Elecciones municipales Málaga 2023

Yolanda Díaz apela a la unidad contra el PP en Málaga: «Nos jugamos un modelo de sociedad»

El segundo lunes de campaña cerró en Málaga con un acto de alto voltaje político, que sirvió para cargar de energía a la candidatura de izquierdas en la que confluyen IU, Podemos, Más País, Equo y Alianza Verde, entre otros. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en una de sus pocas paradas en Andalucía, participó en un mitin celebrado en el Palacio de Ferias para colaborar a que Toni Morillas, la candidata de Con Málaga a la Alcaldía de la capital, obtenga el mejor resultado posible el próximo domingo.

En un auditorio lleno (800, según la organización), en un ambiente mitinero de los de antaño, Díaz fue aclamada por militantes y simpatizantes de las distintas fuerzas políticas que dan forma a confluencia que se logró armar sobre la bocina. Un clamor que evidenció que su figura es el único pegamento que existe en estos momentos para unir a las distintas sensibilidades que se mueven en ese heterogéneo espacio a la izquierda del PSOE, cara al largo ciclo electoral que se abre con estas elecciones municipales. Díaz, en una intervención que duró 25 minutos, pidió concentrar el voto en Morillas para garantizar que el giro progresista llegue al Ayuntamiento de Málaga y elevó la cita del domingo en un plebiscito contra el PP. «Nos jugamos un modelo de sociedad», repitió frente a un auditorio entregado, que la interrumpió en varias ocasiones al grito unísono de «unidad, unidad».

A estas alturas, cuando queda menos de una semana para votar, los partidos tratan de ir con todo. Que en el vasto mapa político el Ayuntamiento de Málaga es una de esas plazas que no admiten concesiones lo demostró también la presencia de la portavoz de Podemos, Isa Serra, que se sumó al acto para brindar su apoyo a Morillas. En otro plano, ya se sabe, también se percibe la imperiosa necesidad de darle fundamento a ese proyecto llamado Sumar, con el que se quiere evitar la dispersión de las fuerzas de izquierdas en las próximas elecciones generales de diciembre. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, que estaba anunciado, no compareció finalmente por enfermad.

Tanto en Málaga como a nivel nacional, remarcó Díaz, el resultado del domingo marcará el futuro del país. Establecido este contexto, ejecutó una intervención basada en la confrontación de las políticas impulsadas desde el Gobierno central, que buscarían el progreso de una mayoría social, con las del PP, que sintetizó en la figura de Juanma Moreno, y que serían «devastadoras». «El efecto Bonilla es la devastación Doñana y la devastación de la sanidad pública», añadió.

La vicepresidenta prosiguió sacando pecho de la reforma laboral, asegurando que por fin se ha logrado «acabar con la temporalidad» y colocar a España en parámetros más cercanos al mercado laboral europeo. Volvió a prometer una nueva subida de los salarios mínimos y dejó claro que entre la patronal y los sindicatos, la inclinación del actual Gobierno siempre va a ser hacia los segundos. «Es una vergüenza que las empresas obtengan beneficios multimillonarios y que se critique la subida de los salarios», señaló.

Díaz, que pasó por Málaga sin nombra ni una vez a Paco de la Torre, centró todos los golpes en el presidente de la Junta de Andalucía y disparó también contra el presidente del PP a nivel nacional, Alberto Nuñez Feijóo. Atizó a ambos y jugó mucho a identificar a los populares con la subida de los precios del alquiler y las dificultades para acceder a una vivienda. «Feijóo no tiene un proyecto de país. El único proyecto que tiene es decir que va a derogar la ley de la Vivienda», advirtió.

En los últimos compases de su intervención resaltó la valía de Morillas y pidió una «movilización importante» para lograr un cambio en el Ayuntamiento de Málaga. «Tenemos la oportunidad de apoyar a una mujer dulce y honesta como Toni Morillas, que va a defender a los intereses de la mayoría de los malagueños», puntualizó.

Morillas, por su parte, arrancó con un recuerdo a Julio Anguita («programa, programa y unidad, unidad») y embridó luego una sucesión de argumentos centrados a reivindicar el derecho a la vivienda y a las políticas feministas en Málaga. «Cuando lleguemos al Ayuntamiento, el derecho a la vivienda va a ser una prioridad», dijo.

La candidata de Con Málaga apeló, finalmente, a la necesidad de ir a las urnas para reducir la alta abstención del 2019, que fue de un 45%. «Si la gente se moviliza, acabaremos con 28 años del PP», aseguró y se dirigió de manera expresa a Antonio Romero, histórico de IU, sentado en primera fila.

Un gesto cargado de emoción y simbolismo, por todo lo que representa. Romero no logró convertirse en alcalde por la falta de acuerdo, entonces, entre el PSOE e IU. Un hecho que puso la Alcaldía en bandeja a Celia Villalobos. Lo que pasó después son 28 años de PP en el Ayuntamiento de Málaga.

El número dos, Nico Sguiglia, también intervino en el acto, precediendo a Morillas. Fiel a su estilo de aliento cercano, realizó un alegato de agradecimiento «a esos trabajadores que hacen que Málaga funcione». «Si Málaga ha crecido es fruto de los trabajadores malagueños», añadió y se comprometió a que la candidatura en la que él se integra adoptará políticas para «la mayoría frente a los especuladoras».

• Temas
• Málaga
• Málaga (Provincia)
• Yolanda Díaz
• Toni Morillas
• Elecciones Municipales en Málaga
• Podemos
• Izquierda Unida (IU)