El tirón de Niña Pastori en Málaga

Veinte años de éxitos en un escenario dan para mucho. Desde sus inicios a finales de los 90, Niña Pastori ha ido forjando un sinfín de incondicionales por todo el territorio nacional, pero cuando viene a Málaga, la gaditana sabe de antemano que va a sentir el calor de toda una ciudad que la sigue desde sus comienzos. La artista, que volvió este martes a la capital de la Costa del Sol para actuar en el Auditorio Municipal de la feria, superó una vez más todas las expectativas en una de las ciudades que más la quieren.

A pesar de que no salió al escenario hasta las 23.30 horas, las colas para ver a Niña Pastori en la Feria de Málaga ya se vivían desde horas antes. Los primeros incondicionales, que comenzaron a llegar alrededor de las nueve de la noche, llenaron de inmediato un graderío de casi 3.000 localidades. Además, miles de fans tuvieron que quedarse a las puertas del Auditorio para poder escuchar a la artista, que prometía una bonita velada llena de arte, palmas y mucho flamenco.

Con la banda malagueña Jarillo Lata como teloneros, 'la Pastori' salía al escenario vestida de verde esperanza para empezar su concierto al son de la canción 'Acariciame la cara', seguida de 'Amor de San Juan', dos de sus grandes éxitos. Hubo tiempo para todo. La gaditana alternó su nuevo álbum, 'Bajo tus alas' –que ya presentó en Málaga en mayo de este año y que cuenta con la colaboración de artistas locales como Pablo Alborán y Vanesa Martín– con sus clásicos de siempre, como 'Cuando te beso', 'Válgame Dios', 'Desde la azotea' o 'Puede ser', un sinfín de éxitos que la avalan como una de las artistas más importantes del mundo del flamenco.

Lleva el arte en la sangre y lo transmite por cada poro de su piel. Le viene de familia y las nuevas generaciones de 'la Pastori' también lo sienten. Y Málaga fue testigo de ello anoche. El sobrino de la artista, en uno de los momentos más mágicos de la velada, salió al escenario para cantar el tema de 'La Habitación', una canción que el pequeño llevaba tiempo queriendo compartir con su tía en concierto. «No sabéis la suerte que tengo de que a mi familia le guste lo que hago y compartan la musica que a mí me gusta» confesó la cantante llena de orgullo.

Con una puesta en escena increíble, las luces bajaron y la artista comenzó a cantar y a bailar por bulerías. La hija de La Pastora, que desde muy pequeña acompañaba a su madre por los escenarios de toda Cádiz, ha compartido tablas con Diego el Cigala, Juan Carmona, Vicente Amigo o Diego del Morao, entre otros. También desde sus inicios, su «compañero del alma», Julio Jiménez, conocido artísticamente como 'Chaboli', comparte escenarios con la artista a la batuta de la percusión y los acordes de la guitarra.

Siempre agradecida ante un público entregadísimo desde el principio, dedicó a Málaga un tema compuesto por varias canciones de su disco 'María', «un álbum que gustó mucho y que trabajé en esta tierra una barbaridad». Y así, la artista cantó un popurrí de grandes éxitos para «toda esa gente que me sigue desde que son niños y para todos ustedes, gracias siempre, Málaga».

Como broche final, Niña Pastori se despidió de su público a los ritmos cubanos de 'Yo tengo una cosa'. Pero el auditorio tenía ganas de más y la artista no defraudó. Volvió al escenario con 'Cai' y 'Para qué'. Y ya al final, el equipo completo salió de la escena bailando en sintonía con palmas y mucho compás.

Y así, ya en el ecuador de la feria, la cantante se convirtió la noche del martes en la gran protagonista de estas fiestas de 2018, demostrando una vez más su 'gran tirón' en Málaga.