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cristina pinto
Sábado, 5 de junio 2021, 10:48
Ahí, en esa estantería donde suelen estar esos cuadros de recuerdo de la Primera Comunión de familiares, fotografías de celebraciones entre amigos o fotos de ... bautizados de los allegados, hay algo que destaca entre todas estas imágenes. Es una estatuilla de los Premios Goya y no, no es una réplica ni un regalo de broma entre amigos del 'Goya a la más divertida de la pandilla', es el Goya al mejor guion adaptado de hace apenas dos meses. Y está en una estantería del barrio de Nueva Málaga. Y es de una malagueña.
La noche del sábado 6 de marzo de 2021 fue inolvidable para Marina Parés (Málaga, 1992), que se alzaba con el Goya por la película 'Ane', cuyo guión escribió junto a David Pérez Sañudo. «Hasta que no lo tenga en mis manos no lo creo», confesaba la guionista malagueña. Y hasta finales de abril no lo tuvo en sus manos, aunque asegura que aún así no se lo cree: «No me lo creo del todo, de hecho hay veces que lo veo y digo '¿Pero qué hace ahí un Goya?', cuesta asimilarlo y todo lo que significa y lo que conlleva», profundiza Parés.
Viviendo en el barrio de Nueva Málaga desde siempre, hace unos día mientras paseaba por sus calles, dos vecinas le pararon sorprendidas al verle posando para SUR con el Goya en las manos: «Oye, ¿pero que eres del barrio y has ganado un Goya?», «¿Y cómo te llamas?», fueron algunas de las palabras que les dedicaron a Marina Parés desde el otro lado de la calle. Unos minitos después, ella recordaba aquel momento de la noche de los premios: « A mí me iba a dar un ataque al corazón. Ya hacer la peli era brutal, la nominación era como: '¡Díos mío que estamos nominados!' y ya cuando lo ganamos es que no me lo creía», recuerda la joven sin dejar de escapar la sonrisa de su rostro.
¿Que si es diferente su vida desde que ganó el Goya? Pues en lo que a su vida social se refiere no ha cambiado mucho, pero en lo profesional, algo sí que se nota: «Antes tenía la impresión de que había que hacer mucho más esfuerzo para que se interesasen en tu proyecto; ahora en cambio no, hay productores que se acercan y te preguntan que qué te traes entre manos», confirma Parés. «Al menos te escuchan», añade.
Y sí que se trae mucho entre manos esta guionista malagueña. Tras terminar el rodaje de 'Ane' e incluso durante él, ella decidió que no quería descansar, que necesitaba seguir escribiendo. Entonces nació 'La colcha y la madre', que nace de esas relaciones de madre-hija que Marina conoce cerca de su entorno y ve en el mundo del cine: «Normalmente estas relaciones se muestran como la madrastra mala o como la madre e hija perfecta, sin roces. Y no es así, hay altibajos... Con todas esas reflexiones pensé y al final salió este corto», concreta la guionista. Ayer se proyectó en el Cine Albéniz y esta tarde le toca en el Centro Cultural María Victoria Atencia a las 18.00 horas, y es que eso de que su cortometraje 'La colcha y la madre' estuviese en el Festival de Málaga se lo esperaba, pero había un apunte que le pilló por sorpresa: «Desde el festival nos habían dado una ayuda para la creación del corto y sabíamos que aquí estaría seguro. Lo que sí que no nos esperábamos es que fuese en Sección Oficial junto a tantos cortometrajes que admiramos», puntualiza Marina Parés.
De antes de ganar el Goya ya venía cociéndose otra película junto a David Pérez Sañudo, 'La última noche de un erasmus en Roma', una historia que puede que tenga un trocito de su tierra, tal y como cuenta esperanzada la guionista malagueña: «Hay una pequeña parte que sucede en España y sí que me gustaría que fuese aquí en Málaga. Ya que 'Ane' ha sido tan vasco, pues por compensar estoy negociando con David. Él dice que sí, a ver qué pasa...», confiesa mientras se le escapa una sonrisilla pícara. No quedándose tranquila con este nuevo proyecto, Marina Parés tiene otra entre manos aunque todavía permanece callada: «La siguiente por ahora es 'top secret'», remata cuando cuenta sus nuevos proyectos.
Marina Parés era esa pequeña que, cuando su hermano ya estaba cansado de jugar con ella, colocaba a sus peluches y escribía un cuento a través de cada uno de sus personajes. Y lo sigue siendo, ella sigue fantaseando e imaginando horas y horas cómo será cada personaje en su cabeza, solo que ahora no se queda en ese papel de la libreta de su casa, ahora sus historias salen a la gran pantalla. Y esto es solo el inicio. «Es bonito ver cómo acaban siendo personas reales para todo el mundo después de tenerlo cuatro años en tu cabeza», reconoce la guionista.
Su mirada irradia alegría y humildad y su cabeza, talento y genio. Málaga, ciudad de artistas, suma con Marina Parés una más a su lista. Nacida en uno de los barrios más castizos de Málaga, volvió hace unos meses para volver a su entorno de Nueva Málaga donde creció, aprendió y también triunfó. Como cada vez que mira a ese Goya en la estantería que, aunque no se lo crea, es el fruto de su trabajo. Estos días, Marina Parés y él habitan en Nueva Málaga.
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