'El futuro ya no es lo que era', una "comedia posromántica" con un Dani Rovira menos cómico

Pedro Barbero abre la puerta de una casa 20 años después de una bonita historia de amor y lo que se encuentra es que 'El futuro ya no es lo que era'. El director propone una "comedia posromántica" que empieza donde acaban las clásicas películas de amor, cuando esa pareja que tanto se quería ya no se soporta, se separa y tiene que lidiar con dos hijos problemáticos. Dani Rovira protagoniza el filme que esta mañana se ha proyectado en la sección oficial del Festival de Málaga. Estuvo en la pantalla y en las preguntas de los periodistas, pero el actor malagueño no pudo acudir a la presentación por tener "un compromiso solidario previo". Sí estuvo en Málaga la gran Carmen Maura, que sobresalió en la película y también en la rueda de prensa.

Barbero, no obstante, aclara: "Todos teníamos muy claro que esta película es mucho más que Dani Rovira, no fue una película hecha 'ad hoc' para Dani". Asegura que contar con Rovira es un "valor, porque está muy en alza", pero insiste en que también es una apuesta porque ofrecen al espectador "una parte de Dani menos cómica y más dramática, y creo que está muy bien". Un "Rovira distinto", indica.

En 'El futuro ya no es lo que era', el malagueño de moda hace un doble papel: es un tipo con un futuro profesional prometedor (precisamente leyendo las cartas del tarot) pero con una vida personal desastrosa. No se entiende con su exmujer (Carolina Bang) ni con sus hijos, chicho y chica que creían perfectos "hasta que descubre que están muy lejanos de serlo pero que por eso precisamente los quiere". Tiene también un amigo que acaba convirtiéndose en su jefe (José Corbacho) y una madre "que es dios, la que lo sabe todo, le aconseja y que, en un momento determinado, va a dejarle".

Ella es Carmen Maura, que interpreta a una actriz reconocida y prestigiosa que actúa hasta el final de sus días. Pese a los evidentes paralelismos con su vida, ella solo encuentra uno: "Las dos no somos una madre perfecta, en eso me identifico con ella". Dice que le "hizo gracia trabajar" mano a mano con Rovira. "Respeto mucho el éxito en taquilla, es una de las cualidades que admiro. Hoy le echo de menos pero me gustó trabajar con él y conocerle", declara.

Para Corbacho, un habitual del Festival de Málaga, era su primera vez en el certamen como actor en una película. "Siempre hay algún error de 'casting'. Cuando supe quién participaba aquí, pensé 'os habéis equivocado", bromea. Pero, como admite, a él le apasiona el cine: "Y me da igual estar delante, detrás o llevar el cátering". Rodada en Oviedo, Gran Canaria y Madrid, el equipo (acompañado siempre de la perrita de Carmen Maura que le da "tranquilidad") creó un "ambiente muy de familia" durante los días de grabación.