Feria de Málaga 2023

Cierran temporalmente una caseta en el real de Cortijo de Torres por cobrar para acceder

La Policía Local de Málaga ha procedido al cierre temporal en el Real de la Feria de la caseta Amigos de Medinaceli (de la Cofradía de Jesús de Medinaceli, Santo Cristo del Socorro y María Santísima de la Candelaria de la Parroquia de Santo Tomás de Aquino), que opera además con el nombre comercial 'Rossé Vip Club', por establecer cobro para acceder. La noticia se conoció a través de un mensaje del Ayuntamiento de Málaga en Twitter, en que el consistorio informaba de que se le habían dado 24 horas para subsanar el incumplimiento de la normativa municipal, pero el local ha reincidido. Fuentes del Gobierno municipal, en declaraciones a SUR, precisan que se trata de un cierre cautelar de 24 horas que se convertirá en permanente en caso de un nuevo incumplimiento. Esta medida temporal de cierre llega después de que el local ya fuera apercibido con anterioridad.

Las mismas fuentes municipales no precisan si la medida ha venido después de una denuncia de algún cliente particular o de la actuación de la policía secreta que en sus actividades de control han podido detectar esta prácticas. Otros caseteros con los que ha hablado este periódico tras conocerse la noticia recuerdan otros cierres acontecidos por ejemplo el año pasado, como consecuencia de actuaciones de policías de servicio pero de paisano que detectaron venta de alcohol a menores de 18 años en esos establecimientos clausurados.

Ni la policía ni el Ayuntamiento dan detalles sobre cuánto dinero estaba cobrando esta caseta por la entrada, pero en el sector se comenta que otros años una práctica que se ha observado es formar dos colas a la puerta de los locales que incumplían las normas, una con entradas gratis y otra, cobrando, para dar prioridad a la segunda en el acceso.

El personal de la caseta tampoco ha hecho declaraciones a este periódico. Cuando SUR se ha acercado al local minutos después de que el consistorio publicara el tuit anunciando la clausura, el encargado del establecimiento aún no disponía de ninguna información sobre la nueva situación de su local -o eso aparentaba y declaró a este periódico- y estaba, junto con su equipo, preparando todo para abrir normalmente el bar.

La policía municipal ha llegado al bar en dos coches y con personal de refuerzo, que se ha quedado en la puerta, justo después de SUR, y ya le ha informado al personal de las medidas que se habían tomado. Este periódico ha tratado de hablar después con el encargado de la caseta, pero sin éxito: ha preferido no hacer ninguna declaración.

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