Elecciones Municipales Málaga 2023

La Gerencia de Urbanismo de Málaga, a debate: los partidos quieren cambiarla o al menos agilizarla

Los candidatos a la Alcaldía de Málaga proponen medidas para cambiar o al menos agilizar el edificio de la piel inteligente, que tantas críticas se ha llevado de arquitectos en los últimos tiempos por la falta de agilidad para tramitar proyectos a causa de una burocracia interminable. El PP saca pecho de los planes que ha conseguido sacar adelante en este mandato municipal, con un buen número de cifras, pero propone firmar convenios con colegios profesionales para dinamizar y agilizar trámites; el PSOE quiere crear un cuerpo de funcionarios especializado para sacar adelante la construcción de 10.000 VPO; Con Málaga haría cambios en el organigrama porque, dice, su funcionamiento es mejorable; Ciudadanos quiere que se lleve a cabo auditoría de gestión y la concesión de licencia por fases, y Vox, externalizaría la tramitación de licencias ligadas a VPO y aplicaría incentivos fiscales.

La propuesta del actual alcalde y candidato a la reelección por el PP, Paco de la Torre, pasa por promover desde la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) la firma de convenios con los colegios profesionales implicados en el desarrollo urbanístico con el objetivo de establecer «medidas de cooperación y fomentar el dinamismo y la reactivación económica a través de la agilización de los trámites para la concesión de licencias y la aprobación de trámites urbanísticos», según se recoge en el programa electoral.

Desde la candidatura se pone en valor el trabajo desarrollado por la GMU durante este mandato y tiran de datos para poner el foco en que en el área de Planeamiento se han aprobado dos planes parciales, 24 estudios de detalle, dos modificaciones de estudios de detalle y una modificación del PERI, que están en desarrollo casi dos millones de metros cuadrados de suelos logísticos y se están tramitando casi medio centenar de expedientes; en Arquitectura e Infraestructuras se han ejecutado 184 proyectos adjudicados por 60 millones de euros, se están ejecutando 43 proyectos por 36,6 millones y se han redactado 211 proyectos licitados por 103,7 millones. Entre las actividades que destacan, desde el PP se incide en el inicio de 31.785 expedientes para licencias de obras, la concesión de 7.276 licencias de obra para viviendas, el inicio de 3.501 expedientes para restablecer la legalidad urbanística, la redacción de 6.400 informes relacionados con infracciones urbanística, y en materia de infracciones urbanísticas se han dictado 3.601 resoluciones y se han tramitado 10.522 procedimientos en materia de Inspección Técnica de Edificios.

Aunque el candidato socialista, Dani Pérez, ha criticado en otras ocasiones, dentro de la Casona, el trabajo de la Gerencia de Urbanismo por ser «un organismo al servicio de los especuladores» en referencia a la gestión de las licencias para apartamentos turísticos, en esta campaña electoral se ha centrado en hablar de que para sacar adelante su plan para construir 10.000 pisos de VPO creará, cuando llegue a la Alcaldía, un cuerpo de funcionarios con personal de la Gerencia y del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), que actuará como aceleradora de estos proyectos. Además triplicará el presupuesto municipal destinado a vivienda pública y pondrá coto a «la invasión de pisos turísticos con medidas como una tasa Airbnb» para que los propietarios prefieran dejar sus pisos a familias, a alquiler de larga duración. Para Pérez, la Gerencia debe estar al servicio de los ciudadanos y para ello estima que debe tener un fin finalista: «Hay que acabar con el drama habitacional que sufre Málaga. Con voluntad política. Con políticas de vivienda pública. Con la colaboración de todas las administraciones, así como de los constructores y promotores. Juntos, lo vamos a hacer», ha indicado.

La candidata de Con Málaga a la Alcaldía, Toni Morillas, plantea una reorganización y una reestructuración de la Gerencia de Urbanismo (GMU). En la coalición se parte de la base de que el funcionamiento de Urbanismo es mejorable. Esa reorganización, según Morillas, debe estar enfocada «al interés público y a los barrios» en vez de funcionar como un ente que brinda un «urbanismo a la carta y al servicio de los intereses especulativos». Con Málaga desarrolla cinco puntos que quieren implantar para cambiar el funcionamiento. El primero habla de «abrir Urbanismo a la participación ciudadana». Eso se traduciría en que proyectos puedan ser vetados por la propia ciudadanía o agentes sociales. Además, Con Málaga plantea concursos públicos para grandes proyectos de la ciudad. Por otro lado, Morillas estima que las prioridades se deben poner en la rehabilitación urbana y del patrimonio como opción preferente. En Con Málaga también se parte de la base de que en Urbanismo existen «fricciones personales» entre algunos que ocupan puestos de responsabilidad. Morillas perfila, en este sentido, un nuevo organigrama. Además, se quiere reforzar el departamento de licencias y protección urbanística.

Con Málaga también quiere introducir un nuevo concepto en Urbanismo que se denomina «eje de sostenibilidad y cambio climático». En este nuevo eje también se articula la creación de un nuevo departamento: paisaje y medio ambiente urbano.

La candidata de Ciudadanos, Noelia Losada identifica la Gerencia de Urbanismo (GMU) como el principal «tapón» para que puedan avanzar los proyectos urbanísticos en Málaga. Propone varios puntos para actuar. De entrada, la candidata naranja realizaría una auditoría de gestión para analizar donde están los principales fallos que, según Cs, se traducen luego en la desesperación entre los profesionales del sector. Sin una Gerencia de Urbanismo que funcione con eficacia, Losada advierte que no será posible aliviar el problema de la vivienda en Málaga. Ni VPO ni de renta libre. «En Rojas Santa Tecla, por ejemplo, se han tardado 16 años para que se pueda formalizar un proyecto», explica Losada. Propone una licencia por fases, que define de la siguiente manera: «Desde que te conceden una licencia, se te puede ir dando autorización para adelantar cosas que no interfieren en la licencia final».

Desde Vox pretenden «agilizar la tramitación de licencias ligadas a las VPO y aplicar incentivos fiscales», pero ¿de qué forma?: «Para ello proponemos la digitalización y externalización en la tramitación de las licencias», detallan desde el partido liderado por Antonio Alcázar. Entre sus medidas: «Adecuar el aumento de la población a la oferta de la vivienda, liberaremos todo el suelo disponible que no esté o deba estar protegido por su valor ambiental o paisajístico para promover la construcción de viviendas de protección oficial en régimen de arrendamiento», añaden desde el partido.

Esta información ha sido elaborada por Pilar R. Quirós, Antonio M. Romero, Matías Stuber y Cristina Pinto.

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