Carmen Máximo (Adelante Andalucía): «En política hay mucho macho alfa»

–Con plaza fija de funcionaria y una ingeniería informática debajo el brazo, ¿ha escuchado muchas veces eso de '¿Y tú qué necesidad tienes de meterte en esto?'?

–Muchísimas, sobre todo en mi instituto (Ríe). Pues mira, me meto porque creo que el contexto político y social que tenemos ahora mismo, siendo yo lo que soy, lo requiere.

–De las ocho cabezas de lista de Adelante Andalucía, siete son mujeres. Me he acordado de aquella frase de Teresa Rodríguez: «El feminismo no se predica, se practica».

–Por supuesto. De hecho, hemos salido por asamblea en cada una de las provincias, señal de que hay mujeres, mujeres guerreras en Andalucía.

–¿Y hay mucho macho alfa en política?

–Sí, creo que sí. Pero para eso estamos las guerreras, para bajar humos.

–¿Hay peores humos entre los hombres en política?

–El estilo es diferente. Es competencia, frente a colaboración. Nosotras colaboramos y cooperamos. Y además, es el modelo social al que aspiramos.

–Ya que habla de modelo, en las primeras elecciones a las que concurrió Podemos, las papeletas llevaban la cara de Pablo Iglesias. Ahora las de Adelante Andalucía llevarán una foto de Teresa Rodríguez. Como ejemplo de personalismo, ¿qué le parece?

–Pues mira, lo hacemos precisamente porque, como yo salgo al mercado y compro y hablo con la gente para enterarme, la gente se cree que Teresa, 'Esa tía, sí, esa que no se calla ná', la gente se cree que todavía es de Podemos y para que identifiquen a Teresa con Adelante Andalucía, hemos puesto la foto. Ese es el único objetivo. Porque es verdad que a la mayoría de los votantes les gusta una mujer contestataria que no se calla y la siguen identificando con Podemos.

–Por Andalucía, por un lado y Adelante Andalucía, por otro, ¿qué le falta o qué le sobra a la izquierda andaluza para unirse?

–Bueno, nosotras estamos siempre abiertas al diálogo, lo que pasa es que hay dos puntos que no se pudieron consensuar. Y no eran difíciles, pero han hecho que no podamos ir en el mismo proyecto, deseándoles lo mejor, porque lo que queremos es que la izquierda suba y que la derecha, se vaya. Y son, por un lado, darle voz a Andalucía, que se nos pague la deuda histórica que se nos debe. Y lo segundo, no vamos a cogobernar con el PSOE siempre que la correlación de fuerzas sea desfavorable hacia nosotros.

–Se acaba de unir a Twitter y no ha le encontrado en Instagram. ¿Cómo se lleva con las redes sociales?

–Yo usaba personalmente Facebook. ¡Y soy informática! Pero es que absorben muchísimo tiempo y ahora me he tenido que hacer 'un' Twitter. Siempre lo he llevado bien, porque en las redes sociales no me he callado una y voy a seguir sin callarme, aunque tenga un puesto institucional. Ya me están diciendo que si me tengo que peinar distinta... Voy a seguir utilizándolas. (Ríe)

–Entiendo que escribe usted sus mensajes.

–Sí, sí, por supuesto...

–¿No tiene 'community manager' ni nada de eso?

–No, no, no... Y de hecho hay que tener mucho cuidado conmigo, porque en Facebook publico desde hace diez años y me dicen ahora que lo tengo que quitar. Y no lo pienso quitar. La gente que me conoce lo sabe, porque creo que es un retrato del régimen y del Estado español que tenemos.

–Acaba de llegar a Twitter y ya le ha dedicado varias publicaciones a la candidata de Vox a la presidencia de la Junta de Andalucía, Macarena Olona. ¿No le están haciendo la campaña gratis entre todos?

–No, lo que pasa es que me llamó muchísimo la atención que esta mujer, siendo abogada del Estado, hubiera cometido un fallo tan garrafal (su empadronamiento irregular en Granada para poder presentarse a las elecciones andaluzas). Pero bueno, creo que esta mujer canaliza el descontento que no ha sido capaz de canalizar la izquierda. No en su totalidad, porque ellos son gente que vienen del PP, pero conozco a trabajadores que votaban a Podemos y que ahora dicen que van a votar a Vox.

–Y ya que hablamos de adversarios políticos, ¿a cuál le pediría un selfi?

–¿Un selfi, yo?

–Sí.

–Uf... Pues no sé. Me has pillado (ríe). Pues...

–Bueno, o que no sea adversario político.

–A Pablo Iglesias.

–Y ya por último y como profesora en ejercicio, ¿es más difícil poner orden en una clase de adolescentes o en una coalición de izquierdas?

–(Ríe con ganas) En la izquierda andaluza.