Llega a Málaga la esquina para presentar cortos

Por un lado, destaca los Market Screeningns—entendidos como proyecciones para profesionales del cine nacional e internacional—además de la muestra a distribuidores y productores de estos nuevos cortometrajes que no se han estrenado aún, por lo que se encuentran en la búsqueda de un festival donde poder comenzar su trayectoria profesional.

Dentro de esta nueva cara de la parte industrial, Málaga Short Corner, que ha recibido en esta primera edición 500 cortometrajes a través de una convocatoria, ha organizado diez actividades durante los próximos días que giran en torno a las preocupaciones y retos actuales del cortometraje en el ámbito cinematográfico actual. En este sentido, Rivero asegura que esta nueva parte de Mafiz se entiende como «un espacio físico que actúa de punto de reunión y encuentro al que pueden acceder todo el mundo y el lugar donde ofrecen toda la información sobre las proyecciones y actividades de la Industria».

Ayer tuvo lugar la presentación en el Museo del Patrimonio Municipal de la mano de la presidenta de PNR, Raquel Troyano; la presidenta de la Coordinadora del Cortometraje, Beatriz Hernández; la productora, directora y actriz, Valle Hidalgo y la distribuidora de Mordisco FIlms y Yaq Distribución, Alicia Albares.

En un diálogo conjunto con quienes estaban allí presente se encargaron de dar voz y visibilización al corto dentro de la industria del cine. 'El corto es cine: El camino hacia la profesionalización' puso título a este encuentro, en el que las cuatro coincidían en que «el cortometraje debe ser igual de importante que el largometraje y, sin embargo, no se considera así», reconocía Troyano al empezar la presentación.

Entre la problemática presente, las profesionales del sector quisieron proponer algunas soluciones, entre las que destacaron las enmiendas que esa misma mañana habían presentado al Consejo Estatal de Cinematografía para empezar a considerar el cortometraje «como un género específico, de forma que no siga siendo el apartado de cine». Por su parte, Albares propuso lo significante que sería «transformar los cortometrajes y volver a lo de antes, cuando se exhibían antes de las películas». Concluyeron con que la vida que tienen en los festivales es demasiado corta.