Joe Biden pronunció este jueves un discurso a la nación en el que garantizó «una transición pacífica y ordenada», mientras su partido le hace responsable de la desastrosa derrota de Kamala Harris. El presidente reveló haber hablado con Trump el miércoles para felicitarle por su ... victoria, que espera sirva para tranquilizar a los estadounidenses sobre la imparcialidad del sistema electoral. «Aceptamos la decisión que hizo el país», dijo. También exhortó a «bajar la temperatura». «Es lo que se merece el pueblo», señaló sin mencionar que Trump hizo todo lo posible por obstaculizar su toma de posesión cuatro años antes.
Publicidad
El veterano líder demócrata dedicó la segunda parte de su discurso a prometer que seguirá luchando en las últimas semanas de su presidencia, e instó a sus seguidores a hacer lo mismo. «Juntos hemos cambiado al país para mejor. Ahora tenemos 74 días para terminar el mandato, nuestro mandato. Hagamos que cada día cuente. Esa es la responsabilidad que tenemos con el pueblo norteamericano», señaló.
Noticias relacionadas
Biden dedicó sus palabras a elevar la moral de la parte del país, la demócrata, que en estos momentos trata de digerir el duro golpe del fracaso. Para ello alertó contra el derrotismo. «Los reveses son inevitables, pero rendirse es imperdonable», señaló, enfatizando que «perder una batalla» no significa la derrota del sistema estadounidense, sustanciado en 240 años de historia de lucha por la libertad. «Perdura», afirmó.
«Vamos a estar bien, pero debemos seguir comprometidos», añadió, asumiendo la figura de padre del país para los muchos que ahora se sienten perdidos ante la amenaza de una presidencia de Trump libre de controles constitucionales. Biden reconoció que su partido está «dolido». «Sé que es un momento difícil. Están sufriendo. Les escucho y les veo, pero no olviden todo lo que logramos», manifestó.
Publicidad
El presidente demócrata enfatizó el trabajo realizado por su administración en lo referente a la inversión de más de mil millones de dólares en obra pública de infraestructura a gran escala a través del país, cuyo impacto, en las comunidades rurales y humildes, dijo, se sentirá en la próxima década. Unos logros que el dominio de los republicanos en el Congreso, tras su victoria aplastante en las urnas, podría, sin embargo, revertir. «El camino por delante está despejado, suponiendo que lo mantengamos», aseguró, reconociendo que podría cambiar.
Biden es ahora el centro de duras críticas de su partido, que le responsabiliza de la derrota abrumadora de Harris a manos de Trump. El proceso de autocrítica de los demócratas no dirige la mayor parte de las acusaciones a la candidata, que se hizo cargo del relevo a última hora. Consultores y analistas del partido culpan a Biden por su obstinado empeño en aferrarse a una maltrecha campaña de reelección que desembocó en un fracaso generalizado.
Publicidad
«La historia podría haber sido diferente si Biden hubiera tomado la decisión oportuna de hacerse a un lado y haber permitido que el partido siguiera adelante», señaló David Axelrod, el estratega detrás de las dos victorias de Barack Obama. Muchos consideran que, dadas las circunstancias, Harris hizo lo que pudo en apenas tres meses para remontar los bajos índices de aprobación de Biden y generar la energía suficiente para reactivar a los electores de nuevo.
El encuestador demócrata Paul Maslin dijo que, aunque Harris «hizo muy buen trabajo», en última instancia «esta elección era imposible de ganar». «Trump, con razón o sin ella, su personalidad y su línea de ataque fundamental sobre la situación del país, la administración Biden-Harris y, francamente, el Partido Demócrata, resultó al final imbatible», en su opinión.
Publicidad
Otros han sido menos indulgentes con Harris. El corresponsal político nacional de CNN, Alex Thompson, señaló, sin mencionar su nombre, que un exasesor de Joe Biden criticó la campaña de Harris y preguntó «cómo se puede gastar 1.000 millones de dólares y no ganar». Según el veterano consultor demócrata, el partido «caminó dormido hacia el desastre» a pesar de que Harris hizo la «mejor labor que pudo». «Cambiar de lanzador en la sexta entrada no fue suficiente», indicó sugiriendo que Biden debería haber abandonado su candidatura mucho antes.
Otros, responsabilizan a los miembros del círculo íntimo de Biden, que protegieron a un presidente de 81 años en clara decadencia física.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.