Explosión colorista

El reloj marca la medianoche. Como cada año, miles de personas se arremolinan en playas, paseos marítimos, balcones y puntos altos de la ciudad para presenciar el espectáculo de explosión colorista de los fuegos artificiales que dieron e pistoletazo de salida a la Feria de Málaga tras el pregón de Vanesa Martín. Durante 21 minutos el cielo de la ciudad fue un incesante resplandor de luces y colores. Un total de 1.640 kilos de material pirotécnico, lanzados desde cinco puntos diferentes, fueron empleados para engañar a la noche y hacerla pasar durante unos instantes por día.

Los fuegos, como cada año, fueron de colores y tamaños diversos. En esta edición predominó el color pastel, aunque también hubo algún guiño a la ciudad con los colores tradicionales de Málaga: el verde y el morado. El espectáculo estuvo acompañado de una composición de temas musicales, que se dejaron escuchar por la zona desde la que se lanzaron, la dársena de levante del Puerto de Málaga.

La parte musical estuvo pensada para satisfacer al público joven, sin dejar agradar al adulto. Entre los temas más conocidos por los jóvenes presentes destacaron la banda sonora original de la película Sherlock Holmes, Chandelier, de la cantante australiana Sia, o Demons, de la banda estadounidense Imagine Dragons. Los adultos también disfrutaron con el mítico cuarteto italiano Il Divo y su tema Caruso. El gran final in crescendo de Guillermo Tell, de Rossini, que coincidió con la traca final, se encargó de despertar a las gaviotas. Si es que quedaba alguna dormida.