Más allá del Cervantes

Empieza la sección oficial a concurso y con ella los madrugones para llegar al Cervantes a ver las sesiones dobles que cada mañana nos ofrecen una peregrinación a los mismos templos: Lectura de QR de la acreditación; búsqueda de un sitio que nos permita ver las películas con cierto grado de intimidad (por si se escapa un furtivo bostezo, que no sea susceptible de ser malinterpretado); desfile a la caseta donde hacer cola para disfrutar de un café; carrera a la rueda de prensa Y a las 12, vuelta a empezar.

Es complicado centrarse en una sola sección cuando la oferta del festival se multiplica. Estas opciones diversifican el recorrido Cervantes-Plaza de la Merced-Albéniz y ofrecen actividades alternativas. Entre recorrido y recorrido encuentro al actor malagueño Adri López, visto en El Rey Gitano junto a María León, y en teatro junto a Juan Diego Botto y Carolina Bang, dirigidos por Secun de la Rosa. Adri es de esos actores currantes que viven a salto de mata entre Málaga y Madrid y que, tras su aparición en Águila Roja, se muestra ilusionado con su participación en uno de los capítulos de El Ministerio del Tiempo que en breve emitirán. Seguimos rumbo al Thyssen a encontrarnos con los cortometrajistas de esta edición que ofrecen una charla moderada por Isa Sánchez y Alejandro Alvarado. El discurso no es nuevo, pero los ponentes lo llenan de ilusión: la idea como motor, la valentía del creador antes del encorsetamiento por la industria, el valor del formato y la odisea de la distribución. En definitiva: la búsqueda de la verdad. No está mal como norte para empezar a crear. Existe más cine que el proyectado en el Cervantes. Aunque no deja de inquietarme conceptos tan modernos como los Fashion Films. ¿Me estaré haciendo viejo para esto?

Entre los asistentes encuentro a la cineasta Macarena Astorga, valiente realizadora de documentales y ficción (con Tránsito tocó el cielo en este festival), ilusionada en su faceta de productora junto a Séptimo de Caballería, Avenate Films y su compañía Caledoscopio con el cortometraje Leika Story, protagonizado por Pedro Casablanc (todavía estoy impresionado por su transformación en B) y dirigidos por Raúl Mancilla. Tras este paseo de encuentros con actores, productores y directores uno no pierde la esperanza en que el cine malagueño seguirá dando guerra en las próximas ediciones.

Hoy empieza Salva Reina una nueva aventura, el rodaje de una peli con Nacho García Velilla, uno de los más afamados directores de comedia en cine y televisión. El peinado a mechas a lo Cristiano Ronaldo que luce promete lo que Salva no dejará de regalarnos, personajes que nunca pasarán desapercibidos. Suerte, compañero.