Los malagueños se arman de paciencia para volver a casa tras visitar el real

Quienes organizaban el tráfico de la fila de taxis trataban de agilizar lo más posible el movimiento: cuando llegaba un vehículo de mayor capacidad, trataban de llenarlo llamando a voces a familias de cinco, de seis miembros. Cuando se postulaba un grupo de seis amigos, la cosa ya no valía: los organizadores priorizaban a los grupos con niños, que abundaban mucho sobre todo al principio de esta particular operación retirada en torno a la medianoche. Las familias se encuentran entre las primeras que se recogen y se van para casa.

Alguno se podía plantear coger un VTC, es decir, un Uber, un Cabify o un Bolt, pero los precios se disparan cuando la demanda crece, como sucede en la feria cuando toda Málaga se echa a la calle y se va primero al centro y luego al real. Y un grupo de amigos que trataba de volver a Torremolinos desde este último escenario confiaba a SUR que en taxi les saldría por la mitad de precio que en un vehículo de cualquiera de las otras plataformas. Y SUR ha confirmado realizando un sencillo experimento que el jueves salía por al menos la mitad de dinero hacer el recorrido entre el real y Cruz del Humilladero que en la noche del sábado al domingo.

Los autobuses, en particular los que iban a la Alameda o al Palo, parecían moverse con bastante agilidad. Había bastante fluidez. Si bien las filas que se estaban formando eran bastante largas y podía dar un poco de miedo sumarse a alguna por parecer que la espera sería bastante penosa, quienes se estaban subiendo a esos vehículos declaraban a SUR haber estado alrededor de veinte minutos guardando la fila. Eso sucedía a las tres de la madrugada.

El alcalde, Francisco de la Torre, valoró este domingo que «ha habido mejoras este año» en materia de movilidad. «En autobús hacemos el esfuerzo máximo. No se pueden poner durante diez días 200 autobuses más porque no existe en ninguna ciudad esa capacidad de respuesta», expresó. Compartió también que él mismo utilizó el transporte público este sábado y que tardó «muy pocos minutos» entre el Parque y el real. «Es un servicio de una gran calidad y fluidez: son doce autobuses los que van en esa línea, macrobuses, híbridos», continuó. «En materia de autobuses no podemos hacer milagros, ésa es la realidad», añadió. «Seguiremos creciendo en más autobuses», se comprometió el alcalde, «y tener más capacidad de respuesta», porque «lo normal es crecer»; «la apuesta que hacemos por el transporte público es que nuestra flota vaya creciendo: rozaremos los 300 autobuses».

En cuanto a los taxis, el alcalde explicó que se les ha pedido que hagan «el máximo servicio horario». Además, resaltó que se ha organizado este año de acuerdo con los taxis y con las VTC un espacio para parada de estas últimas que es complementario al de los taxis y por eso, en palabras del alcalde, las esperas para los taxis fueron «bastante inferiores a lo que pasó el año pasado», porque, afirma el alcalde, «no estaba organizada esta dualidad».

Pero la feria en realidad no es única, son muchas. Y mientras había quien hacía fila para buscar un transporte para regresar a casa, continuaban llegando autobuses a tope de jóvenes con bolsas llenas de botellas para celebrar la fiesta a su manera. Y también había grupos de casi todas las edades que se seguían haciendo fotos frente a la bella portada del real casi recién iluminada.

Aunque no eran pocos los que optaban por ir caminando a sus hogares. O trataban de ganar terreno avanzando a pie por el Camino de San Rafael. Quizás, para llamar a una VTC tras perder la paciencia o no contar con información precisa sobre el funcionamiento del transporte público, sobre todo entre quienes no son vecinos de Málaga, como un grupo de visitantes de Albacete que creía que tenía que hacer dos colas para coger un autobús, una para comprar el ticket y otra para subirse al colectivo.

No sólo hubo incidencias en el transporte público municipal, también lo hubo en Renfe, en el Cercanías. De esta manera, a través de Twitter trascendió que el último tren a Torremolinos que tenía que pasar por esa localidad a las 23.55 (y que salía de Málaga a las 23.30) llegaba con retraso. El aviso por megafonía tuvo lugar a las 00.20 horas, según algún viajero con quien ha hablado este periódico. Además, se anunció que se había habilitado un tren más. El problema, siguen relatando, es que «no sabían a qué hora pasaría ninguno de los dos trenes, así que la mayoría de la gente se fue buscando otra alternativa de transporte».

Fuentes de Renfe, por su parte, exponen que el primer tren que se retrasó fue a causa de una avería puntual que pudo resolverse, por lo que circularon los dos convoys y defienden que ello supuso una espera máxima de media hora para los viajeros.