En estos tiempos complicados para la tauromaquia es necesario reconocer que una institución pública como la Diputación de Málaga haya invertido más de cinco millones de euros para rehabilitar una plaza de toros. La reinauguración, ayer, de La Malagueta fue un acontecimiento de los que ... entran en la historia y para ello la empresa del coso, Toros del Mediterráneo, conformó una terna de tres diestros veteranos –no es habitual en los últimos años ver a Morante cerrando cartel–, el público respondió (hubo una buena entrada aunque lo ideal dada la efeméride hubiera sido el lleno) y se anunció una ganadería de garantías, al menos sobre el papel. Porque, finalmente y visto lo sucedido en el ruedo, falló la materia prima de esta fiesta, el toro. Lamentablemente, la casta fue la gran ausente en la reinauguración del coso de la capital. Ya saben aquello que sentencia el dicho taurino: 'El hombre propone, Dios dispone y el toro descompone'.
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Si no hay mimbres es harto complicado hacer un cesto. Por ello, en el festejo con el que se abrió el abono de la feria taurina de Málaga de 2019, sólo hubo chispazos de los tres diestros actuantes que estuvieron por encima de sus oponentes; aunque no está de más recordar que estos son los toros que piden lidiar las figuras del escalafón.
Enrique Ponce O orejas. 1 vuelta. 1 ovación.
Javier Conde O orejas. 1 silencio. 1 ovación.
Morante de la Puebla O orejas. 1 silencio. 1 vuelta.
La ganadería Juan Pedro Domecq. Justos de presentación y desiguales, mansos, nobles y blandos. El tercero fue el más deslucido
Los toros Guachinango', 499 kilos, número 50, jabonero, 01/15. 'Ojeadoro', 514 kilos, número 98, negro, 01/15. 'Sañoso', 542 kilos, número 131, colorado chorreado bragado, 12/14. 'Jarcia', 519 kilos, número 31, colorado, 01/15. 'Revolero', 513 kilos, número 78, colorado chorreado, 01/15. 'Farsista', 541 kilos, número 87, negro mulato, 12/13
Incidencias Debutó en el palco Carlos Bueno, que fue pitado por no conceder la oreja del sexto pedida por el público. Al finalizar el paseíllo se interpretó el Himno Nacional con el público en pie. Se desmonteraron tras banderillear al primero Jocho y Jaime Padilla y destacó Cándido Ruiz en la brega y con los palos
Recuperado de la lesión que le ha mantenido apartado varios meses de los ruedos, Enrique Ponce ha vuelto con el mismo ímpetu y profesionalidad que definen su carrera de casi treinta años en el mundo del toro. El diestro valenciano mostró una gran actitud y oficio ante sus dos oponentes; el talón de Aquiles que le impidió tocar pelo fue el fallo con los aceros. Dio una vuelta al ruedo clamorosa en una plaza en la que cuenta con gran número de partidarios.
Su primero fue un toro blando, pero con clase al que instrumentó un buen ramillete de verónicas. Picó bien José Palomares y brillaron en banderillas Jocho y Jaime Padilla. Enrique Ponce brindó al público una faena iniciada con pases por alto sacándose a 'Guachinango' hacia los medios, donde destacó un templado cambio de manos. A partir de ahí, Ponce lo sobó y lo cuidó a base de temple, pero el soso 'juanpedro' se fue apagando y el trasteo careció de emoción. Mató de estocada trasera y baja.
En el cuarto, el diestro valenciano no pudo lucirse con el capote ante un toro que de inicio dio síntomas de falta de fuerza y mansedumbre. Cumplió en el caballo de Manuel Quinta y se dolió en banderillas. Las expectativas no eran buenas cuando Enrique Ponce cogió la muleta y la montera y brindó de nuevo al respetable. 'Jarcia' comenzó la faena defendiéndose mientras el torero de Chiva le intentaba animar diciendo: «¡Vamos a embestir!». Pero ni por esas. Así que Ponce tuvo que poner la raza y la casta que le faltó al burel y en un trasteo en el que hizo un gran esfuerzo –quizás otros en sus circunstancias hubieran arrojado pronto la toalla– logrando sacar algunos muletazos de donde parecía que no había y metiéndose entre los pitones. Entrega total y sabiduría del torero que volvió a estar mal con el estoque ya que pinchó y necesitó dos descabellos, que se llevaron la opción de una oreja.
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Ganadería de Luis Terrón. Divisa: Verde, blanca y encarnada. Señal de oreja: Taladro en la derecha y despuntada en la izquierda. Finca: 'Los Fresnos', en Badajoz. Propietario: Herederos de Luis Terrón. Procedencia actual: Murube.
Sergio Galán. Última actuación en La Malagueta:El 20 de agosto de 2017 en un festejo con Diego Ventura y Lea Vicens ante toros de Luis Terrón. Obtuvo ovación tras petición minoritaria y oreja.
Diego Ventura. Última actuación en La Malagueta:El 16 de agosto de 2018 en una corrida mixta con Enrique Ponce y El Juli ante reses de Guiomar, El Vellosino y La Palmosilla. Obtuvo oreja y ovación.
Andrés Romero. Última actuación en La Malagueta:El 24 de agosto de 2014 en un cartel con Andy Cartagena y Leonardo Hernández ante toros de Luis Terrón. Obtuvo silencio y ovación.
Tras su ausencia del año pasado, volvió a su plaza Javier Conde, un torero que despierta pasiones y animadversiones a partes iguales. En esta ocasión al malagueño no se le puede reprochar la actitud porque lo intentó durante toda la tarde y dejó un buen toreo con el capote. Fue en el quinto de la tarde, al que instrumentó cinco verónicas y una media con gran sabor y protagonizó un quite de buenas chicuelinas a 'Revolero'. Brindó al público una faena de tandas cortas, toreo a media altura con esa personalísima concepción que tiene de la tauromaquia, y despegado. Se le vio animoso y en la parte final del trasteo incluso llegó a meterse entre los pitones. Dejó media estocada de efecto fulminante y escuchó una fuerte ovación –hizo bien en no dar la vuelta al ruedo– que, en cierta medida, le reconcilió con Málaga, donde en años precedentes no tuvo buenas actuaciones.
A su primero le instrumentó dos verónicas y una media con sabor por el pitón derecho (no le gustó el izquierdo). Javier Ortiz le pegó fuerte en el caballo y 'Ojeadoro', que ya tenía pocas fuerzas, llegó a la muleta defendiéndose. Conde lo intentó siempre a media altura y sin apreturas, pero el trasteo no logró altura, salvo un par de muletazos sueltos de mayor calidad. Dejó dos pinchazos y un descabello.
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Tras dos años de ausencia, volvió a La Malagueta Morante de la Puebla, quien dejó lo más destacado de su actuación en el último, un animal camino de los seis años. El sevillano dejó unas verónicas estimables y en la faena de muleta sobresalió el inicio con ayudados por alto rematados con uno por bajo preñado de sabor y pinturería y dos soberbias tandas de naturales. Dejó un pinchazo antes de cobrar una estocada desprendida que hizo rodar a 'Farsista'. El público pidió la oreja, aunque el palco entendió que no era mayoritaria.
En su primero, un toro huidizo en los primeros tercios donde no pudo estirarse a la verónica, Morante abrevió tras probarlo por ambos pitones. Dejó un pinchazo sin soltar y otro hondo antes de pasaportar a 'Sañoso' con un golpe de descabello.
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