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Víctor Rojas
Viernes, 8 de marzo 2024, 00:48
Estamos en 1972. Tívoli World acaba de abrir en Benalmádena, convirtiéndose en el primer parque de atracciones de la Costa del Sol. Una revolución para la zona, que comenzaba a abrirse al turismo internacional. Durante años, el parque se convirtió en una visita obligada para ... nacionales y extranjeros. En él se podía disfrutar de las atracciones más punteras y de las actuaciones de los artistas del momento. Años de éxito, en los que las preocupaciones no eran tal. Hasta que todo se truncó en un acontecimiento poco conocido. La historia de esta zona recreativa se cuenta en 'Tívoli', que se presenta en el 27 Festival de Málaga, en la Sección Oficial Fuera de Concurso. Un documental dirigido por Sergio Rodrigo y Lucía Muñoz Lucena y protagonizado por las personas que han formado parte de su historia, como Juan Carmona, uno de los trabajadores que sigue en la lucha por conseguir la reapertura del parque. «Era el Starlite de los 80, como lo hemos definido de manera jocosa los compañeros», señala Carmona.
Por el parque pasaron grandes artistas como Rocío Jurado; Miguel Ríos, quien tiene el récord de asistencia, y Rody Aragón, último artista en subirse a los escenarios de Tívoli y uno de los testimonios del documental. Sin embargo, un acontecimiento inesperado precipitó la venta del parque por parte del propietario de esos años de éxito. Hubo un accidente marítimo en el norte de Dinamarca, de un barco llamado Escandinavia, relata el director del documental a SUR, en el que murieron 150 personas por un incendio. «El propietario de esa embarcación era el que tenía el 50% de la posesión de Tívoli», relata Rodrigo, quien descubrió junto a su equipo, gracias a la investigación periodística para hacer este largometraje, que tuvo que vender el parque de atracciones para «hacer frente a algunas las indemnizaciones millonarias». De ahí, cogió las riendas de Tívoli Rafael Gómez Sánchez, más conocido como 'Sandokán', un empresario que siguió invirtiendo para continuar con el buen rendimiento del parque.
Pero la historia de Tívoli se vuelve a truncar: el caso Malaya salpica a 'Sandokán' y se ve obligado a hacer un cambio de nombre de escritura. «Parece que el grupo deja cierto dinero a deber a Rafael, que explota el parque hasta que el Supremo da la razón al grupo Tremón en 2019», cuenta Carmona, quien ha vivido las distintas etapas del parque en primera persona. «Tremón exploto el parque dos meses y medio de pandemia, con un resultado final de viabilidad positiva de explotación de la empresa», explica. A partir del ERTE que el parque realizó, como era habitual en época baja, Tívoli jamás volvió a abrir. «Nuestra lucha parte de que el parque abra», dice Carmona con un halo de esperanza: «Es un símbolo».
En 'Tívoli' no sólo se cuenta esta trama de concesiones, litigios y juicios, también la intrahistoria de estos 50 años. Primeros besos, primeros cigarros, primeras veces de trabajadores y familia que han dedicado su vida a mantener este parque, tan significativo para la Costa del Sol, en pie. «Elegía el supertivolino antes que los tres cacharritos en la feria. Me quería subir de forma ilimitado en las atracciones», cuenta el director de 'Tívoli'.
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