Marilú Báez
Sección Oficial

Charo García, protagonista del Festival de Málaga a sus 92 años: «En la residencia hay muchas que me tienen pelusilla»

Daniel Guzmán abre la competición con 'La deuda', un thriller con el drama de la vivienda de fondo al que la actriz novel pone un toque de ternura e inocencia

Viernes, 14 de marzo 2025, 15:41

Es toda una desconocida en medio de un reparto con nombres como Luis Tosar, Itziar Ituño, Susana Abaitua o Daniel Guzmán, aquí también director, guionista ... y productor. Pero los aplausos del Festival de Málaga se los llevó ella a sus 92 años y con el primer papel que hace en su vida. Rosario García, Charo para los suyos, es la gran protagonista de la jornada inaugural del certamen tras su debut como actriz en 'La deuda', la película con la que Guzmán vuelve a Málaga, justo diez años después de la Biznaga por 'A cambio de nada'.

Publicidad

Ella pone en la pantalla la ternura y la inocencia, de forma natural, a un thriller con contenido social, con el drama de la gentrificación de fondo y el sentimiento de culpa como motor. En la rueda de prensa añadió también la guasa. «Ha sido una cosa nunca vista, no me lo esperaba y me ha gustado hacerlo. Estoy contenta, hemos tenido un buen director», responde pausadamente cuando le preguntan sobre su experiencia. «Eso lo dices cuando hay cámaras. ¡Cuando no están dices que nunca más vas a hacer una película!», exclama a su lado Guzmán. «Ya me ha dejado mal», apostilla con espontaneidad, provocando la risa de todos.

El equipo de 'La deuda'. Marilú Báez

Charo García es Antonia en 'La deuda', una anciana que convive en el centro de Madrid con Lucas, de 47 años. No son familia, pero entre ellos hay un vínculo muy fuerte. Por eso cuando les obligan a abandonar su piso para dedicarlo al alquiler turístico, Lucas tomará una mala decisión que cambiará sus vidas.

Como ya hizo en su ópera prima con Miguel Herrán, Guzmán tenía claro que su Antonia no podía ser una actriz profesional. Forma parte de esa «obsesión» que tiene por buscar la verdad, porque las cosas «ocurran porque están ocurriendo y la escena fluya con organicidad», como apuntó Luis Tosar. Por eso la buscó entre miles de señoras de edad avanzada en las calles (siguiéndolas incluso), en los mercados, en los centros de día, en las residencias. Y en una de ellas estaba Charo. «Lo que más me gustó era la humanidad que tiene, su sensibilidad, su fragilidad y que es muy rápida» mentalmente. La versión de ella difiere un poco.

Publicidad

-¿Por qué cree que la eligió?

-Porque era la más fea, yo qué sé, porque hay muchas…Pero yo tan contenta.

Pero eso tiene sus consecuencias. «En la residencia lo único que pasa es que hay muchas que me tienen un poquito de pelusilla, y yo no he hecho nada. Era una de ellas, yo no le conocía», afirma divertida. Reconoce que está un poco nerviosa por el estreno en Málaga, aún no se ha visto en la pantalla. «Y lo mismo he metido la pata. ¿Cómo he quedado? ¿Bien? Me alegro mucho», sentencia.

Para Guzmán, 'La deuda' es «una historia de amor con un trasfondo social». «No sé hacer películas que no lo tengan, porque soy un individuo que pertenece a un colectivo». Aquí habla de la pérdida de identidad de las ciudades y del problema de la vivienda en el centro, con personajes a los que no juzga, porque él cree «en las circunstancias y en las necesidades». Para ello recurre a casi 60 localizaciones distintas, para darle «dinamismo» al filme, para hacerlo más «callejero» y con una factura concreta. «Porque quería que lo social fuera elegante. La vida tiene momentos muy duros pero sale el sol, en los barrio hay luz y color», concluye.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad