De la Torre hace balance triunfalista de la Feria de Málaga: «Ha sido la mejor de la historia»

Una feria de mayor calidad, con más consumo y lejos de considerarse masiva. Esa es la definición que dio ayer el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga, con el alcalde Francisco de la Torre a la cabeza, en un balance triunfalista de la Feria de Málaga de 2018. Antes de aportar cualquier dato en la ya tradicional rueda prensa que celebra con la mayoría de ediles, De la Torre calificó la edición de este año como la «mejor de la historia». «No solo por el balance económico y por el resto de datos, sino también por la alegría y el orgullo por su feria que me ha transmitido la gente de forma espontánea», señaló.

Así, a pesar de no ofrecer el número de visitantes o el impacto económico como en anteriores balances, el alcalde sí reconoció que quieren seguir apostando por la calidad por encima de la cantidad, razón que esgrimió para quitarle importancia al hecho de no ofrecer estas cifras. «No queremos que en esta ciudad se hable de turismo masivo, por eso apostamos por un modelo que hemos visto este año, que compagina una fiesta mejor y más divertida con que los malagueños puedan seguir viviendo a gusto en su ciudad», añadió.

De la Torre sí aportó una serie de números y de balances según los cálculos de otras entidades. La ocupación hotelera ha estado, según Aehcos, en torno al 91 por ciento, un punto menos que el año pasado; aunque se trata de una comparativa matizable, ya que en 2017 el día de fiesta fue un lunes, y por tanto hubo un puente el primer fin de semana.

Además, la facturación en el conjunto de los hosteleros (centro y real) ha subido un 1,5 por ciento, según datos de la Asociación de Hosteleros de Málaga (MAHOS). El primer edil no hizo diferenciación entre las dos ferias, pero SUR consultó este mismo dato con la Asociación de Hosteleros del Centro, donde sí era evidente que había menos gente este año. Según su portavoz, Javier Frutos, ésta ha sido una feria «buena», ya que a pesar de reconocer que había «menos aglomeraciones que nunca», la facturación ha subido algo más del 1 por ciento. «Hemos notado que había menos gente, pero que gastaban más», apuntó, a lo que sumó la «alegría» de que el ambiente, en sí mismo, ha sido diferente a otros años. «Los feriantes se han comportado mejor; muchos de ellos vestidos de feria, y por lo general se ha trabajado muy bien en los bares y restaurantes», relató. En este mismo sentido se pronunció ayer Juan Rambla, uno de los principales propietarios de los bares de copas y discotecas del centro. «Hemos facturado más sin estar agobiados y sin que haya habido ni un solo problema en toda la feria», afirmó en declaraciones a SUR.

En cuanto al debate sobre la asistencia de más o menos gente al real y al centro, De la Torre no quiso reconocer abiertamente que había menos en el centro, aunque dio por válida la teoría de varios hosteleros (como el caso de Frutos) de que el gasto por persona ha sido más elevado. En este sentido, el regidor sí aportó el dato objetivo de la recogida de residuos, que en cifras globales se ha incrementado un 17 por ciento. Según la información recogida por Limasa, el volumen recogido en el centro aumentó un 11,5 por ciento; mientras que en el real ha sido de un 28,5. «Esto demuestra que ambas ferias crecen, aunque el real vaya un poco más rápido», matizó. De esta manera, y a preguntas de los periodistas, admitió que el centro «puede estar cerca de tocar techo», aunque defendió que ésta pueda crecer a zonas como La Malagueta o el Soho.

Tanto el alcalde como la edil de Fiestas, Teresa Porras, negaron que desde el gobierno se esté primando una u otra feria en detrimento de la otra, sino que son los propios malagueños y turistas quienes van eligiendo. «El modelo del real está claro, y en el caso del centro apostamos por lo que está sucediendo en zonas como la plaza de las Flores, la plaza Mitjana y la plaza del Obispo», desgranó, en relación a los conciertos en la calle. Aún así, ambos negaron que se vaya a ampliar este horario de las 18.00 horas, algo que los propios hosteleros han pedido en varias ocasiones. «Es por una cuestión de convivencia con los vecinos», aseguró el alcalde, a lo que se sumó el edil de Seguridad, Mario Cortés, que argumentó que a partir de esa hora la gente «tiene más alcohol en sangre», y que tenerla en la calle podría «subir la conflictividad».

Otro de los aspectos positivos –e imprescindibles– es el impacto en las redes sociales. El 'hashtag' oficial de la feria, #FeriaMLG, ha llegado a alcanzar los 14.883.145 impactos, siendo usado por 4.775 usuarios que han publicado unos 18.000 tweets con más de 158.897 millones de impresiones (usuarios únicos), sólo en esta red social. En lo que respecta a los perfiles oficiales de Feria, las más de 650 publicaciones en Facebook, Twitter e Instagram han generado alrededor de 18.156 interacciones con usuarios, provocando un destacado crecimiento de comunidad de estos perfiles, especialmente entre personas de edades comprendidas entre los 16 y 24 años.