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Moreno saluda a algunos de sus votantes, esta noche EFE Vídeo: EP
Elecciones Andalucía 2022

Juanma Moreno arrasa en Andalucía y consigue la mayoría absoluta

Andalucía avala ampliamente en las urnas el proceso de cambio político iniciado en 2018

Domingo, 19 de junio 2022

El cambio político iniciado en 2018 se ha consolidado en Andalucía y lo ha hecho de manera rotunda. Juanma Moreno seguirá cuatro años más como presidente de la Junta y lo hará con un respaldo que no ha dejado resquicio para dudas. El electorado ha refrendado su gestión como presidente de la Junta con una mayoría absoluta. A diferencia de su primer periodo como presidente, en el que Moreno cosechó sólo 26 escaños y desplazó del poder al PSOE gracias a un pacto de gobierno con Ciudadanos y el apoyo parlamentario de Vox, en esta ocasión tendrá las manos libres para formar gobierno y contará con sobrado respaldo parlamentario para sacar adelante leyes e iniciativas sin necesidad de llegar a acuerdos con otras fuerzas.

El contraste con el resultado de 2018, cuando el PSOE ganó en todas las circunscripciones salvo en Almería, es radical y da cuenta del vuelco político producido en estos tres años y medio. El Partido Popular se convierte en el partido más votado y consigue hacerlo en todas las provincias, incluida Sevilla, donde nunca había sido la fuerza política más votada en unas elecciones generales, autonómicas o municipales.

La contundente victoria del Partido Popular cierra el ciclo de transición iniciado hace tres años y medio y abre una nueva etapa política y social en la comunidad autónoma. Andalucía como granero de votos socialistas ha pasado a la historia.

Se trata de una victoria personal de Juanma Moreno, que imprimió a la campaña una estrategia basada en su figura, deliberadamente desideologizada y en la que procuró recabar apoyos en todos los sectores del electorado, tanto a su izquierda como a su derecha, y centrar en su persona el mérito de la gestión del gobierno de coalición.

El candidato popular consiguió recabar para su partido los votos de centroderecha que no deseaban regresar a la época socialista, convirtiendo en marginal la fuga hacia Vox, y también una buena porción de los votos de centroizquierda que querían impedir a toda costa la entrada de Macarena Olona en el gobierno de la Junta de Andalucía. «Soy consciente de que tengo que gobernar para todos, incluso aquellos que no han optado por nuestra fuerza política pueden dormir tranquilos», señaló tras confirmarse los resultados.

Con su victoria, Moreno se convierte además en el líder del Partido Popular con más poder institucional. No sólo gobernará la comunidad autónoma más poblada de España, sino que lo hará con una amplia mayoria absoluta, algo que no había conseguido ni siquiera Isabel Díaz Ayuso, hasta este domingo la figura con más proyección del PP.

La contundente victoria del Partido Popular cierra el ciclo de transición iniciado hace tres años y medio y abre una nueva etapa política y social en la comunidad autónoma. Andalucía como granero de votos socialistas ha pasado a la historia.

Ciudadanos, que desaparece del mapa político andaluz, es el principal damnificado de la victoria arrasadora de Juanma Moreno, pero no el único. Las elecciones andaluzas han firmado el certificado de defunción de la formación naranja, que ha pasado de ser un partido de gobierno a desaparecer del Parlamento. Durante tres años y medio, Juan Marín, trabajó con una eventual alianza electoral con el PP como único horizonte estratégico. La ausencia de un plan B, la incapacidad para mantener unido a su grupo parlamentario y el brutal deterioro de la marca Ciudadanos ha acabado con la carrera política de Juan Marín.

Al PSOE le queda un duro camino por delante. Los socialistas, víctimas en parte de la inteligente estrategia de Juanma Moreno pero también de la falta de autocrítica tras sus 37 años en el poder en la comunidad autónoma y posiblemente del desgaste de la marca a nivel nacional, han cosechado el peor resultado de su historia. Han quedado muy lejos del listón del millón de votos y deberán afrontar los próximos cuatro años con un grupo de 30 parlamentarios.

Aún así, Juan Espadas ha conseguido salvar su cabeza y no es previsible que en el PSOE vuelvan a sonar los tambores de guerra interna, al menos en el corto plazo. «Desde mañana soy el jefe de la oposición», anunció.

Vox, a pesar de haber conseguido mejorar sus resultados de 2018, no ha cumplido ni de lejos sus objetivos. No sólo porque no entrará en el Gobierno de la Junta, sino también porque su candidata, Macarena Olona, hasta ahora una de sus figuras políticas más valoradas, ha dejado en evidencia sus limitaciones. El anunciado 'macarenazo' brilló por su ausencia y Vox queda arrinconado como fuerza de oposición. Pese a obtener dos escaños más que en 2018, deja de ser una fuerza influyente en Andalucía.

La izquierda ha pagado carísima su división. Con la escisión de Teresa Rodríguez y su proyecto andalucista ha conseguido la mitad de los diputados que le hubiera obtenido si el mismo porcentaje de votos se hubiese concentrado en una única candidatura.

Por Andalucía, la coalición que agrupa a Izquierda Unida, Podemos, Más País y otras tres fuerzas apenas ha conseguido el número suficiente de parlamentarios para formar grupo propio y Teresa Rodríguez, con sólo dos escaños, seguirá como diputada no adscrita.

Con un total de votos que supera el 12 por ciento, Por Andalucía obtiene 5 diputados y Adelante, dos. Vox, con un porcentaje ligeramente superior, un 13 por ciento, será el tercer grupo de la cámara con 14 escaños.

Ciudadanos, que desaparece del mapa político andaluz, es el principal damnificado de la victoria arrasadora de Juanma Moreno, pero no el único. Las elecciones andaluzas han firmado el certificado de defunción de la formación naranja, que ha pasado de ser un partido de gobierno a desaparecer del Parlamento. Durante tres años y medio, Juan Marín, trabajó con una eventual alianza electoral con el PP como único horizonte estratégico. La ausencia de un plan B, la incapacidad para mantener unido a su grupo parlamentario y el brutal deterioro de la marca Ciudadanos ha acabado con la carrera política de Juan Marín,

Al PSOE le queda un duro camino por delante. Los socialistas, víctimas en parte de la inteligente estrategia de Juanma Moreno pero también de la falta de autocrítica tras sus 37 años en el poder en la comunidad autónoma y posiblemente del desgaste de la marca a nivel nacional, han cosechado el peor resultado de su historia.

Aún así, Juan Espadas ha conseguido salvar su cabeza y no es previsible que en el PSOE vuelvan a sonar los tambores de guerra interna, al menos en el corto plazo.

Vox, a pesar de haber conseguido mejorar sus resultados de 2018, no ha cumplido ni de lejos sus objetivos. No sólo porque no entrará en el Gobierno de la Junta, sino también porque su candidata, Macarena Olona, hasta ahora una de sus figuras políticas más valoradas, ha dejado en evidencia sus limitaciones. El anunciado 'macarenazo' brilló por su ausencia y Vox queda arrinconado como fuerza de oposición. Pese a obtener dos escaños más que en 2018, deja de ser una fuerza influyente en Andalucía.

La izquierda ha pagado carísima su división. Con la escisión de Teresa Rodríguez y su proyecto andalucista ha conseguido la mitad de los diputados que le hubiera obtenido si el mismo porcentaje de votos se hubiese concentrado en una única candidatura.

Por Andalucía, la coalición que agrupa a Izquierda Unida, Podemos, Más País y otras tres fuerzas apenas ha conseguido el número suficiente de parlamentarios para formar grupo propio y Teresa Rodríguez, con sólo dos escaños, seguirá como diputada no adscrita.

Con un total de votos que supera el 12 por ciento, Por Andalucía obtiene 5 diputados y Adelante, dos. Vox, con un porcentaje ligeramente superior, un 13 por ciento, será el tercer grupo de la cámara con 14 escaños.

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