No sé si habrán tenido la ocasión de seguir, en la web de este periódico, las encuestas a pie de calle que estos días han ... hecho mis compañeros Cristina Pinto, Claudia San Martín y Pedro Quero sobre las preocupaciones reales y la intención de voto entre eso que ciertos partidos llaman «la gente». Que el CIS y sus cocinas están muy bien, pero ahí, en esas pildoritas de cinco minutos, hay mucho más sabor. Ciudadanos espontáneos, con ganas de que se les escuche y «hartos» de lo que ven alrededor. No hace falta ser Tezanos para darse cuenta de que, en general, los jóvenes apuestan por el cambio radical que prometen los extremos (Adelante Andalucía, Por Andalucía o Vox) y que los mayores están más cómodos en el bipartidismo. De Cs, ni mú.

Publicidad

Las preocupaciones, ya las imaginan: paro, sanidad, precios, vivienda o pensiones. «Que nos suban la paga y nos den de comer», dice una señora rascando eurillos en el mercado mientras otra protesta porque las pensiones han subido una «pura mierda». «Que se olviden de ser políticos y sean personas», «que dejen de robar» o «que den más ayudas», repiten varios... En esta carta a los Reyes escrita en junio una joven pide hasta «más educación sexual». Conste que me sumo a todo, pero también me asaltan las mismas dudas que a ustedes. Porque ya saben: prometer hasta meter... el voto.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad