Agosto y la feria encarecen hasta un 50% las estancias en los apartamentos turísticos de la capital

De hecho, operadores del sector, como Miguel Muñoz, de Lu&Cia Apartamentos, señalan que es justo ahora cuando se pagan las cifras más elevadas de todo el año por las viviendas turísticas. Es el pico de la pirámide –imagen con la que comparan su negocio: a medida que se va acercando la feria, los precios van subiendo, y bajan a medida que se alejan de ella–. Los gestores de pisos también deslizan que es posible que los precios y las ocupaciones que se están marcando este agosto están tocando ya techo, mientras que los que tienen más potencial de subida son los números que se suelen ver en la primavera y del otoño.

Las mismas fuentes del sector señalan algunos detalles interesantes sobre estas fechas: el primer fin de semana de la feria es el más fuerte en demanda –sobre todo nacional, la extranjera no se mueve tanto por estos festejos tradicionales–; entre el lunes y el jueves la ocupación baja; suele haber un buen número de cancelaciones todos los años; y, por ello, a última hora puede quedar algún apartamento sin ocupación porque no haya tanta gente dispuesta a pagar según qué precios y que no haya más remedio que bajar el alquiler para conseguir huéspedes, por lo que, atención, los más rezagados a la hora de realizar las reservas se pueden encontrar con gangas de última hora.

En general, señalan desde el sector, los precios en feria son entre un 30% y un 50% más caros que un mes más tarde. Esos incrementos son los habituales tanto en feria como en Semana Santa, señala Carlos Pérez-Lanzac, presidente en Andalucía del sector del alquiler vacacional.

Aunque según añade Miguel Muñoz, no todas las viviendas de uso turístico se ven afectadas por igual: en general, las más céntricas de dos o tres dormitorios son las que más fluctúan por la feria porque son las que se estima que van a ocupar las personas que se desplazan a Málaga para disfrutar de la fiesta; en cambio, las que se escogen por su cercanía a la playa se ven menos repercutidas en su precio por la feria. Sea como sea, Pérez-Lanzac estima que el nivel de ocupación de los pisos turísticos ronda el 85% para el primer fin de semana de las celebraciones, cifra que para ese sector se puede considerar como «todo completo».

Tomamos unos ejemplos para ver qué pasa con los precios de uno de los portales web más populares para buscar alojamiento vacacional. Un apartamento de 55 metros cuadrados situado en el centro histórico de Málaga, a 50 metros de la Plaza de la Constitución, con un dormitorio y preparado para alojar a dos viajeros, cuesta 131 euros la noche, una cifra que, multiplicada por las nueve de feria, sale a 1.269 euros –sumando comisiones y gastos de limpieza y restando el descuento por contratar el inmueble más de una semana–. Sin embargo, este mismo apartamento, un mes después, las mismas nueve noches, pero entre el 18 y el 27 de septiembre, es mucho más económico: a razón de 83 euros la noche, lo que hace un total de 916 euros restando el descuento por estancia semanal y sumando comisiones de servicio y gastos de limpieza. Esto significa que el alquiler en feria sale cerca de un 40% más caro.

También para dos viajeros, pero en primera línea de la playa de La Malagueta, las nueve noches de la feria salen a razón de 190 euros cada una, por lo que, sumando los gastos habituales y restando los descuentos, toda la estancia cuesta algo más de 2.000 euros en total, cifra que un mes más tarde baja hasta los 1.359 euros, porque el precio de la noche cae hasta los 124 euros. Así que alquilar este apartamento durante las fiestas de agosto de la capital resulta cerca de un 50% más caro.

Si se necesita un poco más de espacio porque el número de viajeros en lugar de ser dos suben a tres, hay otra opción también en una «ubicación privilegiada» según reza el anuncio, de lo que se intuye que debe de estar en el centro. Durante la feria, entre la noche de los fuegos y la del apagado de la portada del real, cada una de ellas cuesta 154 euros, lo que hace un total de 1.427 euros sumando gastos y restando los descuentos habituales. Ese mismo apartamento, las mismas nueve noches pero un mes después, sale a razón de 99 euros, por lo que el precio total no llegaría a los 1.000 euros, se limitaría a los 926. Alojarse en ese piso en feria es un 54% más costoso.

Esos mismos tres viajeros pueden optar por alojarse en las torres de Martiricos. Durante la feria les vale 225 euros la noche y, gracias a una oferta especial, 2.026 euros en total desde los fuegos al apagado del real. En septiembre, el precio de la noche baja a 138 euros y las mismas nueve noches, también con un descuento especial, cuestan 1.378 euros, es decir, bastante menos.

Si va un grupo más nutrido de gente, por ejemplo, ocho amigos que puedan alojarse en los cuatro dormitorios de un apartamento situado cerca de las estaciones de autobuses y de tren –la comodidad de tener el transporte al alcance de la mano puede tenerse también en cuenta a la hora de reservar apartamento–, pagarán 325 euros la noche durante la feria, es decir, un total de 3.456 euros. Es una cantidad, en este caso, sólo ligeramente más elevada que los 309 euros por noche que se cobran por nueve noches en el mes de septiembre.