Daniel Calparsoro filma en 'Hasta el cielo' una historia de amor con forma de 'thriller' de acción

Todos los golpes, robos y atracos que aparecen en la película son reales, «han sucedido» y el cine solo los ha «ficcionado». Ángel (Miguel Herrán), el protagonista, es un personaje que «nace detrás de las oportunidades, fuera del ascensor social, pero tiene talento, determinación, ganas y ambición de llegar a lo más alto». Y lo hará con sus propias herramientas. «Cuando haces eso, conlleva sacrificios y esos son los que cada uno esté dispuesto a hacer», apunta Calparsoro. Tras unirse a una banda de atracadores, Ángel empieza a escalar rápidamente en una pirámide de atracos, dinero negro, negocios turbios y abogados corruptos que le convertirán en uno de los delincuentes más buscados. Le protege Rogelio (Luis Tosar), uno de los tipos que controla el mercado negro en la ciudad. Hasta que el amor se interpone en su camino al cielo y se verá obligado a elegir entre la mujer a la que ama (Carolina Yuste) o aquella a la que debería amar (Asia Ortega) para seguir subiendo escalones.

Por eso, como cuenta Calparsoro, la cinta «empieza con un mundo muy masculino y se va feminizando conforme avanza», hasta el punto de que en las secuencias finales solo están ellas. Insiste Calparsoro en que 'Hasta el cielo' no tiene vocación documental ni de discurso social. «Todo eso está, es el universo que hemos construido, pero tiene su parte de ficción y de historia que es el corazón de la película», detalla.

La película evoluciona desde el 'cine quinqui', de la delincuencia en los suburbios, al 'thriller' de acción que corresponde a las grandes organizaciones criminales. «Él empieza entre pirañas y acaba entre tiburones, por eso se lleva el mordisco», analiza Calparsoro. Y cuando se alcanza un cierto nivel, «la forma que tienen de trabajar estas organizaciones no difiere de como trabajan los bróker, estudian las leyes para saber hasta dónde pueden forzar». «Y es también lo que hacen los bancos», apostilla Calparsoro.

En 'Hasta el cielo' se reproduce el tándem Miguel Herrán y Luis Tosar que ya se dio en 'A cambio de nada' y '1898: Los últimos de Filipinas'. Unas coincidencias que han creado entre ellos «una conexión curiosa» en palabras de Tosar. «Es un lujo», apostilló Herrán. El malagueño regresa con este título al festival que le vio nacer como actor con 'A cambio de nada' de Daniel Guzmán. «Otro Dani» (Calparsoro) le ha dado ahora el «regalo» de un personaje «con muchos matices» y con un punto «entre quinqui y comercial» que aspira a triunfar en la pantalla. Cuando la pandemia lo permita.