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En las elecciones al Parlamento de Andalucía son 109 los escaños en disputa. Estos se reparten entre las ocho provincias de la región, que son las circunscripciones electorales, pero no de manera equitativa. El procedimiento para determinar el número total de diputados por cada territorio se detalla en la Ley 1/1986, de 2 de enero, Electoral de Andalucía.
El Parlamento de Andalucía está formado por 109 diputados.
A cada circunscripción electoral (provincia) le corresponde un mínimo inicial de 8 diputados.
Sumados, son 64 escaños.
Para llegar a los 109 totales, faltarían por adjudicar 45 diputados. ¿Cómo se hace este reparto?
Se hace un primer cálculo para determinar la «cuota de reparto», que es el resultado al dividir los empadronados en Andalucía en el momento de los comicios entre los 45 escaños.
El segundo cálculo es otra división, pero esta vez entre la población de cada provincia y la cuota de reparto resultante de la operación matemática anterior.
Un ejemplo aplicado a Málaga: la cuota de reparto según los empadronados andaluces en 2022 es 188.759.
Al dividir los empadronados en Málaga a enero de 2022 entre esta cuota, el resultado es 9,21. Éste se redondea para que no tenga ningún decimal y así se determinan los diputados a sumar a la circunscripción además de los 8 mínimos iniciales.
Según el número de empadronados en la provincia, sumarían 4 diputados a los 8 iniciales.
Añadiría 7 escaños a los ocho parlamentarios mínimos.
Al igual que Almería, sumaría 4 diputados.
Añadiría 5 escaños a sus 8 iniciales.
Junto con Jaén, sería la circunscripción que menos escaños añadiría (3) según sus datos del padrón.
Sumaría también 3 diputados.
Es una de las circunscripciones que más escaños ganaría (9), gracias al número de empadronados en la provincia.
Por último, la capital andaluza sería la que más diputados añadiría (10).
Al sumar los escaños por padrón de cada provincia a los 8 diputados mínimos iniciales, se obtiene el número total de parlamentarios de cada circunscripción.
Y la suma de los parlamentarios de cada provincia dan los 109 diputados totales del Parlamento de Andalucía.
AUX STEP FOR JS
Como los diputados provinciales dependen directamente del número de empadronados en cada territorio, este reparto ha ido variando desde las primeras elecciones andaluzas de 1982 hasta los últimos comicios celebrados en 2018.
Jaén ha ido perdiendo escaños a lo largo de los años de manera paralela a la población de la provincia. En 2008, Córdoba perdió un diputado por el mismo motivo, parlamentario que ganó Almería por encontrarse al otro extremo de la tendencia de variación del número de empadronados. Y Málaga ha ido ganando escaños a lo largo de los años gracias a un crecimiento de la población contante en el territorio.
Una vez determinado el número de diputados que le corresponde a cada provincia, hay que convertir los votos a cada candidatura en una misma circunscripción a escaños.
El sistema electoral andaluz establece que los partidos que no consigan, al menos, el 3% de los votos de la circunscripción quedan excluidos del reparto de escaños.
Las candidaturas que no estén excluidas se ordenan de mayor a menor número de votos.
Según los diputados en disputa en una misma circunscripción (provincia), se dividen los votos de cada partido entre cada número de escaños. En el ejemplo, sería una circunscripción con 3 escaños a repartir.
Al realizar estas divisiones, se obtendría una tabla de cocientes votos/escaños.
Se establece un orden de mayor a menor cociente votos/escaños. En algunos casos, se puede dar un empate.
Cada escaño se va repartiendo según este orden. Para resolver un empate, el diputado va para la candidatura con mayor número de votos en la circunscripción.
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Una vez que ya se conoce cómo se reparten los escaños de cada provincia a cada una de las candidaturas, es hora de revelar el nombre del candidato que ocupa el asiento en el Parlamento de Andalucía.
Cada candidatura presenta una lista de posibles diputados por circunscripción (provincia). Un mismo partido puede tener un repertorio diferente por cada una de las 8 provincias o tener una única propuesta en sólo una circunscripción.
El orden de esta lista es fundamental. El primer nombre que aparece es el candidato en primera posición y sucesivamente se muestra el resto de manera alterna entre géneros (hombre, mujer, hombre, mujer...). Además, cada candidatura tiene que presentar cuatro suplentes.
Se recupera la tabla donde se repartieron los escaños según los votos a cada partido en la provincia.
Según el ejemplo, el primer escaño iría al primer nombre del partido A; el segundo al primer candidato del partido B; y el último escaño recaería en el segundo diputado del partido A.
En caso de fallecimiento, incapacidad o renuncia de un diputado electo, el escaño saltaría al siguiente candidato de la lista del partido o, si fuera necesario, al siguiente suplente.
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