Macarena Olona, la candidata de Vox a la Junta, despejó este domingo su agenda. Estaba anunciada en un acto en Jerez de la Frontera, con Santiago Abascal, pero fue sustituida por Manuel Gavira. Este lunes se celebra el primero de los dos debates televisivos entre ... los candidatos a la presidencia para las elecciones en Andalucía y Olona aprovechó el día para preparar este cara a cara. El peso de la campaña recayó en el resto de cargos más conocidos de Vox, que se desplegaron por las diferentes provincias. Esta caravana paralela ya dejó por Torremolinos, el sábado, a Javier Ortega Smith, que tuvo un acto en La Carihuela. Este domingo, el encargado de movilizar el voto para Vox fue Iván Espinosa de los Monteros, que se desplazó hasta Antequera para hacer campaña. El acto, junto al cabeza de lista de Vox por Málaga, Antonio Sevilla, estaba anunciado en un principio al aire libre, en la antequerana plaza de Castilla. Este sábado, se decidió trasladar el mitin a un espacio cerrado, a un salón de actos del hotel Antequera Hills.
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Corrió en la previa algo de nerviosismo entre los dirigentes locales, preocupados por no poder llenar el aforo y la mala imagen que daría una sala demasiadas sillas vacías. No está siendo, en general, una campaña de grandes multitudes pero eso no quita que en Vox también empiece a palparse el peso de las grandes expectativas. Finalmente, asistieron unos 200 militantes y simpatizantes, que escucharon a Espinosa de los Monteros pronunciar un discurso en defensa del medio rural y del sector económico de la agricultura, además de reivindicar la práctica de la caza y los toros. Actividades, todas, que «ya no son 'cool' para la izquierda».
Tomó primero la palabra en cliché de avanzadilla el cabeza de lista por Málaga, Antonio Sevilla, que aseguró que en los últimos meses se había recorrido la provincia y se había topado con numerosos casos como el de Agustín, un ganadero que estaría al borde de la ruina por el alza del combustible y de las materias primas. «Pude conocer la historia de Agustín. La mala gestión de los políticos está haciendo que muchos ganaderos tengan que dejar el campo», aseguró antes de dar paso a Espinosa de los Monteros, al que presentó como «el terror de los progres».
Viste el estilo de Espinosa de los Monteros un hábito distinto al de Ortega Smith, algo más pausado y sin un discurso que busca estimular necesariamente las pulsaciones sino exponer el argumentario con cierto afán didáctico. El factor campo tiene su peso en Antequera, donde parte de la población se dedica al sector agrario y hay una nutrida afición taurina. A estas alturas, nadie duda de que el respaldo de Vox a estas actividades están en la agenda de su partido, pero Espinosa de los Monteros aprovechó la ocasión para confrontar en esta materia con el PP y su presidenta en el Parlamento, Esperanza Oña, de la que aseguró que «quiere prohibir los toros».
No hubo en este sentido ningún tipo de concesiones para los populares. Después de arremeter contra la «izquierda progre», que incluye para Espinosa de los Monteros las políticas de género que «buscan dividir al hombre y a la mujer» y los puntos de la «agenda globalista», dijo que el PP no deja de ser la «otra cara de la misma moneda». «Es la falta de comprensión de unos políticos que no han trabajado en su vida», añadió y prometió que «Vox pondrá los servicios de la administración a vuestra disposición».
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Espinosa de los Monteros, bastaron apenas unos minutos de acto para darse cuenta, jugó a identificar a Vox con todo lo que es el medio rural y al resto de los partidos con todo lo que no es y está en contra de él. Enfatizó que Macarena Olona, en el caso de entrar en el Gobierno de Andalucía, se volcará en las políticas de agua y la necesidad de construir nuevas infraestructuras. Hizo suyas las palabras del presidente de Dcoop, Antonio Luque, señalando que «con agua suficiente se podría acabar con el paro en Andalucía», antes de llamar otra vez a «sentir orgullo por el mundo rural, por los ganaderos, los toros, la caza y los olivareros».
Siendo el abastecimiento uno de los principales problemas de la provincia de Málaga, En este criticó con fuerza la falta de una política de aguas para todo el territorio nacional por parte de un Gobierno central, al que ve centrado en una senda de prohibir y poner cada vez más trabas. «No quieren pantanos porque les suena a franquista», bromeó y sentenció que la historia de Andalucía se empezará a escribir si Vox obtiene el 19 de junio el respaldo necesario en las urnas. Tuvo tiempo para repasar la postura de Vox ante la inmigración y se mostró a favor de «aquellos que llegan para trabajar honradamente, como lo hicieron nuestros abuelos que se fueron a Alemania o a Suiza». Los demás, sentenció, «naturalmente deben ir fuera».
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Con Ortega Smith y Espinosa de los Monteros han pasado ya dos líderes nacionales de Vox por Málaga en esta campaña. Los primeros espadas, quizá Abascal, se aseguró a este periódico, volverían el próximo fin de semana.
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