José María Aznar pone a Málaga como «ejemplo» a seguir en España

Unas declaraciones efectuadas no en un acto de la campaña electoral sino en un almuerzo organizado en la Finca Las Yeguas en Zalea (Pizarra) por el Círculo Empresarial de Málaga que preside Francisco Jiménez Badía y donde se han dado cita unas 300 personas, entre ellas la plana mayor del PP provincial con su presidenta, Patricia Navarro; el secretario general del partido, José Ramón Carmona; el presidente de la Diputación, Francisco Salado; y los alcaldes y candidatos a la reelección de Málaga y Pizarra, Francisco de la Torre y Félix Lozano respectivamente.

Aznar, que ha recordado su vínculo con la provincia desde que vino por primera vez con seis años y donde actualmente tiene una residencia en Marbella, ha puesto en valor el desarrollo de Málaga en estos años: «Málaga es un ejemplo de aprovechamiento de oportunidades, de optimismo y de futuro y espero que el ejemplo de Málaga sea un ejemplo expansivo para el bien de España y de los españoles».

Asimismo, el expresidente del Gobierno ha tenido palabras elogiosas para Francisco de la Torre, a quien ha definido como «un alcalde excepcional».

José María Aznar ha aprovechado su intervención, donde ha reflexionado sobre los retos de la inteligencia artificial y de que el mundo acabe dominado por las máquinas y la geopolítica internacional con la «competencia de poderes» entre Estados Unidos y China, para pronunciarse sobre el calendario electoral y sostener que las municipales de este domingo y las generales de finales de año son «dos partes de un mismo proceso» donde se decidirá «la orientación» del país.

Aznar ha arremetido contra el actual Ejecutivo. «España es prácticamente el único país del mundo en donde su Gobierno está formado o apoyado por personas que quieren destruir el país», ha afirmado, al tiempo que se ha referido al Ejecutivo de coalición como «socialistas totalmente radicalizados, comunistas, apoyados por separatistas en Cataluña y por antiguos terroristas del País Vasco».

Sobre el Gobierno ha dicho que está liderado (en alusión a Pedro Sánchez aunque sin mencionarlo) por personas que son «el ejercicio del antiliderazgo. El liderazgo es la renuncia a posiciones propias en favor del bien común y no el sacrificio del bien común en favor de posiciones propias».

Por ello, ha sostenido ha sostenido que «lo mejor» es que España tenga un Gobierno «lo más fuerte posible y lo menos dependiente posible» para hacer frente a los desafíos presentes y futuros ya que deberá tomar decisiones «inevitables y muy necesarias para el país».

«Solamente con un Gobierno y una fuerza muy fuerte (una alusión, sin citarlo, al PP y Alberto Núñez Feijóo) anclada constitucionalmente, anclada democráticamente, que lo ha demostrado claramente, podemos salvar los valores fundamentales de la Transición, de la Constitución, ordenar nuestra sociedad, mejorar nuestra economía y políticamente afrontar los riesgos. Y puesta la casa en orden, España tiene capacidad, los españoles tenemos capacidad para tener grandes ambiciones en el exterior », ha incidido.

El expresidente del Gobierno ha considerado que hay que tomar decisiones en política fiscal, económica, empresarial y laboral, unas cuestiones para las que sería «conveniente» que hubiera «un gran acuerdo» entre el centro-derecha y el centro-izquierda, aunque consideró que no ve posible en estos momentos ese pacto porque «uno de esos pilares (el de centro-izquierda) ya no existe».