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Hungría acaba de prohibir por ley las celebraciones del Día del Orgullo para «proteger el desarrollo de los niños». Estados Unidos borra las identidades trans ... para combatir «la ideología de género». Más de 60 países aún castigan las relaciones entre personas del mismo sexo. Y el mundo vive una ola reaccionaria que busca acabar con los derechos conseguidos por el colectivo LGTBI. En este contexto se estrena 'Arcoíris en blanco y negro' dentro del Festival de Málaga. Un documental que recuerda y pone en valor la historia de esta comunidad desde los años 60 hasta la actualidad, con sucesos tan relevantes como el ocurrido en el Pasaje Begoña durante la dictadura de Franco. «Mucha gente no recuerda o incluso no conoce la historia y la influencia que ha tenido el colectivo LGTBI en todos los tiempos», comenta el malagueño Fran Campos, director de este largometraje.
'Arcoíris en blanco y negro' quiere dar a conocer esa influencia del colectivo. «Para entender la situación actual y esa frase de '¿Por qué hay que celebrar el orgullo?', hay que conocer la historia», reivindica Campos. Para ello, el documental se sirve de distintos temas como la transexualidad, lo sucedido en el Pasaje Begoña en Torremolinos y la falta de derechos LGTBI en países europeos como Hungría y Polonia; de personas de distintas generaciones, y de diferentes profesiones. «Para entenderlo hay que saber todo el camino y todo lo que se ha corrido para que nosotros podamos caminar», asegura el malagueño. A través del relato de estas personas se descubren las diferencias en derechos, en la lucha y la aceptación. «Seguimos en la lucha, pero no es la misma que tuvieron en los 60», especifica Campos.
Este documental también trata de recordar los derechos conseguidos gracias a las distintas luchas. «Es un recuerdo porque existe miedo a perderlos, porque seguimos en la batalla», defiende el director. Y las aportaciones en cuestiones culturales, políticas, monetarias y sociales. Un claro ejemplo de estas aportaciones son las que se vivieron en el Pasaje Begoña, motor de 'Arcoíris en blanco y negro'. «Esa etapa provocó el nacimiento de este documental porque es una historia que encontré y no conocía, una historia que no se puede olvidar», cuenta Campos.
El Pasaje Begoña, precursor de lo ahora conocido como La Nogalera, era un lugar frecuentado por personas del colectivo LGTBI y personalidades de la cultura como Frank Sinatra, Ava Gadner y Pía Beck, que tenía allí su local, durante la etapa franquista. El único arcoíris en un país en blanco y negro. Un arcoíris del que difuminaron sus colores en 1971 cuando el régimen hizo una redada. «Fue nuestro Stonewall», reivindica el malagueño, quien señala que todo el ambiente cultural que se había creado en ese lugar fue «totalmente borrado» por la existencia de un colectivo que «les resultaba una amenaza, un fallo en el sistema».
'Arcoíris en blanco y negro' ya tuvo una primera experiencia en el Festival de Málaga, en 2022, dentro de la sección cinco minutos. «Aparte de ser una gran oportunidad, fue una ventana total en el proyecto y para su impulso», reconoce Campos, quien agradece a este evento que dé un espacio para «alzar la voz» y llegar «a más gente».
El primer paso para empezar a crear este documental fue un proceso de investigación que duró dos años. Un proceso de saber qué querían contar, qué estructura querían tener y, a partir de ahí, contactar con las personas que participan y exponerlo todo. «Hemos tenido personas que han hablado frente a la cámara y que han sido tremendamente generosas en exponer y en alzar su voz para el documental y para el colectivo», señala Campos. 'Arcoíris en blanco y negro' cuenta con testimonios de la escena drag como Desirée Vogue, Xenon Spain y Regina Varanski; periodistas como Iván Gelibter; activistas de la talla de Carla Antonelli, y otras personalidades como los diseñadores Victorio y Lucchino.
Entre los testimonios, además, se encuentra el de Afrodiziack, mítica drag de Torremolinos que falleció sobre el escenario de su local, Tiki Tiki, mientras actuaba en agosto de 2023. «La llevo en el corazón y me acuerdo de ella todos los días», asegura el malagueño, amigo personal del artista y del que recuerda su generosidad a la hora de grabar este documental. «Es un homenaje a ella, a todos estos años de carrera que se materializaron luego en en su local, con el que cumplió su sueño», afirma antes de recordar su «fuerte» discurso por los derechos y por la libertad del colectivo.
El largometraje está producido por el malagueño Kike Mesa, a través de Kandale Films. «Si no hubiese sido por su confianza, no estaríamos hoy aquí», reconoce Campos, quien expuso el proyecto al productor, del que contó con su apoyo desde el primer momento. «Es un documental que nos viene bien a todos», concluye el director.
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