La conciliación familiar acaba la campaña en minoría absoluta

Si en una guerra, la primera baja es la verdad; en unas elecciones, la primera vela habría que encenderla en recuerdo de la conciliación familiar de los candidatos y sus respectivos equipos de colaboradores. El catálogo de renuncias es amplio y diverso en estas elecciones en Andalucía, pero quizá una se lleve la palma: la cabeza de cartel de Ciudadanos por Málaga, Nuria Rodríguez, se queda este viernes sin ir a la graduación de su hija menor, Alejandra. «Ella ha sido la primera que me ha dicho no me preocupe. Es súper madura y la verdad es que me he emocionado mucho. Ya me he hecho a la idea de que me lo voy a perder, así que he pedido que me lo graben».

Después de pensárselo mucho, Rodríguez acudirá al cierre de campaña de Ciudadanos en Sevilla. La cita empieza a las ocho de la tarde y la graduación de Alejandra en Mijas, una hora antes. «Claro que me queda el 'pellizquillo'. Es un día importante para ella, pero ella ha sido la primera que me ha animado en esta situación. Me ha dicho 'Mamá, estoy muy orgullosa de ti. Te lo estás currando mucho y tienes que estar'», ofrece Rodríguez con un pequeño nudo en la garganta.

La candidata de Ciudadanos comparte con sus compañeros de carrera electoral dos reflexiones: la primera, que no dejan de ser unos «privilegiados», y la segunda, la sensación de que en casa ya tienen asumidos los rigores horarios de la campaña. «Ahora estoy dedicado a esto al 100%. Sólo ha habido dos momentos en los que he planteado, en la medida de lo posible, tener la agenda despejada: el día del cumpleaños de mi hija pequeña pedí que ese sábado por la tarde no me pusieran nada y para una tutoría de ella también reservé esas horas», ofrece el número uno de la lista malagueña del PSOE, José Aurelio Aguilar.

Habla el candidato socialista de la pequeña Clara, de 4 años. «El otro día me preguntó qué era una campaña electoral y me dijo 'Cuando sea mayor, cuando tenga ya 5 años, ¿puedo ir contigo?», brinda entre risas Aguilar, padre también de Carlos (25) y Marta (29). «En casa lo llevan con resignación y también con ganas de que esto termine. No sólo ha sido la campaña, también venimos de una precampaña muy larga», ofrece Aguilar, que tiene claro su plan para la jornada de reflexión de este sábado: «Descansar, descansar y estar con la pequeña. La voy a pillar con ganas».

Menos posibilidades de descansar tendrá Patricia Navarro, aunque la número 1 por Málaga del Partido Popular da por bien empleado el trajín de este sábado, porque la jornada de reflexión ha caído justo el día del quinto cumpleaños de Ignacio, su hijo mayor. Navarro confiesa que tiene en casa «tres metros cuadrados de ropa amontonada», porque la campaña le ha pillado con el cambio de armario sin hacer y su ropa de invierno se va mezclando con la de verano que va sacando a duras penas.

«Cuando vi la agenda de campaña dije '¡Bien! No me coincide nada con las dos fiestas de fin de curso de los niños'. Pero al final hubo un cambio y no pude llegar a tiempo a ver la actuación de Ignacio. La de Ana, mi hija pequeña, sí. Hay veces que puedes organizarte y veces que no», brinda Navarro. Eso sí, la candidata popular confía en que el esfuerzo de estos días valdrá la pena: «Esto también se hace por ellos. Cuando tienes niños, ya hay un bien superior que te mueve: ese deseo de dejarles una sociedad mejor. Además, todos hacemos esfuerzos, ¿qué padre o qué madre no tiene problemas de conciliación?».

Que le pregunten si no al número 2 de Por Andalucía en Málaga, José Piña, que el miércoles llevó a su hija pequeña al pleno extraordinario convocado en el Ayuntamiento de Torremolinos a las siete de la mañana para la aprobación de su presupuesto. Piña es concejal en el municipio, está separado y es padre de tres hijos: Carmen (3), Erik (9) y Hans (11) y al fragor de la campaña andaluza ha tenido que sumar estos días su labores municipales. Un trajín semejante al que lleva estos días la cabeza de lista de Adelante Andalucía en Málaga, Carmen Máximo, que no ha podido compartir aquí sus malabarismos domésticos en campaña. En Vox, por su parte, han declinado participar en estas líneas.

Quien sí ha compartido con humor las desventuras de una madre candidata en campaña ha sido la número 3 en la lista malagueña de Por Andalucía: Eva García Sempere. Desde el partido de baloncesto de una de sus hijas programado a la fresquita de las cuatro y media de la tarde hasta la manía de su hija mayor de ir perdiendo las llaves de casa sin remedio, García Sempere ha ido desgranando diversas anécdotas familiares a través de su perfil en la red social Twitter. Eso, sin olvidar la montaña de ropa por planchar que va creciendo día tras día. «Digamos que la casa necesita un repasillo...», concede García Sempere con diplomacia.

Ella también tenía estos días la graduación de su hija menor, Aitana: «Al final la organizaron por la mañana y por cuestiones de aforo no podíamos ir los padres, así que me han resuelto la conciliación por la vía de los hechos». Eso sí, en caso de que hubiera coincidido con un acto electoral, la candidata de Por Andalucía lo tiene claro: «Hubiera ido a la graduación. Estas cosas hay que cuidarlas, porque tu hija se gradúa una vez en la vida y campañas electorales, hay muchas. Además, las propias organizaciones tienen que ser conscientes de eso, y la mía sé que lo es: las campañas pasan, pero los hijos permanecen».

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