El Escapulario Enmascarado

La Santa Cofradía del Escapulario Cinematográfico Español ha tomado las calles de Málaga para que cada color de cada acreditación nos haga entonar el «¿Y tú de quién eres?». ¡Qué bonito sería una contestación unánime «Del cine»! Tarea imposible ya que llevar un color distintivo te diferencia del cometido asignado. Promoción, industria, invitado, organización Cada color convierte los encuentro en un extraño «piedra, papel, tijera, lagarto, Spock».

La Cofradía ha arrancado a buen paso y buena fe de ello lo dan los sones de cornetas que acompañan la banda sonora de Toro, tan llena de imaginería semanasantera por su metraje de desordenados espacios malagueños. Y es que estas mismas calles son ahora un fervor de gentes. Ni un paso se podía dar en calle Alcazabilla esperando la primera procesión de fans atrincherados en las inmediaciones del Albéniz para ver el pase de prensa del filme y su concurridísima rueda de prensa en la que salieron frases tan desenfadadas como las de Luis Tosar que bromeó con el que «todavía no había leído el guión de la película» y que Kike Maíllo «con dos cojones» le ofreció el papel diciéndole que su personaje era «un tío en un coche con una niña».

Ya en la calle uno toma aire para llegar a la zona Cervantes y encontrar a los compañeros que recogen sus acreditaciones. Recién llegado, Jaime Ordóñez me comenta como venía a apoyar El Signo de Caronte, vehículo para un inmenso Rubén Cortada, además de poder llegar a la presentación de El Bar en la sección 5 Minutos, avisando que la nueva peli de Álex de la Iglesia no pasará por San Sebastián y no llegará hasta enero. Enrique Arce, protagonista de Maniac Tales, nos habla de su participación en la próxima serie que actualmente rueda Mediaset Perdóname, junto a Paz Vega, Antonio de la Torre y Jesús Castro. Y Paula Meliveo me comenta que mañana noche se proyectará en el Albéniz Estirpe, un crowdfunding de Adrián López donde le acompañarán Sergio Peris-Mencheta, Silvia Alonsoso, Miguel Ángel Muñoz y los chanantes Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla e Ignatius. Pero es inquietante todos miran la acreditación como preguntándose «¿hablo con un compañero o con un medio?». Ocultemos el carnet. Convirtámonos en el Escapulario Enmascarado.