Crítica Festival de Málaga: 'La mujer salvaje' y 'Lluvia' cierran con fuerza el concurso

Hay un tono de desesperanza cotidiana en esta película del debutante García Saiz, que no obstante rocía su película de humanidad cómplice. A lo que se une un relato bien armado y construido, con algún vaivén inevitable entre las historias y el ritmo –como en toda tormenta–, pero que se apoya en una mirada honesta para hablarnos de la soledad, el amor, las ilusiones, la culpa, el desaliento, la niñez, las heridas... Pese a la noche, la lluvia y la melancolía no estamos ante una película sórdida, sino más bien realista y luminosa por vocación. Desde luego esto no es 'Cantando bajo la lluvia' ni los personajes se ponen a saltar en los charcos sin botas de agua, pero si en lugar de huir del chaparrón y buscar refugio, uno se deja empapar también tiene ese efecto de limpiar la mirada. Bella película.

La otra producción que puso el cierre fue la estimable 'La mujer salvaje', ópera prima de Alan González que llegó con un relato áspero y punzante programado en este 8M. Intencionado o no, un acierto. La actriz Lola Amores defiende con fuerza, desafío y vulnerabilidad a esta mujer a contracorriente envuelta en un escándalo que trata de defender su independencia a la vez que saca a la madre coraje que lleva dentro para encontrar a su hijo. Estamos ante una película pequeña, rodada con precariedad de medios y eso se nota en pantalla. Hasta contagia al relato con momentos confusos e irregulares, aunque el cineasta hace de la necesidad virtud y convierte las carencias en una estética sucia que acompaña y empuja la huida hacia delante de esta mujer que, pese a sus equivocaciones, no pide perdón. Rebelde sin y con causa, la protagonista nos lleva a una situación incómoda como espectadores, mientras que la presencia en la trama de la pandemia funciona doblemente como metáfora de una sociedad enferma y machista que juzga y castiga al diferente. Y en la resistencia a ese destino se crece esta película y esta mujer que pide –exige– que la acepten tal cual es. Amorós está para premio y Biznaga en un reparto en el que también aparece un encantador Jorge Perugorría.

Dos óperas primas con acento, discurso y cine que han puesto el final (feliz) en el concurso.