El real, una fiesta de más de 12 horas

Pero eso, a priori, parece que no importa mucho. Habrá que revisar las cuentas bancarias a final de semana –cada uno la suya, claro–, porque la realidad es que encontrar una mesa en una caseta de la de mantel y aire acondicionado era misión complicada. Los establecimientos –muchos de ellos con sede también en el centro– lo han dado todo para que no sea incómodo trasladar hasta aquí la fiesta. Y es que ya quedan lejos esas imágenes de casetas desangeladas mientras el sol te daba en la cara y comías tortilla de patatas y pimientos fritos como principal reclamo.

Y claro, si a esto le sumamos la moda del 'tardeo', la combinación parece construida a la perfección. No hay más que levantar y trasladar mesas y sillas para dejar espacio para el cante y el baile. Algunos en el mismo lugar que habian almorzado, y otros en la multitud de casetas 'discotecas', en las que no hay más que entrar para abandonar el sol y pensar que uno está en plena noche, algo que ayuda a esconder, de una manera u otra, la carita después de varias horas de fiesta.

Una fiesta, por cierto, que en el real dura más de 12 horas. Y si nos ponemos, más de 15. Porque si todo comienza sobre las 14.30 y se extiende al 'tardeo', con poco que uno espere se vaya hasta la nocturnidad; y de ahí hasta una madrugada que acaba sobre las seis de la mañana. Horario para todos los públicos.

Porque no olvidemos que los niños tienen también su espacio en los cacharritos, que este jueves dejaban algunas imágenes de colas en las atracciones favoritas, y eso a pesar de los precios, un capítulo que, al igual que la restauración, también está siendo muy criticado.

Si para ser un jueves la cosa estaba de esta manera, viernes y sábado promete, con colas para entrar en las casetas de moda de muchos minutos. Pero merece la pena, pensará la mayoría. La marcha está en el real, da igual en la franja a la que uno se pase por el Cortijo de Torres.

La canción

Aún restan un par de días para dar por concluida la semana, pero este periódico está en condiciones de confirmar que la canción de esta feria es 'Potra salvaje', de Isabel Aaiún. Bueno, siendo honestos esto es la sorpresa más previsible de la historia, porque viendo como venía el verano, era casi una obviedad. Algún Dj –ya harto de ponerla– reconocía que se estaban viendo 'obligados' a reproducirla hasta cuatro y cinco veces por noche. Cerca de la potra se ha quedado 'Si antes te hubiera conocido', de Karol G., también sonando en bucle en todas y cada una de las casetas. La versión de 'El pantalón' de Omar Montes y Las Chuches podría ocupar el tercer escalón de este podio. Va a ser difícil sacarnos de la cabeza los seis tatuajes debajo del traje por siete motivos.

Por otra parte, el Ayuntamiento aprovechó este jueves para celebrar un evento del área de Turismo que reunión a los presidentes de las principales patronales turísticas, directores de museos y hoteles, de agencias de viajes y similares. El alcalde, Francisco de la Torre, agradeció la labor de los profesionales durante el año, y especialmente en la feria.