Olona se dirige a los andaluces desde Sevilla: «Hoy puedo decir que soy por completo vuestra»

Si alguien pregunta dónde estaba Santiago Abascal, el líder nacional de Vox en 2015, alguien le puede contestar que una tarde la pasó subida en un banco de la sevillana calle Asunción 54. Con un megáfono en mano y lidiando con el vacío y la indiferencia que le brindaban la mayoría de viandantes que no supieron ver que esas tres letras en un color verde chillón que estaban delante de él iban a adquirir, siete años más tarde, una relevancia y una notoriedad que entonces nadie veía. Vox hace tiempo que es una fuerza política que se alimenta no solo de su mensaje sino también de una simbología y de imágenes que cuidan al detalle. La de la vuelta a la calle Asunción 54 para empezar la campaña de las elecciones en Andalucía es un ejemplo de ello.

Ya no hay necesidad de mendigar atención ni preocupación por llenar el aforo. Ayer hubo varios centenares. Entre otras cosas porque Vox ya pisa la noble moqueta y disfruta de los cómodos sillones que ofrecen los parlamentos regionales y el Congreso de los Diputados. Ahora tiene algo que ofrecer. Macarena Olona, que ahora quiere convertirse en presidenta de la Junta de Andalucía, es una de las representantes institucionales que tiene el partido. La candidata se estrenó sobre el atril en esta campaña junto a un Abascal que, a todas luces, tendrá un gran protagonismo los próximos días. «Sevilla, con vosotros empezó todo», lanzó a lo largo de los primeros compases del mitin para, acto seguido, anunciar que ha renunciado a su acta en el Congreso de los Diputados este mismo viernes. «Hoy puedo decir que soy por completa vuestra», expresó antes de recibir una oleada de aplausos.

Fiel al estilo de Vox, con un discurso de aliento cercano, Olona repasó los principales políticas que están en la agenda del partido y que quieren llevar a Andalucía. Desde el rechazo a las leyes de género, a las que Olona culpó de crear «una guerra entre hombres y mujeres», pasando por la necesidad de poner freno al «multiculturalismo» y señalando a Juanma Moreno como el candidato de alguien que pertenece a un partido que, a nivel nacional, representa la «oposición rendida» frente al Gobierno de Pedro Sánchez.

Olona, que fue crítica con el PSOE y también con el PP, no tuvo ninguna mención para Ciudadanos, señalando que no «estamos para perder el tiempo». Quedó claro que Vox ha preparado una campaña en la que el reparto de golpes será con los dos grandes partidos y en la que la formación naranja ya se da por amortizada en términos políticos.

Volvió a hacer hincapié en su papel de mujer y a su rechazo a que se impongan cuotas o se legisle con una visión de género. «Lo digo alto y claro, no habléis en nuestro nombre porque nosotros entendemos al hombre como complementario», expresó y añadió luego que «yo no soy ninguna cuota». Apenas diez minutos de discurso sirvieron para arrancar numerosos aplausos antes de dar paso a Abascal que, como ha sido habitual en la precampaña, cierra los mítines de Vox.

El líder nacional del partido censuró la actitud de «40 años de socialismo en Andalucía» y culpó al PSOE de «haber traicionado a los más humildes». En este punto, no dudó en pedir a votantes socialistas que opten por la papeleta verde el 19 de junio.

Abascal también se dirigió a Juanma Moreno, al que advirtió que el PP ya no podrá contar con un apoyo de Vox desde la oposición sino que ese apoyo pasa por integrar a Olona como vicepresidenta en el futuro Gobierno andaluz. «Ya no nos valen documentos firmados», aseguró que el PP habría incumplido varios de los puntos acordados en 2018.

Este sábado, el tren de campaña sigue para Olona y Abascal con un acto en Córdoba. Javier Ortega Smith estará en Torremolinos, donde ofrecerá un mitin junto al cabeza de lista de Vox por Málaga, Antonio Sevilla.

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