El PP aguanta en su bastión de Málaga la fuerte irrupción de los emergentes

Sobre la campana, el PP salvó los muebles y ganó en Málaga las elecciones generales de este domingo. Hasta el 65% del escrutinio, la victoria caía del lado del PSOE, pero en ese momento, cuando se empezaron a contabilizar los datos de las grandes ciudades del litoral, el resultado dio la vuelta y los populares lograron cuatro diputados en el Congreso aguantando en uno de sus bastiones la fuerte irrupción de los emergentes Podemos y Ciudadanos, que lograron dos escaños cada uno por la provincia. Los socialistas se quedaron con tres representantes en la Cámara Baja, donde Unidad Popular-IU perdió el diputado que han tenido durante la última legislatura.

El PP, con una candidatura encabezada por primera vez por José María García Urbano, ganó con el 29% de los votos una caída de algo más de veinte puntos respecto a 2011 y 15.877 papeletas de diferencia respecto al PSOE. A pesar de la victoria, los populares perdieron dos diputados respecto a las generales de hace cuatro y se dejaron en el camino 133.296 sufragios. El triunfo se sustentó en las victorias en sus tradicionales graneros de votos de las grandes ciudades del litoral, especialmente en la capital, donde sacaron a los socialistas casi 15.505 votos, y Fuengirola, donde hubo casi 4.381 votos de diferencia a favor de la formación presidida por Elías Bendodo.

Una vez más el PP de Málaga se convirtió en el que mejor comportamiento tuvo en Andalucía los populares ganaron en la provincia, Granada y Almería y fue el que más diputados populares de la región aportó al Congreso, lo que refuerza el papel de Bendodo a nivel andaluz como aliado del líder regional, Juanma Moreno. Además, al presidente del PPde Málaga y al propio Moreno les ha salido bien su apuesta por García Urbano como cabeza de lista en sustitución de Celia Villalobos.

El PSOE, que hace cuatro años sufrió su mayor desplome en unas elecciones generales, no pudo recuperar terreno y se quedó con los tres diputados que ha tenido durante la última legislatura. La candidatura encabezada por el secretario general Miguel Ángel Heredia, se dejó 19.000 votos en el camino y casi cinco puntos porcentuales. Además, Heredia, que ha sido secretario del grupo socialista en el Congreso durante la última legislatura, fracasó en su intento de ser el partido más votado, dejando la incógnita de las consecuencias que esta situación puede tener sobre su papel en el ámbito regional.

Y es que una de las consecuencias del nuevo escenario abierto en España, y por ende en Málaga, con la irrupción de Podemos y Ciudadanos en el tablero político, es el desgaste del bipartidismo, que en el caso de la provincia se tradujo en que el PPy el PSOE aglutinaron el 55,89% de los votos, cuando en 2011 tuvieron el 81,2% de las papeletas.

Dura lucha por el tercer puesto

La pugna por ser la tercera fuerza política en la provincia deparó una dura pugna entre Podemos y Ciudadanos, que aglutinaron el grueso de los votos perdidos por socialistas y populares. Finalmente fue la formación morada la que ocupó este lugar en el ranking aunque con apenas 160 votos de diferencia respecto a partido naranja. La candidatura encabezada por el profesor Alberto Montero logró dos diputados, que haciendo una interpretación de los datos provendrían del que perdió IU ambos partidos se dirigen al mismo espectro ideológico y del nuevo escaño asignado a la provincia por el incremento poblacional.

Dos escaños logró la lista naranja liderada por Irene Rivera, precisamente el mismo número que los perdidos por el PP respecto a la última legislatura. Y es que una importante balsa de los votos de Ciudadanos procede del caladero popular.

IU, que durante la etapa democrática ha venido ocupando el tercer puesto como partido de la provincia, sufrió fuertemente la aparición de las formaciones emergentes y cayó al quinto lugar, además de perder el escaño que Alberto Garzón logró hace cuatro años. Francisco Guzmán, cabeza de lista de la coalición, se quedó a 3.424 votos de lograr un acta en la Carrera de San Jerónimo, según los datos oficiales del Ministerio del Interior.

También padeció un duro revés UPyD con la lista liderada por el abogado Manuel Huertas pasando de ser, hace cuatro años, la cuarta fuerza política en Málaga con 40.407 votos a cosechar ayer apenas 4.472, siendo superado, incluso, por el partido animalista PACMA, que se convirtió en el sexto partido preferido por los malagueños. La formación netamente provincial, Málaga por Sí, se quedó en 924 papeletas y fue superada por partidos como Vox (1.806), Partido Comunista de los Pueblos de España (1.020) y la plataforma Recortes-Cero Grupo Verde (963). Los dos últimos lugares lo ocuparon Soluciona (406) y el Partido Libertario (285).

De los trece partidos que optaban a un escaño en el Congreso, cuatro de ellos (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) obtuvieron representantes. Una cifra que iguala lo sucedido en las elecciones generales de 1979 cuando lograron diputados por Málaga el PSOE (tres), la UCD (tres), el PCE (uno) y el Partido Socialista Andaluz-PSA (uno).

Participación y colas

Con la séptima mayor participación en Málaga durante las elecciones generales celebradas desde 1977, la jornada transcurrió en la provincia con buen clima en lo meteorológico y sin incidentes. A lo largo del día se produjeron colas en los centros de votación, lo que se explica, además de por el incremento de la participación cinco puntos porcentuales respecto a los comicios de 2011 y del interés ciudadano, por el hecho de que había 255 mesas electorales menos que hace cuatro años y el censo ha aumentado en 43.943 personas, según los datos oficiales.

En cuanto a las incidencias, la jornada en la provincia transcurrió con normalidad y solo se registraron dos leves. Una de ellas tuvo lugar en Almargen, donde faltaron papeletas del PACMA y tras una consulta a la Junta Electoral se decidió continuar con la votación tras haber respuesto las papeletas y las mes estuvieron abiertas ocho minutos más tras el cierre de los colegios.

En Nerja hubo que retirar carteles de la formación PCPE pegados en una farola cerca del colegio electoral Joaquín Herrera, según informó la Subdelegación del Gobierno en la provincia.