Málaga peregrina hasta la Victoria bajo los colores de la verde y morá

«Estoy viviendo este día con mucha intensidad. Ser el abanderado de las fiestas sólo te toca una vez en la vida», afirmó Sarria, perfectamente ataviado con un traje corto, antes de iniciar la romería y tras el acto protocolario celebrado a las puertas del Ayuntamiento en presencia del alcalde, Francisco de la Torre, la corporación municipal, el presidente de la Asociación Centro Histórico de Málaga, Rodrigo Bocanegra, –entidad que organiza la romería, que este año ha cumplido su 41 edición–, y el presidente de la Federación de Peñas, Manuel Curtido, entre otros.

En una mañana marcada por el calor, pero que no ha restado ni un ápice de emoción y fervor a esta romería, De la Torre y Bocanegra hicieron entrega de la bandera verde y morá de Málaga al humorista, que la tremoló a las puertas de la Casona del Parque. Un momento siempre esperado al que siguió la actuación de la asociación cultural de folclore de Marisol Egea con su coro y el grupo de baile que interpretaron unas malagueñas con la conocida letra de Federico García Lorca de 'En el Café de Chinitas'.

Los últimos acordes de la música fueron el preludio para que se pusiera en marcha la comitiva de la romería, donde caballistas, carruajes y romeros lucieron sus mejores galas en cuanto a trajes y atalajes para iniciar el camino, por las calles del Centro de la ciudad, hacia el templo donde se venera a la Virgen de la Victoria.

En un ambiente festivo y de jolgorio, los peregrinos fueron poco a poco ganando metros produciéndose uno de los momentos más esperados al paso de abanderado por la portada que da la bienvenida a la feria del Centro en la calle Larios, donde hubo una pequeña parada. Y todo ello bajo la atenta mirada de malagueños y, especialmente, los turistas, sorprendidos ante esta muestra del folclore más autóctono malagueño. «Qué bonita está Málaga, todos vestidos de flamencos, y ahora que todavía no hay borrachos», comentó un turista al tiempo que hacía una videollamada para enseñar a sus amigos el momento que estaba viviendo en el pistoletazo de salida de la Feria de Málaga.

Faltaba un cuarto de hora para la una de la tarde cuando la comitiva romera desembocó en las puertas del Santuario de la Patrona. Una llegada que fue saludada con los autóctonos bailes de verdiales. Bajo el mástil situado en la plaza del Santuario Francisco de la Torre y Manolo Sarria fueron los encargados de izar la bandera de la ciudad a los acordes del Himno de Andalucía. Un acto protocolario que concluyó con un '¡Viva Málaga! y 'Viva la feria', tras el que la comitiva se dirigió al interior del templo victoriano.

En su interior, se celebró un acto religioso en el que intervino el coro Aire Andaluz y a cuya conclusión se ha celebrado la tradicional ofrenda floral ante la Virgen de la Victoria, acompañada de nuevos 'vivas' de un público que llenó las naves de la iglesia. A su conclusión, la fiesta continuó y mientras caballistas y carruajes se dirigieron al Cortijo de Torres, donde estos días habrá diariamente paseo de caballos, los peregrinos se repartieron entre el Centro y el real para disfrutar del primero de los ocho días en los que Málaga vivirá la mejor feria del sur de Europa