Málaga se rinde ante Rosario

Rosario Flores arrasó anoche en la Feria de Málaga con un enérgico concierto en el que contagió toda su fuerza al público del Auditorio Municipal, y que estuvo precedido por los bailes malagueños de la academia de Elena Romero y el humor del monologuista Álvaro Carrero.

Desde el momento en que Rosario saltó al escenario se entregó por completo a su Málaga de su corazón, una tierra que la ha visto crecer desde su infancia, concretamente en Marbella. Subió a las tablas interpretando uno de sus éxitos más actuales, Yo me niego, perteneciente a su último álbum, Rosario, y continuó haciendo un repaso de sus mejores canciones, las de ahora y las de siempre.

La artista tuvo momentos muy especiales y recordó temas como Algo contigo, Cómo quieres que te quiera o Qué bonito, que como confesó fue la primera canción que escribió sola. Yo creo que me llegó del cielo, aseguró emocionada.

La hija de Lola Flores quiso acordarse de los suyos, y es que siempre los tiene muy presentes allá donde actúa. A su abuela y a su madre les rindió homenaje con Los tangos de mi abuela, una canción muy alegre y bailable, mientras que a su hermano lo recordó con un tema lleno de sentimiento, No dudaría. A Rosario se le llenaba la boca hablando de él: Era un poeta maravilloso, un ser más del cielo que de la tierra.

Terminaba cada canción entre aplausos y gritos de monstrua un piropo que ella misma popularizó durante su participación en el concurso musical La Voz-. Y ella respondía a cada gesto con más fuerza aún. Bailando, saltando, cantando, y haciendo que el público siguiera su ritmo. Fue así como quiso despedirse, con mucha marcha y una muestra de su rumba, haciendo sonar Muchas flores y con unas palabras de afecto para los asistentes: ¡Que paséis una buena feria! Gracias por sentirme, hasta siempre.