Emoción por Kerem Bürsin pero sin Antonio Banderas

Mientras en la alfombra roja gritaban los fans y pedían fotos a sus actores y artistas favoritos, desde la barandilla miraban atentos sin perder detalle Daniel, Ramón, Deseada, Desi y María del Carmen. «Tenemos muchas ganas de verlo y participar en esta gala», comentaban. Ellos, miembros de la Sociedad Federada de Personas Sordas de Málaga, son parte de los invitados de colectivos sociales malagueños que han podido vivir la experiencia de una gala del Festival de Málaga, gracias al acuerdo entre el festival y Fundación la Caixa. Les acompañaba Miguel Maldonado, intérprete de lengua de signos. Querían ver a todos, aunque confesaban una debilidad: les hubiera encantado tener cerca a Antonio Banderas, «de la tierra». Pero hay que dejar sueños para la próxima vez.

Llegaba el momento de entrar a la gala y vivir por primera vez una experiencia de cine. Nunca mejor dicho. Ahí también estaba Mari Cruz Montalvo, junto a su nuera, Sonia Sierra y su amiga de toda la vida, María José Román. «De hace 40 años nos conocemos por lo menos», explicaban. Ambas entraban a las instalaciones del Palacio de Deportes José María Martín Carpena con su silla eléctrica y scooter eléctrico emocionadas cuando, de repente: «Mira, mira, ese que hay ahí. ¡Ese es!», decía Mari Cruz a María José. Era Kerem Bürsin, el actor de la telenovela turca que ven las dos amigas. Pero ellas tenían que subirse al ascensor y le perdieron de vista. «Vaya», se lastimaban. Al salir les esperaba una amplia grada y la primera fila para ellas. «Anda, madre mía, pero qué bien estamos», comentaban.

Ahí en esa primera fila también estaba la pequeña Daniela de 16 años, que quiere ser artista. Ella tiene parálisis cerebral y llegaba a la gala inaugural de la mano de la Asociación Malagueña de Atención a la Parálisis Cerebral (Amappace) junto a su madre. «El año que viene me voy a apuntar a una escuela de teatro», confesaba. Aunque en el momento, lo que esperaba era la actuación de Camela, que le gustaba mucho. «También quiero ver a Antonio Banderas, pero creo que no viene», añadía Daniela.

Las gradas del Martín Carpena iban llenándose y los invitados seguían buscando sus sitios. Detrás de la primera fila de Mari Cruz y María José, llegaban Daniel, Ramón, Deseada, Desi y María del Carmen. Ellos ya estaban preparados para inaugurar el 25 Festival de Málaga. Aparecían los actores y actrices y atentos iban averiguando quiénes eran. Hasta que pasaron las concejalas Ruth Sarabia o Gema del Corral. «Mira, vienen más famosos», apuntaban Mari Cruz y María José. Hasta que pasaron de cerca. «Ay, que no os habíamos reconocido», decían a Ruth Sarabia mientras se acercaba a saludarlas.

Entre los casi 3.000 espectadores que acudieron al Palacio de Deportes, alrededor de 1.000 eran los invitados por Fundación 'la Caixa'. Entre las entidades participantes: Alcer Málaga APAM, Área de Participación Ciudadana, Asociación Vecinos Mangas Verdes, Hogar Abierto, CODENAF, Fundación Cudeca o Autismo SUR, entre otras tantas.

Casi cuando el reloj marcaba las ocho y media de la tarde comenzaba la gala inaugural, pero justo unos minutos antes, Mari Cruz y María José habían conseguido lo que querían: «Ay, que nos hemos echado el 'selfie' con el turco», desvelaban las dos amigas mientras enseñaban la foto con Kerem Bürsin. Primeros minutos de la gala, actuación de Manolo García, presentaciones, premios y Pol Granch y Guitarrica para poner la música. Ellas dos, encantadas: «Estoy muy emocionada, me hace mucha ilusión estar en medio de tantos talentos», confesaba Mari Cruz en mitad del acto inaugural. «Está llena de gente guapa», añadía María José Román. La gala llegaba a su fin y Málaga había puesto su lado más cinéfilo e inclusivo. Todos pudieron disfrutar de la gran fiesta del cine español en Málaga, todos con los mismos derechos.

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