David Trueba, en la terraza del hotel AC Málaga Palacio. Eva Sánchez Melendo

David Trueba: «Si pudiera empeñar los Goya para hacer películas, lo haría»

No se deja «manejar» y eso tiene sus consecuencias. El director cuenta la historia poco filmada de lo que sucede en la valla de Melilla en 'A este lado del mundo', a competición en el Festival de Málaga

Viernes, 28 de agosto 2020, 00:24

Aparece en la terraza del AC Málaga Palacio con los ojos ocultos tras una de esas gafas que se oscurecen con el sol. Poco a poco, durante la charla, los cristales se clarean y dejan al descubierto una mirada honesta y transparente. Como su cine. ... David Trueba regresa a Málaga con 'A este lado del mundo', una película sobre el conflicto migratorio que le confirma como un «rebelde» de la industria. Con los recursos justos cuenta una historia poco filmada, la que sucede a este lado de la valla de Melilla, con un reto: «Que cuando salgas de la sala tengas las ideas menos claras que cuando entraste». Es el cine que le interesa y por seguir haciéndolo con libertad sería capaz hasta de empeñar los seis Goya que le dio 'Vivir es fácil con los ojos cerrados'.

Publicidad

–Esta película, ¿es su forma de no mirar hacia otro lado?

–O de no vivir con los ojos cerrados. Hay películas que son como pastillas para dormir u olvidar, porque son casi terapéuticas, y otras que son para despertar. Tiene que haber de todo. Yo nunca le he dicho a los demás lo que tienen que hacer, ni siquiera a mí mismo. Cada película viene a buscarme y no soy consciente de por qué estoy haciendo eso, de por qué ha llegado a mí. Pero siempre he entendido mi trabajo como la persona que tiene que llevar eso a los demás, como un mediador.

–¿Qué encendió la mecha?

–De pronto estaba un día en Melilla presentando una novela y pensé: 'Qué curiosa esta ciudad. Oímos hablar tanto de ella y nadie sabe lo que pasa y hay dentro'.

–Hablar de la valla supone hablar de la doble moral de la sociedad.

–Y de la utilización que hacen de nuestros miedos, unos más que otros, de nuestro terror a ser invadidos, a que de pronto toda África se presente en España. ¡Pero si en el año 98 no existía la valla! Si no somos África ya será por algo. Pero ese miedo es útil.

Publicidad

–Plantea una realidad que puede remover conciencias.

–Soy poco de dar un discurso. Me gusta plantear las cosas, dejar las diferentes voces y complicarle la vida a la gente. A mí lo que me gusta es que cuando salgas del cine tengas las ideas menos claras que cuando entraste. Ese es el cine mejor del mundo.

–Hace dos años, cuando estuvo aquí con 'Casi 40', definía esa película como un acto de rebeldía. ¿Sigue siendo un rebelde?

–Sí, soy muy rebelde. En el mundo del cine me conocen por no callarme, ser independiente y pelear contra el poder establecido, que en nuestro caso es el poder económico. Esas decisiones de cásting, de temáticas, de esto se puede o no se puede hacer conmigo no han ido nunca. Aquí la rebeldía tiene que ver con hacer una película en Melilla sobre el problema migratorio, eso que dicen que no es lo que la gente quiere ver, que la gente quiere divertirse. Siempre estoy buscándome dificultades, pero porque me motiva.

Publicidad

«Me gusta que cuando salgas del cine tengas las ideas menos claras que al entrar»

reflexión

«Si haces el cine que te gusta, económicamente no es la mejor jugada de tu vida»

economía

–Está, dijo en una ocasión, en «una marginalidad asumida».

–Sí, es una especie de vivir en el filo. No se trata de arriesgarte y poner tu vida en juego. Se trata de que yo no soy una persona para que me manejen los demás. Pienso por mí mismo.

–Eso tiene consecuencias, menos ayudas, menos repercusión...

–Esas cosas cuentas con ellas de salida. Si eres una persona más o menos informada, ya puedes imaginarte la cara que te van a poner en Telecinco cuando llegas con este guión. Pero no pasa nada.

Publicidad

–¿Echa de menos una mirada más libre en el cine español?

–Cada uno debe hacer lo que le pide el cuerpo. El cine forma parte del capricho de la gente. Cuando las personas eligen la película que ver, lo que más les guía es el capricho. Esa conexión de lo que yo deseo con lo que otro desea puede ser buena. Lo que pasa es que vivimos en una industria donde el dinero es muy determinante, y lo normal es que los que manejan el dinero quieran apostar sobre seguro. Un productor de cine es como si fuera un casino con unos números que salen muy habitualmente y otros que no salen nunca.

–Apostar por usted es jugársela.

–Sí, claro, por eso casi siempre acabo produciéndome mis propias películas.

–¿Cambiaría los Goya de 'Vivir es fácil con los ojos cerrados' por ayudas para una película?

–Sí, sin duda. Si pudiera ir a canjearlos al Monte de Piedad para que me den dinero para poder hacer películas, lo haría. No creo que haya que vivir en el pasado. De qué te sirve a ti el Premio Nacional de la Crítica cuando la hoja está en blanco y estás escribiendo la siguiente novela. Hay que mirar hacia adelante. Sí, los cambiaría. Si miras la carrera de directores que me gustan como Scorsese, Clint Eastwood, Woody Allen..., todos se hacen viejos y por hacer una películas más, quitarían todas. Además son millonarios, podrían estar tumbados en su piscina. ¿Por qué un tío de 80 y tantos años sigue queriendo meterse en el lío de hacer una película?

Publicidad

–¿Porque es masoquista?

–Sí, hay un poco de masoquismo en nuestro trabajo. Un chico de 20 años en España que mira alrededor y ve las dificultades que tiene el teatro, el cine y la televisión, y aún así quiere dedicarse a eso... Como padre le miras y dices '¿eres masoca o qué pasa?' Y en el fondo me gusta que quieran pelear por sus sueños.

–Su hija quiere ser actriz. ¿Hubiera preferido otro camino?

–Como todos los padres, prefiero que sean médicos, arquitectos o profesores, porque te da la sensación de que su vida va a ser más segura. Pero cuando cumples años, te das cuenta de que como la vida es solo una, vivirla de acuerdo a tus deseos es mejor que vivirla demasiado plana. Cuando echas cuentas a mitad de vida, te alegras de los riesgos.

Noticia Patrocinada

–¿Las películas de acción no son para usted?

–Me encantaría hacerlas, tengo siempre alguna idea, porque yo veo ese cine y me gusta. Pero ahí sí que tiene que venir un productor fuerte, ahí sí que no me puedo endeudar para hacerlo porque son muchos millones.

–¿Se endeuda con cada filme?

–Sí, con cada película te juegas un dinero. Pero tratas de jugarte un dinero que puedas asumir. Si en vez de hacer películas me comprara casas, tendría muchas. A veces salen bien y te hacen la vida más fácil. Pero en ocasiones pierdes, pero solo pierdes dinero.

Publicidad

–¡La dignidad nunca!

–Nunca, hay muchas cosas que perder peores que el dinero. Si haces el cine que a ti te gusta, económicamente no es la mejor jugada que has hecho en tu vida.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad