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El candidato socialista a la Alcaldía de Málaga, Dani Pérez, explicaba este miércoles que pondrá en marcha un plan de choque de limpieza en los barrios nada más que sea regidor: «Para que Málaga esté limpia hay que cambiar de alcalde». El lugar elegido, la calle Eugenio Gross esquina Martínez Maldonado. En este ambiente, con su autobús de campaña rojo paseando por el distrito con su cara serigrafiada, reiteraba su mensaje de que quiere ser el alcalde de los barrios. «Los socialistas somos hombres y mujeres de los barrios de Málaga, y hemos recogido las propuestas de los vecinos; ellos están siendo la voz de lo que vamos a hacer el 28M».
En cuanto al plan de choque de limpieza, Pérez ha añadido hay que reconocer que la ciudad está sucia y que hay que cambiar el modelo de De la Torre en la empresa municipal de limpieza Limasam, e invertir los 12 millones de euros de ahorro anuales que hay desde que pasó de ser una empresa mixta a una pública en su totalidad, es decir todo este mandato municipal. Ha subrayado que hace falta invertir en maquinaria, que la que la actual está obsoleta, aumentar el personal para que los cuartelillos de los barrios tengan los efectivos que necesitan e iniciar una campaña de concienciación entre los niños para que éstos sean los aliados de la limpieza y conciencien a sus padres.
En mitad de la calle, mayoría de adhesiones, abrazos y sonrisas, y también alguna queja: «Que te vote Txapote». En esta campaña, la polarización de la sociedad está más activa que nunca, y aunque las quejas son esporádicas se hacen notar. En cuanto a Limasam, una empresa por la que trabajaron para que fuera pública, como subrayó Pérez, necesita que se reoriente hacia los barrios para que tengan limpieza a diario. «Pondré en marcha un gran batallón de operarios para acometer el plan de choque», explicaba, el Ayuntamiento debe ser el responsable de limpiar su ciudad.
Pérez se centró en el apartado de la educación y la concienciación. «Hay que mantener lo que está limpio, pero lo primero que hay que hacer es limpiar. Queremos crear conciencia entre los niños para que sean los grandes aliados de la limpieza en Málaga». La parte que menos iba a gustar, incidió, fue en la que hizo referencia a que «aquel que no cumple hay que denunciarlo y sancionarlo», puntualizando que las denuncias sirven para los incívicos. Los vecinos, dijo, tienen que concienciarse de que no pueden sacar sus basuras antes de la ocho de la tarde, y que cuando saquen a sus animales de paseo deben recoger sus necesidades, y para ello, dijo, hay que contar con los niños, ya que a través de un campaña de educación y concienciación municipal en los colegios, los escolares acabarán concienciando a sus padres, puntualizó.
La política del PP, dijo, es esperar que llueva para que la ciudad se limpie. «Hay que aumentar el personal que limpia la ciudad, y en un cuartelillo en el que debe haber 21 operarios no pueden salir 13 a trabajar. Si hicimos la apuesta porque Limasam fuese pública, el ahorro de 12 millones de euros debe repercutirse en la limpieza. Ahora es pública, el presidente es De la Torre, y no ha cambiado nada porque la ciudad sigue sucia». Respecto a la propia empresa y lo que necesita para mejorar, subrayó que la falta de operarios puede ser por varios motivos, porque falta contratación de personal, porque no se cubren las bajas o porque hay que revisar esas bajas.
Tras la rueda de prensa, el candidato socialista hacía referencia a este periódico a que este miércoles 17 de mayo es el Día contra la LGTBIfobia por lo que explicó su compromiso personal y el de su partido con el colectivo LGTBI. «Mi forma de pensar es clara: quiero una Málaga diversa en donde cada persona pueda amar a quien quiera libremente».
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