La extraña desaparición de dos temporeros y un documental que narra su historia «en directo» llega al Festival de Málaga

También les une que habían discutido con él, según los testimonios de compañeros en el tajo que denunciaron su ausencia, a cuenta de lo escaso que les parecía lo que cobraban por su faena. La Guardia Civil es la encargada de la investigación para esclarecer su paradero, si es posible, y encontrar al responsable de que se hayan esfumado.

Estas dos historias, entrecruzadas, son el hilo conductor del documental 'Jornaleros: El mal patrón' que llega este viernes, 21 de marzo, a la sección ''5 minutos de cine' del Festival de Málaga. Es una cinta, enmarcada en el género 'true crime' producida por la malagueña EntreFronteras que dirige Sergio Rodrigo, participada por Canal Sur, y que cuenta con la colaboración de Producciones del K. O. y el Instituto de Prensa Intencional IJ4EU; un trabajo audiovisual que se basa en una investigación previa sobre estos casos del propio Rodrigo y las periodistas Lucía Muñoz y Cristina Cartelle. En cuanto al montaje, corresponde a Andrei Stefan Balog; mientras que el guion lo firman Leire Ariz Sarasketa y Frank Belyeu Nahmias y Jose Ortiz es el encargado de la fotografía.

En su formato para la gran pantalla, de 90 minutos, 'Jornaleros: El mal patrón' ya ha estado presente en Alcances, en Cádiz, donde logró el premio «Mirada Andaluza» y también en la Muestra de Cine Español de Jaén, en lo que supuso su primera proyección en la provincia donde ocurren los hechos que relata.

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La película tiene un final abierto, no responde a las preguntas que plantea. Las principales dudas, hasta el momento, continúan como incógnitas, ni se sabe el paradero de Tidiany e Ibrahima, ni si están vivos o muertos, ni quien es el culpable de que no estén junto a sus seres queridos.

Lo que sí permite conocer en profundidad es el material judicial que existe y la base de las pesquisas Benemérita: hay un sospechoso, el patrón de los jornaleros. Un hombre en el que han fijado la vista los agentes desde el primer momento, que, precisamente, en las vísperas del estreno del documental, ha vuelto a ser detenido.

Como ya ocurrió en 2014, tras la desaparición de Tidiany, Ginés Vicente López fue arrestado, este pasado lunes 17 de marzo, por su supuesta vinculación con la ausencia de Ibrahima, como presunto responsable de su desaparición forzosa, una imputación que ya pesó sobre él en el caso de Tidiany.

Le pusieron los grilletes miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado que, al día siguiente, detuvieron a la pareja del olivarero que, en la jornada de hoy, 19 de marzo, ha sido puesta en libertad, eso sí, con los cargos de tenencia ilícita de armas. En cuanto a su marido, la UCO ya apuntó que tienen previsto apurar el plazo máximo de 72 horas antes de ponerlo a disposición del Juzgado número 1 de Villacarrillo, que instruye las diligencias.

«En el Festival de Málaga vamos a adelantar una parte de la versión final del documental, en un formato más reducido, de 60 minutos, adaptado a plataformas y televisión, que incluye el archivo de la Radio Televisión de Andalucía», explica el director de 'Jornaleros: El mal patrón'. Rodrigo no oculta que los últimos acontecimientos obligarán a hacer ajustes. La proyección será en el Rectorado de la Universidad de Málaga, a partir de las 18.00 horas, como antesala de un coloquio en el que participarán responsables de la cadena autonómica y en la que aportarán también detalles sobre la emisión en Canal Sur de esta obra.

Más allá de un aire policiaco claro, lo que traslada esta pieza es una situación que existe en el campo, más allá de los olivares, como es la de los abusos que, en ocasiones, tienen que sufrir los trabajadores agrícolas por su condición de extranjeros, en muchas ocasiones, pendientes de regularizar su situación en España, tal y como dejan claro el equipo de 'Jornaleros: El mal patrón' con su obra.

En cuanto a la investigación, este nuevo giro reactiva un caso que, en 2016, parecía cerrado después de que Ginés Vicente López fuera juzgado, en la Audiencia Provincial de Jaén, por haber hecho desaparecer a Tidiany, junto a otros delitos. Sin embargo, fue absuelto de la acusación más grave, aunque sí condenado a dos años y medio de cárcel y al pago de multas de hasta 11.400 euros por explotación laboral, defraudación de fluido eléctrico y contra la Administración de justicia.

En todo el tiempo transcurrido desde que fue denunciada la desaparición de Tidiany, a la que luego hubo que sumar la de Ibrahima, la Guardia Civil de la Comandancia jiennense, con el apoyo de la UCO y de otras unidades llegadas de distintos puntos del país, ha realizado una búsqueda exhaustiva de los dos jornaleros, con batidas en terrenos agrícolas o pozos, incluso, en los túneles ferroviarios en desuso de la antigua línea Baeza-Utiel, además de registros domiciliarios sistemáticos, como los que se han autorizado en el marco de esta última detención de Ginés Vicente López.

Hasta el momento, el mayor indicio de que el jefe del temporero de Malí tuvo algo que ver con que se le perdiera la pista son unas orejeras, con el ADN de Tidiany, halladas en una finca donde este trabajador agrícola nunca había estado, pero que es propiedad de la familia del sospechoso. A ello, hay que unir otras claves que llevaron a la Benemérita a fundamentar las diligencias, en la primera de las investigaciones, como inconsistencias en la versión dada por Vicente López tras una visita a un centro sanitario, grabaciones y la localización de su teléfono móvil.