La fórmula del éxito del cine español

Los productores malagueños José Alba y Carlos Clavijo han conseguido hacer una película de seis millones de euros, con un reparto internacional comandado por James DArcy y María Valverde, hablada en inglés y con unos efectos especiales de los que no se suelen ver en el cine español. Tampoco es habitual que se hagan cintas bélicas en nuestro cine como Gernika, que retrata el atroz bombardeo de la ciudad vasca que anticipó la destrucción de la II Guerra Mundial. Esta cinta dirigida por Koldo Serra representa la antítesis de pequeñas producciones de cineastas noveles, como Zoe, de Ander Duque, o Julie, de Alba González de Molina, que también tienen su hueco en el 19 Festival de Málaga Cine Español que hoy comienza. Esa es la fórmula del éxito del certamen malagueño que, sin ir más lejos, los dos últimos años ha coronado con su Biznaga de Oro a realizadores noveles como Daniel Guzmán (A cambio de nada) y Carlos Marqués Marcet (10.000 km), que después han acabado llevándose el Goya, pero también hace tres años se rendía ante toda una cineasta consagrada como Gracia Querejeta (Quince años y un día).

Catorce películas se diputarán este año el gran premio del Festival de Málaga, aunque la sección oficial a concurso cuenta otras dos películas fuera de concurso. Una de ellas es la que inaugura precisamente hoy el certamen, Toro, con la presencia del actor con más glamour de nuestro cine, Mario Casas. Pero esta cinta no es solo el filme de una estrella. También es el segundo trabajo de un cineasta que busca su confirmación, Kike Maíllo -Goya al director novel por Eva (2011)-; tiene en el reparto a los respetadísimos Luis Tosar y José Sacristán, y a una de las actrices con más proyección, Ingrid García Jonsson; narra un thriller fraticida y filial con reminiscencias de western, y, por si fuera poco, la cinta está rodada en Málaga y la Costa del Sol. Desde hace dos semanas que se pusieron a la venta las entradas, las primeras en agotarse fueron precisamente las de Toro y las de la gala inaugural en el Teatro Cervantes, que esta noche presentan Natalia de Molina y Javier Gutiérrez.

La sección oficial llega especialmente cargada el primer fin de semana con tres comedias, La noche que mi madre mató a mi padre, de Inés París; Rumbos, de Manuela Burló Moreno, y El rey tuerto, del debutante Marc Crehuet. A ellos se unirá el también novel David Cánovas con el thriller La punta del iceberg. Esta última cinta se proyecta el sábado, tras la gala en la que se entregará el premio Málaga SUR a la actriz internacional Paz Vega, un acto que marcará uno de los puntos álgidos de esta edición y para la que tampoco quedan entradas. Además el domingo, el cineasta andaluz Santi Amodeo recibirá el Premio Ricardo Franco, mientras que durante la semana que viene llegarán los premios al actor Emilio Gutiérrez Caba (lunes), la montadora Teresa Font (miércoles) y Gracia Querejeta (viernes) que, a sus dos Biznagas de Oro, une ahora el premio retrospectiva que revisa su trayectoria.

Precisamente, nombres no faltarán en la alfombra roja de esta edición, por la que pasarán Maribel Verdú, Carmen Maura, Rubén Cortada, Emma Suárez, Eduardo Noriega, Belén Rueda, Eduard Fernández, Pilar López de Ayala, Inma Cuesta, Juana Acosta o Álex de la Iglesia, que presentará un avance de su nueva película, El Bar. En el capítulo de bajas figuran dos actores que concursan con películas seleccionadas, como el argentino Ricardo Darín (protagoniza Koblic) o el malagueño Dani Rovira (El futuro ya no es lo que era).

Junto a la sección oficial y el desfile de oropeles, el 19 festival de Málaga pone además un guión que va más allá de los largometrajes con la competida sección de documentales, el concurso de películas latinoamericanas o los ciclos de cortos, que también arrancan hoy con sus primeras películas en liza. La cinta colombiana Dos mujeres y una vaca, de Efraín Bahamón, abrirá el apartado iberoamericano, una cinematografía que, según avanzó el director del Festival de Málaga, Juan Antonio Vigar, el fin de semana pasado en una entrevista, tomará mayor protagonismo en la edición de 2017, la vigésima, ya que el festival pasará a denominarse Cine en Español para abrir sus principales escaparetes a las películas latinas.

Por el momento, lo que prima para este año es el reinado del cine español en el certamen malagueño, en el que en los próximos días conoceremos los datos oficiales de nuestras películas en este 2016 que ha comenzado el año en positivo con Cien años de perdón (6,5 millones de recaudación), mientras que este mes de abril también arrastra unos excelentes datos de recaudación para Paco León y Kiki (lleva ya más de cuatro millones acumulados), mientras Pedro Almodóvar se ha mantenido en una discreta posición (1,5 millones). A ellas se une Toro a partir de hoy que promete embestir la cartelera.

Estos no son lo únicos datos ligados al festival, que este fin de semana vuelve a poner en marcha actividades extracinematográficas como es el caso de Gastroweekend, que contará con el cocinero de Masterchef Pepe Rodríguez (El Bohio). Las entradas también están agotadas para este menú de cine y gastronomía. Un lleno que el festival no solo consigue en sus salas. Según las previsiones municipales, la ciudad logrará estos días un 90% de ocupación hotelera. Ayer mismo, el portal de reservas Trivago situaba en un 92% el ico turístico para este fin de semana. Otro éxito de taquilla.