Hubo un tiempo donde el nombre de María Jesús Montero se barajó en las quinielas como posible candidata a presidir la Junta. Sin embargo, se quedó finalmente en el Gobierno y ahora hace campaña por Juan Espadas en su carrera para llegar a San Telmo. Un objetivo factible a juicio de la ministra de Hacienda que este sábado desde Fuengirola llamó a los socialistas a gastar la suela de los zapatos para activar a los votantes izquierdistas desmovilizados y llenar de rojo las urnas en las elecciones de Andalucía el 19 de junio.
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En la caseta que el PSOE tiene en el recinto ferial fuengiroleño, Montero, que se presentó con orgullo como «la ministra del acento andaluz y a mucha honra», lanzó un mensaje de ánimo y esperanza para «remontar las encuestas y la madre que los parió». «Cada uno tiene que pensar qué personas pueden multiplicar su voto. Cuanto más multipliquemos, cuanto más tiñamos de rojo las urnas en toda Málaga y en toda Andalucía, más capacidad tendremos de mejorar la vida de la gente. Ahora es el momento de poner la carne en el asador«, recalcó.
Acompañada en la tribuna de oradores por la líder local del PSOE, Carmen Segura, y el secretario general de los socialistas malagueños, Daniel Pérez, la titular de Hacienda calificó a Espadas de hombre «honrado y honesto, que ha demostrado capacidad de gestión y que va a estar del lado de los que más lo necesitan» y tiró de datos, de dialéctica y vehemencia para defender la gestión realizada por el Gobierno de Pedro Sánchez y para atizar al PP.
Al igual que ya han hecho otros líderes nacionales socialistas que han participado en la precampaña y la campaña en Málaga, María Jesús Montero expuso los logros del Ejecutivo en materia económica con el paquete de ayudas para hacer frente a los efectos de la pandemia y de la guerra de Ucrania; laboral, con la reforma para dar calidad al empleo o la subida del salario mínimo; o sociales como las ayudas a los jóvenes en vivienda, la ley de eutanasia o la de memoria democrática que propició que «el dictador (Franco) saliera del Valle de los Caídos».
«Han sido años muy intensos donde el PP votó en contra de las medidas del Gobierno para paliar los efectos de la pandemia y en las comunidades donde gobernaban, como Andalucía, se dedicaron a poner piedras en el camino en lugar de arrimar el hombro», denunció.
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En el capítulo de ataques a los populares, Montero recordó la moción de censura que hace cuatro años propició que se fuera «el de las barbas» (Rajoy) y que luego llegaran Pablo Casado y ahora Alberto Núñez Feijóo pero «siguen siendo los de siempre, los que no aceptan que el poder democrático resida en un partido progresista».
Sobre Andalucía expuso que en estos cuatro años el Gobierno central ha transferido a la Junta 22.000 millones de euros más de los que recibió con Rajoy, un dinero con el que, según añadió, podría haberse construido 150 hospitales, 7.000 colegios o contratar a 700.000 profesores y 350.000 profesionales sanitarios, pero «lejos de hacer eso despidieron a 8.000 sanitarios».
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En este sentido, María Jesús Montero recordó «los recortes» en materia de dependencia que el Gobierno de Rajoy acometió cuando Juanma Moreno fue secretario de Estado de Servicios Sociales y que su modelo para Andalucía es el de «la privatización» de los servicios públicos.
Por su parte, Daniel Pérez volvió a apelar a la movilización porque aún existe, según las encuestas, un 37% de andaluces que aún no ha decidido su voto y el objetivo debe ser «convencerlos» para que depositen en las urnas la papeleta del partido del puño y la rosa.
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Pérez también arremetió contra la inoportuna broma del alcalde de Estepona, el popular José María García Urbano, sobre la violencia de género. «Hay que tener muy poca vergüenza para jugar con la violencia machista», censuró.
Mientras, Carmen Segura aseguró: «NO podemos permitir que este PP nos haga retroceder. Llevaremos en volandas a Juan Espadas a San Telmo».
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