesgado, por rompedor, a la par que elegante y sofisticado nos quedamos con el espectacular mono blanco y dorado con cola de Stephane Rolland con el que la actriz sorprendió en 2015. Alta costura en estado puro. Y es que a veces, en esto de la moda, hay que doblar la apuesta para triunfar. Y de ello sabe bien Abascal, otra de las grandes estrellas de la historia de esta alfombra. En cada aparición ha dejado huella: desde aquel imponente diseño rojo de brillos de Hoss al maravilloso diseño degradado en rojo y aguamarina con mini cinturón de Elie Saab. Con todos logró un look 'de cine'.
Llegó, eclipsó…y logró subir con sus curvas la temperatura de la alfombra roja del Festival de Málaga aquella noche de abril de 2015. Úrsula Corberó -que estuvo presentando la película ‘Cómo sobrevivir a una despedida‘- se convirtió por méritos propios en una de las grandes protagonistas a las puertas del Cervantes. «Hemos venido a alborotar todo», anunció ya horas antes en su cuenta de Instagram (@ursulolita) y no decepcionó. La actriz llegó enfundada en un impresionante vestido blanco de la firma Tarik Ediz alta costura con un pronunciado escote de espalda con encajes plateados que realzaba su figura y le quedaba como un guante. Un gran acierto que la convirtió en la más elegante de aquella jornada.
El actor y director Paco León ha sido, edición tras edición, de los hombres más elegantes del festival malagueño. Ha sabido como pocos encontrar un sabio equilibrio entre la tradición y la modernidad. Entre los cánones más clásicos y las propuestas de tendencia más rompedoras. Y ese mérito hay que reconocérselo. En 2015 conquistó con este traje agua marina con chaleco con el que logró el paso a los mejor vestidos.
El celeste no es un tono habitual sobre la alfombra roja. Es una 'rara avis' entre los estilismos de las actrices. Por eso se agradece este soplo de aire fresco. Lo firmó Manuela Velasco allá por 2015. Un delicado Óscar de la Renta palabra de honor, asimétrico, con cola y estampado de flores plateadas. Completó el look con zapatos de salón también metalizados y una favorecedora melena suelta con sutiles ondas. ¡De diez!
Con permiso de Hugo Silva, Rubén Cortada o el ya citado Miguel Ángel Silvestre, Mario Casas puede presumir de haber levantado grandes pasiones a su paso por Málaga y por su alfombra. En este cuarto de siglo nos ha dejado grandes momentos. Pero sin duda 2016 fue uno de sus años más importantes. Presentaba la película 'Toro', como cinta inaugural del certamen, y eligió un esmoquin azul y negro de la firma Caramelo rematado por una pajarita.
Paz Vega ha sido de las asiduas a Málaga desde las primeras ediciones del certamen. Por su alfombra la hemos visto con su marido Orson Salazar y hasta con su hija Ava, como ocurrió en 2021. En todos estos años la sevillana nos ha regalado grandes estilismos (desde aquel delicado vestido de The 2nd Skin Co nude de flores negras bordadas al diseño floral de Hannibal Laguna que lució en 2017). Sin embargo, para esta selección nos quedamos con su versión más 'minimal': el vestido blanco roto que eligió en 2016 para recoger el Premio Málaga SUR. Para uno de los momentos más dulces de su carrera la actriz barrió para casa y apostó por la firma sevillana Antonio García. Un diseño largo fluido con top de tirantes finos y falda plisada con el que demostró que menos es más. Toda una lección de elegancia sobre la alfombra roja.
Perfecta Michelle Jenner, de Dior, en la gala de clausura de 2016. La actriz, que vivió de cerca el fenómeno fan de la alfombra roja de 'Los hombres de Paco' a principios de siglo, ha ido encontrando su estilo y su sitio en las crónica de moda. Esta fue, sin duda, una de sus grandes noches en el Cervantes con este romántico vestido midi rosa empolvado con aplicaciones florales que combinó con acierto con complementos en plata. Divina.
En 2017 Antonio Banderas recibió uno de los premios más especiales de su carrera: la Biznaga de Oro Honorífica del Festival de Málaga. La entrega se celebró en la gala de clausura de la 20 edición. El actor y director malagueño -que además es Presidente de Honor del certamen desde sus comienzos- se hizo de rogar en la alfombra, donde fue aclamado por el público. Para la ocasión, Banderas no se salió de guión y se decantó como suele ser habitual en él por un look clásico: un perfecto traje negro con camisa blanca y corbata 'slim' (estrecha) para darle un toque actual. También de negro, su pareja Nicole Kimpel conquistó con un palabra de honor de la firma italiana Vicedomini de silueta sirena con detalles en el escote y el costado. Sin duda, fueron las estrellas de la noche.
En 2018 Paula Echevarría -la 'it girl' española de aquel momento- dio una lección magistral de cómo triunfar sobre la alfombra, demostrando que las princesas de cuento también van de negro. Perfecto su estilismo, desde el peinado hasta el maquillaje o los complementos. Todo sumó en aquella aparición en la que la actriz confió en un espectacular Temperley London con falso escote 'Bardot' con rejilla transparente y pedrería. Completó el look con salones de Aquazzura y joyería de Tous e Yliana Yépez.
Aura Garrido es otro de los rostros más populares del Festival de Málaga. Complicado quedarse con un único look suyo pero por distinto, original y por cómo lo supo defender ponemos el foco en este diseño que eligió en 2018. Un precioso vestido de Dior, estampado en tonos marrones, ocres y naranjas, de la colección Cruise 2018 de Maria Grazia Chiuri.
En la última alfombra prepandemia (en 2019) Blanca Suárez apostó por un vestido negro de escote asimétrico con aplicaciones plata -a modo de lunares- y abertura lateral de Óscar de la Renta. La protagonista de 'Las chicas del cable' sorprendió entonces con un flequillo postizo y puso la guinda a su look con un choker -collar pegado al cuello, de plena tendencia- de cadenas y sandalias 'Lance' de Jimmy Choo. Han sido muchos sus desfiles a lo largo de las ediciones del Festival de Málaga -unos acertados y otros no tanto- pero en esta ocasión brilló.
La clausura de la 22º edición (2019) destacó por el protagonismo del 'brilli brilli', de las pailletes y de los tejidos metalizados. Entre las invitadas, acaparó miradas una Amaia Salamanca al más puro estilo 'La Sirenita'. La actriz eligió un espectacular vestido en verde esmeralda de Andrew GN que recordaba a las grandes divas del Hollywood clásico.
Andrea Duro es una habitual al Festival de Málaga. Ha posado en la alfombra en muchísimas ocasiones desde sus comienzos (decantándose en la mayoría de ellos por el negro) pero puestos a elegir uno de sus looks, nos quedamos con el que llevó en la gala de clausura de 2019. La intérprete madrileña se convertía gracias a un cuidado maquillaje, un peinado impecable y un vestidazo de Roberto Diz con maxi aplicación metálica en el hombro -muy futurista- en una de las más elegantes de dicha edición. Unas sandalias de Jimmy Choo pusieron el broche de oro.
María León es de las que casi nunca ha fallado a una gala inaugural. Incondicional a la alfombra malagueña -al igual que su hermano Paco- la actriz sevillana ha sido de las más camaleónicas de estos años. En cada edición ha sorprendido y se ha reinventado en los estilos más dispares. En la 23 edición -la de 2020 en plena pandemia- se hizo viral con un original vestido negro con escote de vértigo y manga larga abullonadas de volumen XL con detalle de nudo largo en la mini falda ajustada firmado por la diseñadora española, Natalia Peró. Un look que combinó con sandalias negras de Stuart Weitzman y joyas vintage de Sardinero.
Y para terminar el repaso, un look anecdótico a modo de 'bonus track'. En el primer 'photocall' en el Gran Hotel Miramar, el pasado 2021, María Castro firmó el look más viral gracias a una curiosa historia desvelada por ella misma en redes sociales. La actriz, que viajó hasta Málaga con su bebé para poder seguir dándole el pecho, posó ante los medios con su vestido de novia por exigencias del guión: «No tenía tiempo de ir de showroom en showroom». ¿Solución? Abrir el armario y desempolvar el que fue su segundo vestido de novia. Ese que llevó en septiembre de 2018: un diseño romántico en blanco roto que la actriz confesó que le hacía especial ilusión reciclar, por el significado emocional.
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