Dani Pérez tiene un problema

Dani Pérez pasó ayer una de las peores noches políticas de su vida, tanto por su condición de candidato en Málaga como por su condición de secretario provincial del PSOE. La primera era más o menos esperada, porque ganar a De la Torre es misión ... imposible desde hace dos décadas en la capital. No se le puede reprochar nada en ese sentido, sobre todo porque en estas municipales miles de votantes han depositado su papeleta pensando en el presidente del Gobierno, un hombre que como se acaba de ver a nivel nacional no despierta especiales simpatías. Con los datos en la mano, Dani Pérez ha fracasado en su estrategia, al presentar una enmienda a la totalidad al modelo exitoso de Málaga, como acaban de refrendar los ciudadanos. Ha sido un error disparar contra todo sin reconocer que la capital es otra gracias a la gestión ha llevado a cabo el alcalde de la ciudad. Los malagueños han dado la espalda al cambio que propugnaba el socialista, más que nada porque hay pocas cosas que cambiar debido a la pujanza que disfruta la ciudad. Pero la decepción de Pérez no se acaba en la Casona del Parque, debido a que el PSOE ha perdido dos de sus feudos más importantes, Vélez-Málaga y Benalmádena, tiene en el aire Mijas, donde Josele González ha sido el mejor de todos los candidatos socialistas, aunque depende de Juan Carlos Maldonado para continuar como primer edil y en Marbella no han conseguido dar el sorpasso a Ángeles Muñoz, pese a la durísima campaña que ha protagonizado José Bernal contra la alcaldesa a raíz del proceso judicial en el que está procesado su hijastro. Ver toda la franja costera pintada de azul, salvo la excepción de Mijas, es sonrojante para el secretario provincial de los socialistas, que sólamente podrá ampararse en los malos resultados que ha obtenido el PSOE a nivel nacional. Pese a todo, no es descartable que tenga que dar más de una explicación en un partido donde los críticos no suelen callarse.