El próximo domingo deparará muchas sorpresas electorales, especialmente a aquellos que durante años han despreciado las herramientas científicas para conocer la realidad social. Los medios de comunicación detectan los cambios diariamente, las empresas mensualmente y los partidos políticos cada cuatro años. Cuando estos se desconectan ... de la sociedad, creen poder arreglar en quince días de campaña lo que han sido incapaces de hacer en mil quinientos días de legislatura. Luego se asombran cuando se abren las urnas.
En los últimos ciclos electorales llevamos ya unos cuantos sobresaltos, pero estas elecciones cuentan con varios factores que las hace especialmente emocionantes. Para empezar, una participación masiva hasta el punto de batirse el récord de electores que habrán ejercido su derecho de voto a mediodía. De hecho, ya lo han hecho por correo más de dos millones y medio de votantes. Pero más importante es el creciente interés por conocer el funcionamiento del sistema electoral español, donde el tamaño de la circunscripción juega un papel determinante.
El nivel de cambio de ciclo no se decidirá en Madrid o en Barcelona, sino en La Rioja, Burgos, León, Salamanca, Ourense, Lugo, Albacete y Cáceres. ¿Por qué? Porque la concentración de voto en sólo dos opciones de derechas y dos de izquierdas convierte estas circunscripciones de cuatro diputados en las plazas donde Sánchez y Feijóo luchan por el último escaño.
Para los que hayan seguido el tracking diario en este periódico, el resultado no será tan inesperado. Ahora bien, si la tendencia de esta última semana continúa, no descarten una sino muchas sorpresas electorales.
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