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«Viene muy poco, el pobre trabaja demasiado». A sus 78 años espléndidamente llevados, Isabel espera pacientemente en la sede del PP de Alhaurín el Grande, que ya se ha quedado vacía. En la calle, bajo un sol de justicia, varias decenas de vecinos esperan pacientemente su turno para hacerse una foto con el presidente de la Junta y candidato a la reelección, Juanma Moreno. Isabel, totalmente vestida de negro, el cabello recogido con pinza y con una coqueta mascarilla rosa, descansa en una silla. A un costado reposa su bastón. Ella no ha venido a ver al presidente, sino a su sobrino Juanma.
Los tiempos en los que Juanma Moreno pasaba veranos, fines de semana y semanas santas en el pueblo han quedado muy atrás en el tiempo. Ahora, el presidente de la Junta viene de tanto en tanto a ver a sus tías Isabel y Antonia, hermanas de su madre, y a visitar la tumba de su padre, en el cementerio municipal. Lo hace siempre con la máxima discreción.
Este sábado, el candidato volvió al pueblo en el que se hunden sus raíces pero con un propósito bien distinto. De camino a un visita institucional en Marbella, donde participó en la romería de San Bernabé, pasó por el municipio en una escala que no estaba prevista inicialmente en el itinerario de campaña, pero que pidió a su equipo que la incluyera. «No podía dejar de pasar por mi pueblo», confesó a sus vecinos.
Moreno nunca llegó a tener su residencia fijada en Alhaurín el Grande, pero sin embargo lo considera su su pueblo. Sus padres, Juan Moreno y María Bonilla, emigraron a Barcelona a finales de los años sesenta, donde quien llegaría a ser presidente de la Junta nació en 1970. Juan se empleó como mecánico en la fábrica de Seat. «Estoy orgullo de venir de una familia humilde -dijo este sábado a sus paisanos-, para saber a dónde quieres llegar tienes que saber de dónde vienes».
Cuando la familia regresó de Barcelona para instalarse en Málaga, donde Juan Moreno puso un comercio, adquirió una finca en Alhaurín el Grande que se convirtió en el refugio de vacaciones y fines de semana. El presidente aún la suele visitar de vez en cuando.
Juanma Moreno recordó este sábado ante sus paisanos al niño y al adolescente que visitaba recurrentemente el municipio, al que considera suyo y que definió como un pueblo humilde, trabajador y emprendedor, y pidió a los suyos que hagan el máximo esfuerzo para aportar a una mayoría amplia el próximo 19 de junio. El Partido Popular ya ganó las elecciones en Alhaurín el Grande en 2018, pero ahora el candidato ha pedido a sus vecinos una victoria más amplia y contundente. En el PP confían en conseguir el respaldo de 200.000 indecisos, que pueden ser decisivos para la configuración de la mayoría amplia a la que aspira el presidente.
La alcaldesa, Toñi Ledesma, que animó también a acudir a las urnas, recordó el plan de infraestructuras puesto en marcha durante esta legislatura, pero no dejó de recordarle al presidente que aún está pendiente de concretar un refuerzo en el servicio de urgencias.
El presidente tenía programada su visita institucional a Marbella a las doce del mediodía. Eran casi las doce y media cuando finalmente pudo marcharse después de que la mayoría de los asistentes al acto se llevaran lo que habían ido a buscar: una foto con el hijo de Juan y María.
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