La izquierda habría obtenido cinco escaños más con la suma de sus votos en una sola lista

Si ambas coaliciones se hubieran presentado juntas y hubieran obtenido el mismo número de votos que las dos candidaturas por separado habrían llegado a los doce parlamentarios, una cifra superior a los siete que ahora tienen en la Cámara autonómica, aunque aún menor que los 17 obtenidos en las elecciones andaluzas de 2018.

Esos cinco parlamentarios los habrían logrado en las provincias de Málaga, Sevilla, Jaén, Huelva y Córdoba y los habrían perdido el PP y el PSOE. Así, los populares se hubieran quedado sin tres de los 58 obtenidos, aunque hubieran mantenido igualmente la mayoría absoluta pero más ajustada: 55 escaños. Por su parte, los socialistas habrían perdido dos de los 30 logrados, con lo que se hubieran quedado en 28.

En el caso de Málaga, donde Por Andalucía obtuvo un único escaño, la suma de los votos de las dos coaliciones de izquierdas les hubiera permitido ganar un escaño más hasta lograr dos y lo haría a costa del PP, que se habría quedado en nueve, los socialistas se mantendrían con cuatro y Vox con sus dos. Una situación similar se hubiera producido en Córdoba donde el único representante de Por Andalucía se podría haber incrementado a dos, mientras que el PP hubiera perdido uno de sus siete escaños.

En Sevilla, Por Andalucía y Adelante Andalucía lograron por separado un escaño cada uno, cifra que podría haber aumentado a los tres si hubieran sumado sus votos. Un parlamentario más que le habrían quitado al PP.

En Jaén y Huelva, donde ni Por Andalucía y Adelante no obtuvieron representación, podrían haber logrado un escaño si hubieran sumado sus votos. Un parlamentario que en la provincia jiennense habrían quitado a los socialistas, que pasaría de los cuatro logrados a tres, mientras que en la onubense el damnificado también hubiera sido el PSOE que perdería uno de los cuatro representantes obtenidos en los comicios.