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La Caseta de Flamenco y Copla vivió ayer por la noche la actuación del bailaor Carrete junto al cantaor el Yaya , quien marcó el ritmo para dar paso al talento del bailaor. :: Francis silva
Bajo el manto del flamenco         y la copla

Bajo el manto del flamenco y la copla

Luisa Muñoz, Carrete y Lidia Gómez mostraron su destreza ante el público malagueño

CARMEN MAGU

Jueves, 18 de agosto 2016, 01:18

Como en toda feria andaluza, el ritmo de la festividad lo marca el baile y el cante. En este caso, la Caseta de Flamenco y Copla recibió en la noche del martes a artistas como Luisa Muñoz, el bailaor malagueño Carrete y la coplera Lidia Gómez.

La caseta se llenó en cuestión de pocos minutos. Los asistentes a la espera de las actuaciones aprovecharon para picar algo y charlar tranquilamente. El ambiente se formó entre farolillos blancos, geranios y mesas pintadas a mano. Los únicos asientos vacíos fueron los de las mujeres que se lanzaron con las sevillanas, ataviadas con abanicos y flores en la cabeza.

El baile en pareja acabó con la presencia en el escenario del presentador de Canal Sur, Pepelu, que hizo su entrada para abrir paso a lo que fue una noche repleta de arte. Más de tres horas en las que el flamenco y la copla junto con el ambientado público no cesaron. El presentador definió a la primera artista como una mujer «flamenquísima» y con una «progresión maravillosa». Se refirió a Luisa Muñoz. La cantaora nació en Francia, pero lleva afincada en Málaga desde hace varios años, con raíces por toda Andalucía, desde Jerez hasta Triana.

Muñoz inició su actuación por soleares, 'Cuando te veo venir'. La artista contó con el acompañamiento del guitarrista malagueño Juani Santiago, al que constantemente se dirigió durante sus canciones. La cantaora avanzó por seguidillas y cuando llegó a las bulerías se puso en pie, para terminar su repertorio con unos pasos de flamenco.

A esta pequeña muestra de baile se le unió minutos después, justo a las 12.00 de la noche, el bailaor José Losada Santiago, conocido con el alias de Carrete. Con toda una vida en el flamenco, el bailaor ha estado rodeado de grandes figuras como Paco de Lucía o Camarón. Con 76 años el artista sigue en activo, con su toque personal y su manera de vivir el flamenco. Carrete logró poner en pie a mucha parte del público, en lo que fue un ejemplo de vocación y fuerza sobre el escenario.

La vocación no envejece

Detrás le acompañaron a la guitarra su hijo Joaquín Losada y Antonio Requena. El artista mezcló movimientos acompasados con desplazamientos firmes. El bastón no fue un impedimento, sino que pareció darle fuerza en sus pasos, en los que derrochó genio por doquier. Después se unió la bailaora Luisa Ricano. Ambos mostraron su destreza al son de la popular canción 'Ali Ali Ohh', integrada en un popurrí de rumbas. Con los movimientos de los dos en el escenario y los aplausos del público, finalizó su espectáculo. Pero antes de marcharse, Carrete quiso decir unas breves palabras: «Os quiero, viva la feria de Málaga».

Con ese mensaje, el presentador Pepelu dio paso al siguiente género, la Copla. Mientras, se realizaron los cambios de elementos técnicos y de luces para la nueva puesta en escena. El presentador definió la copla como «la banda sonora de nuestras vidas».

En la noche de ayer, la banda sonora vino a cargo de la voz de la malagueña Lidia Gómez, que interpretó 'De Andalucía yo soy'. Llevó un vestido rojo con pedrería en plata y escote en la espalda. Su silueta recorrió todo el escenario con movimientos ligeros y elegantes. Tras esa primera canción, bebió un poco de agua. Aprovechó el receso para saludar al público. «Es un placer estar aquí para todos ustedes, espero estar a la altura de mis compañeros». La artista no tardó en presentar la siguiente canción de su repertorio: esta vez con un pasodoble 'Elvira la cantaora', una canción de la gran artista Marifé de Triana.

La coplera dedicó toda su fuerza y expresividad, factores imprescindibles a la hora de cantar. Como malagueña, en todo momento se mostró muy cariñosa con su público entre canción y canción, tiempo que aprovechó también para mostrar su amor por Málaga. Su siguiente elección tuvo como objetivo transmitir, y por eso, qué mejor que una canción malagueña para lograrlo. 'La niña de puerta oscura', original de Concha Piquer.

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