Málaga se reencuentra con su feria con un novedoso espectáculo luminoso de drones

Cuando el sábado 24 de agosto de 2019 los malagueños y visitantes se tomaban sus últimas copas en el Centro de la ciudad o en el real de Cortijo de Torres nada hacía presagiar que habría que esperar tres años para volver a disfrutar de la Feria de Málaga. Un total de 1.084 días después y tras vivir una pandemia, la ciudad se reencuentra con sus festejos de verano en la fiesta de la algarabía y el disfrute. Un regreso cargado de novedades ya que no hubo pregón en la noche del viernes en la playa de La Malagueta ni concierto, y los fuegos artificiales estuvieron precedidos por un novedoso espectáculo luminoso de drones.

Faltaban diez minutos para la medianoche cuando desde las playas de La Malagueta y de Huelin subieron al cielo de Málaga un total de 240 drones (120 en cada una de las ubicaciones) para escenificar desde las alturas un espectáculo creado especialmente para Málaga denominado 'Noche de fiesta', en lo que ya está considerada la mayor concentración de estos aparatos al unísono de España.

'Umiles - Drone light show' ofreció un espectáculo luminoso en el que los drones dirigidos por especialistas dibujaron figuras de luz en el cielo malagueño. A los mandos, dos pilotos, un responsable técnico, tres observadores, un coordinador de operaciones y el creador de la coreografía. Por la mañana, el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y la concejala de Fiestas, Teresa Porras, conocieron de primera mano los aparatos y las características de este singular y pionero espectáculo.

Fue el preámbulo a los esperados fuegos artificiales. El cielo malagueño volvió a iluminarse con un espectáculo piromusical que fue lanzado desde el puerto, en la zona de acceso a la terminal de cruceros, por la empresa valenciana Pirotecnia del Mediterráneo.

Veinte minutos duraron los castillos de fuego donde se quemaron 609,2 kilos de pólvora en un espectáculo patrocinado por El Corte Inglés y San Miguel. Mientras los fuegos estallaban en el aire y miles de malagueños lo seguían desde las playas o los puntos más altos de la ciudad (en edificios como la Catedral fueron 140 las personas que disfrutaron del espectáculo tras haber adquirido sus entradas, que se agotaron rápidamente cuando salieron a la venta), sonaron temas como 'This is me' de Keala Settle; 'La vida es bella', de Nicola Piovani; la banda sonora original de la película 'Grease', en la semana donde falleció su protagonista femenina, Olivia Newton-John; las bandas sonoras de 'Dragonheart' y 'Frozen' o 'Príncipe Alí', de Will Smith.

Desde la pasada medianoche, Málaga ya está en feria. Unos festejos muy anhelados, donde la ciudad vivirá ocho intensos días (del 13 de agosto al sábado 20 de este mes) en los tres grandes escenarios donde se desarrollan las actividades programadas: el Centro, donde se vive la fiesta a pie de calle, con especial protagonismo en sus plazas (las del Obispo, Constitución, Flores y San Pedro Alcántara con música en directo, y en la Merced, con la feria para los niños) y en los bares, restaurantes y pubs, así como en la peña Juan Breva; el real de Cortijo de Torres.

Una ciudad abierta prácticamente las 24 horas del día y con una amplia oferta lúdica tanto en las casetas municipales como en las que montan las peñas, cofradías y empresarios privados, como en el Auditorio, donde dos de los conciertos programados serán de pago; y la plaza de toros de La Malagueta, donde hay anunciados cinco festejos mayores (tres corridas de toros, una de rejones y una novillada picada que abre hoy el ciclo) y se completará, a partir del día 18 de agosto, con el Certamen Internacional de Escuelas Taurinas.

Este primer fin de semana de la Feria de Málaga coincidirá con un lunes, 15 de agosto, que es festivo nacional mientras que también será festivo, aunque de carácter local, el viernes 19 de este mes. Esta circunstancia unido al hecho de que es una feria muy esperada y dada la experiencia que se ha vivido en las fiestas celebradas en los últimos meses en otras ciudades de la provincia y de Andalucía, se espera una gran afluencia de visitantes y de personas en Málaga.

En este sentido, las autoridades han extremado y reforzado las medidas de seguridad (por primera vez un dron se incorpora a las labores de vigilancia) para luchar contras los delitos, entre ellos, el de los 'pinchazos'.

El termómetro sobre el interés que generan estos festejos lo dan datos como que los hoteles de la ciudad rozarán el 90% de ocupación, alcanzando las cifras de antes de la pandemia, con el hecho de que el número de plazas ha aumentado en un 14% desde 2019.

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