Marilú Báez

'Disco, Ibiza, Locomía': el auge y la caída de los «marcianos» de la música

Kike Maíllo resucita en el Festival de Málaga a la banda más extravagante de los 80 para hablar de un tema actual: la obsesión por el éxito

Viernes, 8 de marzo 2024, 18:46

Kike Maíllo era un adolescente cuando Xavi Font y los suyos movían los abanicos en los platós de televisión. «Pensaba que eran unos marcianos y unos mamarrachos. No entendía su éxito», admite. Treinta años después se confiesa un fan, pero no del grupo, sino de ... su historia. «Soy fan de lo que les pasa y lo que significa lo que les pasa», explica en la presentación de la película en el Festival de Málaga (fuera de concurso), delante de uno de esos trajes estrambóticos con hombreras enormes que les hicieron famosos. 'Disco, Ibiza, Locomía' retrata el auge y la caída de la banda que impactó a la España de finales de los 80, con Jaime Lorente, Blanca Suárez y Alberto Ammann al frente del reparto.

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La película aborda con mucho color y un tono luminoso lo que en realidad es una tragedia, el drama de unos jóvenes que se emborrachan de éxito (alcohol y drogas) y acaban sin nada por una lucha de egos. Desde los libérrimos inicios en Ibiza como diseñadores de moda y animadores de discoteca hasta el enfrentamiento con el productor José Luis Gil (Alberto Ammann), el creador del proyecto musical, que desembocaría en el fin de la marca. Por el camino, se descubre a unos jóvenes que no saben cantar y que se convierten en un producto prefabricado de fama internacional en tiempos de bonanza de la industria musical. «Y cuando están a punto de pegarla como ningún otro grupo español lo había hecho antes en el mercado latino y en EE UU, rompen el juguete».

Un guion con «un 90%» de realidad y el toque justo de ficción que estuvo terminado antes de que se estrenara la serie documental de Movistar Plus+ que sacó a la luz esta historia desconocida durante años. «Y decidimos no verlo», añade Maíllo, coguionista junto a Marta Libertad. También tomaron cierta distancia de los protagonistas reales. Porque no es fácil hacer una película sobre personas vivas «que no es un homenaje a lo 'Bohemian Rhapsody'». Maíllo era consciente de que había detalles que les incomodarían, pero todos le dieron absoluta libertad para crear. «Sin condicionantes, y eso se agradece», asegura el productor Kiko Martínez. El resultado, por lo que saben de momento, «ha gustado» a sus implicados, que tienen previsto acudir al estreno del filme en Madrid.

Marilú Báez

El filme clava la estética ochentera y noventera, las hombreras, los brillos y la extravagancia de la época. Pero más allá de eso, su director huye del concepto de película nostálgica. «Quería que se sintiese como contemporánea». Lo es en los asuntos que aborda. Como la búsqueda del éxito rápido e instantáneo basado solo en la fama. «Algo que no solo veo en gente joven, sino también en gente de mi edad. El éxito cuando se busca 'per se' es un mal compañero», reflexiona Maíllo.

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Plantea también el tema de la libertad sexual, de lo que hemos avanzado desde entonces (una España en la que chicos abiertamente gays tenían que disimular y ser "ambiguos" para no perder seguidoras) y de lo que aún queda por delante: «Seguimos sin tener grandes nombres en el campo de la música, el cine o el fútbol que hayan salido del armario. Necesitamos esos referentes». Y deja un mensaje «poderoso»: «La familia escogida es tan importante o más que en tu familia natural». Cuando todo se derrumba, cuando el fracaso es ya evidente, se impone la amistad entre ellos. «Eso es impagable y ese es el verdadero éxito», resume.

En la película no hay ni buenos ni malos, sino más bien toda una gama de «grises»: «No queríamos construir una cosa arquetípica. Aquí son todos perdedores». 'Disco, Ibiza, Locomía' no entra a valorar de quién fue la culpa, lo deja a la elección del espectador. Es, asegura, la ventaja de no ser fan, una postura que le permite acercarse «desde la comprensión» y no desde el tributo.

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Jaime Lorente da vida al conocido Xavi Font, mientras que Blanca Suárez asume el reto de interpretar a la "gran desconocida" de Locomía, Lurdes Iríbar, diseñadora y fundadora del grupo, una mujer "valiente y adelantada a su tiempo". La industria le dio la espalda (funcionaba mejor una banda solo de chicos), pero también ella se alejó "decepcionada" del sector y de los que habían sido sus amigos. Cuenta Blanca Suárez que ella y otros integrantes originales les visitaron en el set de rodaje. "Y de alguna manera estaban emocionados y satisfechos al vernos a nosotros vestidos como lo podían haber estado ellos hace muchos años". El tiempo todo lo cura.

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