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Parte de trabajadores de la caseta, hermano mayor y cofrades de Estudiantes. salvador salas
Tradición familiar y devoción en las cofradías de Málaga
Crónica del Centro

Tradición familiar y devoción en las cofradías de Málaga

Las imágenes de cristos y vírgenes se mezclan con los farolillos y las sevillanas en estos días de feria con ambiente entre amigos

CRISTINA PINTO

Viernes, 19 de agosto 2022, 00:20

Ahora no suenan las marchas cofrades en las casas hermandad del centro de Málaga. En estos días de feria hay un pequeño cambio: las rumbas, sevillanas y flamenco se apoderan de los cofrades que también son feriantes. Y gran parte de ellas desde un sitio con vistas privilegiadas, como le pasa a la Cofradía de los Estudiantes, que desde las alturas en plena calle Alcazabilla celebraban la Feria de Málaga «recuperando las buenas costumbres», como decía su hermano mayor, Jorge Alcántara, a las puertas de esta caseta cofrade. Estuvieron abiertos el primer sábado de feria y ayer jueves de una forma muy especial, recuperando el nombre que tenía la caseta hace años atrás: 'La Casa de la Troya'. Durante la tarde del jueves de feria, el ambiente de copitas ya se disfrutaba en esta caseta, que acababa de terminar con el grupo 'De lunares', para ambientar a los cofrades feriantes con la música en directo.

«Es que aquí se está bien con los amigos, es una forma de pasarlo bien en el Centro», comentaba desde Estudiantes Javier Berlanga. Y ese es una de las ventajas que destacan en cada una de estas casas hermandad: el ambiente familiar entre amigos y la tranquilidad para comer. Como pasaba en la Caseta 'La Calzada', de la cofradía de Las Penas. Allí estaban entre amigos y conocidos de la cofradía. O sino que se lo digan al joven Carlos Pérez, que le tocaba estar en la puerta para recibir a quien quisiera subir y sus compañeros Adri Valenzuela y Miriam Carreira se quedaron junto a él abajo. «En realidad al que le toca hoy estar aquí es a mí, pero están ellos también aquí». Luego, al subir las escaleras o ascensor, además de la agradable brisa que corría para refrescar las horas de más calor de la tarde, una brisa de buen rollo invadía la terraza.

Desde las alturas, las Penas tiene a los suyos unidos, tanto que todos corrían a ponerse para una foto y posar con alegría y humor. Si faltaba alguien, se esperaban. Rodeados de farolillos y cuadros del cristo de la Agonía y María Santísima de las Penas, estos devotos celebraban la feria el domingo 14 y ayer jueves: «El domingo tuvimos mucha gente de la cofradía, pero también se acercaba gente de fuera», comentaban sentados en una de las mesas los jóvenes Álvaro Escobedo y Paula López. Y aparecía Rafael Triviño, con más de 40 años en la cofradía, pero en la caseta se define como «el jefe de cocina» con humor y muchas ganas de disfrutar: «El día por ahora va estupendo, aquí ya se han gastado los callos», confesaba entre risas. Allí en las Penas no tienen grupos de música en directo, sino que son ellos mismos los que ponen el arte sobre la mesa cuando se vienen arriba: «Cantamos cuando tenemos el buen ambiente», aclaraba Triviño mientras en la barra, sus dos hijos Ángel y Víctor servían mojitos y refrescos.

Familiares y amigos bailan en la casa hermandad de Fusionadas. SALVADOR SALAS

El motivo de que en la programación de muchas de las casas de hermandad no se ocupen todos los días es para evitar pérdidas, como concretaba el teniente de hermano mayor de las Penas, Antonio Pérez: «Es complicado tener grupos grandes todos los días, por eso lo hacemos dos días en toda la feria. Al final estos gastos y trabajo los hacemos para que se saque beneficio la cofradía», puntualizaba desde la terraza de la casa hermandad de las Penas.

En terrazas

Y de esa terraza a otra, en la que también el viento era un aliado más para estar terminando de comer y con las primeras copitas. O mojitos, porque en la casa hermandad de Fusionadas confiesan que es una de sus especialidades. Su caseta, llamada 'El Postigo de San Juan', acoge cada día a una de las mayordomías y por eso desde el 13 al 20 de agosto los farolillos se quedan en este lugar cofrade. El baile no faltaba en la tarde del jueves allí: Lidia Criado junto a su pareja Bori y la familia se animaban en un corro para bailar. «Hoy es el primer día que vengo al Centro, he estado en el real. Pero hoy estamos aquí porque mis suegros son de la cofradía», resaltaba la joven vestida de gitana al terminar de bailar.

En la jornada del jueves, en Fusionadas era el turno de la Mayordomía de Ánimas de Ciegos y desde ella, su hermano mayor José Manuel Álvarez, celebraba la primera Feria de Málaga en su nueva casa hermandad: «Siempre hemos estado buscando diferentes locales en el centro, pero este año es el primero y no podemos estar más contentos». Acompañado por el Primer Teniente, Rafael Romero, que también se mostraba más que feliz por estar en la caseta cofrade: «Esto al final es un punto de encuentro, vienen familias y lo pasamos muy bien. Y tenemos el aire acondicionado por si se pasa mucha calor fuera», añadía.

La terraza de la casa hermanada del Sepulcro es un punto de encuentro para familias y amigos. SALVADOR SALAS

Fresquitos estaban también en otra de las terrazas de calle Alcazabilla, en la Caseta El Farol en la casa hermandad del Sepulcro. Allí lo del ambiente familiar se comprobaba con la misma Margarita Torres y Joaquín Orel, que saludaban a sus hijos Quino y Pablo Orel recién llegados a la caseta mientras suena 'Para volver a volver' de Siempre Así. «Hemos venido hoy a reunirnos, el vínculo cofrade no hay que perderlo», aseguraba Margarita Torres desde una de las mesas de la Caseta El Farol. Y tras la barra, algunos camareros como los jóvenes Ángel Torres, Nerea Gamero o Felipe Sánchez. «Hay mucho buen ambiente y buen rollo, por eso lo disfrutamos», señalaba Nerea Gamero mientras ponía una copa.

Las terrazas cofrades siguen con su feria en esta recta final de la fiesta malagueña. De sábado a sábado está la hermandad de la Salud con su caseta en calle Trinidad desde las 13.00 horas cada día. También la casa hermandad de Sentencia tiene justo este viernes su último día de caseta o Fusionadas, que el turno de hoy va con la Mayordomía de Nuestra Señora del Mayor Dolor. Y la terraza de calle Compañía de la Sagrada Cena aún tiene viernes y sábado por ofrecer su ambiente más feriante a los cofrades que se pasen por allí. La programación se completa con muchas más casetas entre el Centro y el real de la feria. Porque esta fiesta tiene mucho de lo que tienen las cofradías: tradición familiar y devoción.

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