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En la misma estela que Juanma Moreno, que reitera por activa y por pasiva que quiere un gobierno en solitario y sin tener que pactar con Vox, Juan Espadas tampoco quiere ataduras si es elegido presidente de la Junta en las elecciones de Andalucía del 19 de junio y pretende alcanzar alianzas con los partidos situados a su izquierda pero sin que estos ocupen consejerías. El candidato del PSOE apuesta por repetir el modelo que ya ensayó en el Ayuntamiento de Sevilla cuando estuvo en minoría al frente de la Alcaldía y llegó a acuerdos puntuales con partidos de izquierda y con Ciudadanos.
Espadas, en una entrevista en Cope, recordó que en su etapa como alcalde estuvo en «clara» minoría frente a una oposición con mayoría «absolutísima» y que pese a ello logró sacar adelante los presupuestos y el mandato. Un modelo que quiere trasladar a la Junta si finalmente ocupa el sillón de la presidencia en San Telmo. «Votar a Espadas es tener un gobierno como he hecho en la ciudad de Sevilla y me gustaría volver a hacer en Andalucía», destacó.
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Precisamente la jornada de campaña de este viernes la centró en Sevilla, donde por la mañana mantuvo un encuentro con el mundo de la cultura. Un sector al que le pidió el voto «masivo» para implantar en Andalucía un nuevo modelo cultural que no sea sectario, para que haya más apoyo a las industrias culturales, se agilicen los proyectos y se conciba las políticas culturales como «una inversión y no como un gasto».
Juan Espadas presentó al PSOE como el único partido que pone al sector de la cultura como «eje capital y primordial» de su acción de gobierno con el objetivo de construir un modelo de sociedad con ciudadanos inteligentes, formados y con criterio. Un paradigma que contrapuso a la «sectaria» política cultural de ejecutivo de Juanma Moreno por retirar el apoyo a apuestas «señeras» de las manifestaciones artísticas andaluzas en campos como la danza, la fotografía, el flamenco o las artes escénicas hasta dejarlas «morir por inanición».
En ese nuevo modelo defendido por Espadas, los socialistas se comprometen a apoyar «más y mejor» a las industrias culturales dotándolas de recursos, un cambio en las relaciones entre la administración y el sector con más diálogo, una apuesta por la internacionalización, la puesta en marcha de planes estratégicos en cada provincial para establecer colaboraciones concretas con las ciudades donde tenga lugar la actividad, el desarrollo de una «buena» ley de mecenazgo cultural, una modificación normativa para agilizar la puesta en marcha de nuevos proyectos e iniciativas culturales y fondos suficientes para garantizar la conservación del patrimonio, apoyando a los municipios que no pueden financiarlo.
En un acto donde estuvo acompañado del alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y la periodista y escritora Mercedes de Pablos, el candidato socialista censuró a quienes se dirigen a la política como «chiringuito o gente mantenida, sin respeto» y sostuvo que la derecha «se siente incómoda en el mundo de la cultura».
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